TC32 - TecnoCarne

SOSTENIBILIDAD 77 ISO-14044, 2006). La visión de cadena que aplica reduce la posibilidad de que se optimicen unas fases de producción a costa de aumentar el impacto en otras, es decir reducen el riesgo de externalizar el impacto. Una de las utilidades de estos análisis es el apoyo a la decisión, ya que permiten la detección de los puntos ambientalmente débiles de la cadena de valor con el fin de facilitar la priorización de acciones a tomar, aportar alternativas y valorar soluciones. Los estudios previos que lo han aplicado avalan la metodología, mostrando que la herramienta ACV reúne las características de objetividad y transparencia para llevar a cabo los estudios de cuantificación ambiental. CRITERIO CIENTÍFICO: METODOLOGÍA En este sentido, la Comisión Europea está tomando medidas para evitar que los productos que encontramos en tiendas y (super)mercados tengan reclamos publicitarios ambientales infundados o poco creíbles y proteger así a los consumidores de fraude ambiental. Este es el objetivo de la nueva propuesta de ley sobre afirmaciones ecológicas (EC, 2023), que pretende garantizar que las etiquetas y declaraciones medioambientales de productos sean demostrables, teniéndose que basar obligatoriamente en un estudio de ACV. Así, el sector de la carne y la leche de vacuno tendrá que continuar sus esfuerzos no sólo en la mejora de la sostenibilidad de sus sistemas productivos, sino también de su evaluación y comunicación. Dentro de las diversas metodologías que existen de ACV para el cálculo del impacto ambiental de actividades, productos o sistemas, actualmente la Comisión Europea recomienda la metodología Huella Ambiental de Producto (PEF, Product Environmental Footprint por sus siglas en inglés). Este método PEF de la Comisión Europea (EC, 2021a) pretende dar un marco reglamentario común para medir el desempeño ambiental de todos los productos consumidos en Europa. Utilizando esta metodología como marco, y en un contexto de creciente preocupación por el impacto ambiental del sector bovino, IRTA ha realizado un estudio pionero en el marco del Grupo Operativo ‘Rumprint: huella ambiental de la carne y la leche de vacuno’. El objetivo era calcular la huella ambiental de estos productos producidos por la empresa cárnica Grupo Viñas y lechera Cooperativa de Ramaders de Baix Empordà en Cataluña, poniendo a prueba la metodología PEF. Gracias a este estudio se han podido identificar los procesos que más contribuyen al impacto ambiental tanto de la leche como de la carne de vacuno, a lo largo de la cadena de producción, incluyendo la granja y todos los insumos que le llegan, hasta el envasado y distribución de carne y leche a centrales y supermercados. El estudio se realizó calculando los impactos ambientales por unidad de producto. Para la leche se usó un litro de leche corregida en grasa y proteína (FPCM, por sus siglas en inglés fat and protein corrected milk) y para la carne se usó un kilogramo de carne canal. Como mencionado anteriormente, el alcance del estudio incluyó todas las etapas de la cadena de valor desde la cuna (obtención de las materias primas) hasta la distribución de los dos productos estudiados a centrales Figura 2. Categorías de impacto evaluadas de acuerdo con la metodología PEF de CE. Imágenes adaptadas de CE (2021b).

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx