TC30 -TecnoCarne

41 MATADEROS RESISTENCIA ELÉCTRICA La resistencia eléctrica de la puerta tiene que ser adecuada al uso que se le va a dar y solamente debería estar necesaria para puertas de congelación. La potencia de la resistencia puede variar entre 25 W/m, 40 W/m o 60 W/m, según las necesidades. No se debe usar la resistencia para evitar la condensación de los marcos de la puerta si éstos no son bien concebidos para la aplicación. Esto supondría un consumo innecesario de energía y un mayor coste por toda la vida de la puerta. REGULADOR DE Tª DE LA RESISTENCIA ELÉCTRICA Para mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad de las puertas Tané, se equipan las puertas frigoríficas para congelación y ultracongelación por defecto o en opción, con un dispositivo de regulación de la resistencia térmica del marco. Este dispositivo regula de forma automática y en tiempo real la potencia térmica de la resistencia del marco para que no genere hielo al marco y se adapta directamente a las variaciones de temperatura cuando se abren las puertas. Al regular la temperatura al mínimo necesario, se consigue un ahorro energético significativo, que puede llegar hasta un 70% según el uso de la puerta. Con ello también se evita sobrecalentamientos de la resistencia si se ha desactivado el frío de la cámara, o que dicha resistencia trabaje sin necesidad maximizando así su vida útil. Este regulador es fácil de configurar y compatible con diferentes modelos de puertas de congelación nuevas o anteriores a la introducción del dispositivo. TIEMPO DE APERTURA La eficiencia energética de una cámara frigorífica depende también del tiempo que la puerta permanece abierta. Cuando la puerta se abre, el aire frío se escapa y el aire caliente entra, lo que aumenta la carga térmica del sistema. Para minimizar este efecto, se recomienda reducir el tiempo de apertura de la puerta a menos de 7 a 10 segundos. Según un estudio, los primeros 7 segundos son los más críticos, ya que el aire se acelera desde una velocidad nula hasta una velocidad constante que determina la pérdida de calor. Después de los 7 segundos, la pérMarco de aluminio de Tané. Izquierda: combinación de puerta frigorífica y una puerta rápida. Derecha: combinación de puerta frigorífica con una cortina de aire. dida de calor se mantiene fija, pero es mayor que la pérdida inicial. Por lo tanto, cerrar la puerta lo antes posible puede generar enormes beneficios en términos de ahorro de energía y conservación de los alimentos. AUTOMATIZAR La mejor forma para asegurar el uso uniforme de una puerta es automatizando la puerta mediante un sistema de control que permita ajustar los parámetros de apertura y cierre, su velocidad, tiempo de espera, etc., según las necesidades de cada lugar. Estos parámetros permiten adaptar la puerta al tipo de tránsito que se produce, ya sea de personas o de carretillas. Por ejemplo, se puede programar una apertura rápida y un cierre lento para evitar golpes o daños en la puerta, o una apertura parcial o completa para facilitar el paso de peatones o de transpaletas/carretillas elevadoras respectivamente. Asimismo, se puede programar un cierre automático para minimizar la pérdida energética por la puerta abierta. Junta bien aplastada Juntas demasiado grandes

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