Las almohadillas con residuos naturales ayudan amantener la carne fresca envasada Almohadillas desarrolladas en la Universidad de Córdoba. 52 SEGURIDAD ALIMENTARIA Frente a las almohadillas tradicionales de plásticos, las desarrolladas por el grupo Biopren de la Universidad de Córdoba, en fase de ensayo, previenen la oxidación de la carne y favorecen la economía circular al aprovechar residuos orgánicos. Tienen una forma similar a los discos desmaquillantes y están compuestas de tres elementos básicos: la base está formada de quitosano, un polímero que proviene de cáscaras de crustáceos; y también contiene nanocelulosa y aceite esencial de laurel que se encargan, respectivamente, de hacer la almohadilla más rígida y más resistente, y de retrasar la oxidación de la carne. Las almohadillas que incorporan los envases de carne fresca y cuya función es absorber la humedad que se genera en el paquete y que puede provocar un deterioro en el alimento están compuestas generalmente de polímeros plásticos provenientes de subproductos del petróleo. En un contexto en el que las normativas europeas, nacionales y acuerdos internacionales marcan un futuro destinado a la reducción de los plásticos para evitar sus efectos negativos en la salud humana y el medio ambiente, el grupo de investigación Biopren del Área de Ingeniería Química de la Universidad de Córdoba ha desarrollado unas almohadillas con residuos orgánicos que no solo absorben la humedad, como hacen las convencionales, sino que también retrasan la oxidación de la carne. Esta innovación, que se encuentra aún en fase de desarrollo de concepto, utiliza residuos orgánicos con lo que favorecen un uso eficiente de los recursos incentivando la economía circular. Para ello, las almohadillas desarrolladas, que tienen una forma similar a los discos desmaquillantes y que se llaman aerogeles, están compuestas de tres elementos básicos. En primer lugar, la base está formada de quitosano, un polímero que proviene de
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