Un proyecto europeo desarrollará 16 alimentos con proteínas alternativas 68 ANÁLOGOS El interés de los europeos por las proteínas alternativas es cada vez más evidente y esta tendencia es el terreno perfecto para el cambio dietético hacia una nutrición y unos sistemas alimentarios sostenibles y saludables, en consonancia con las ambiciones del Green Deal de la UE, la estrategia Farm to Fork y los objetivos climáticos de la UE. Sin embargo, este interés no se refleja en los patrones dietéticos europeos actuales, ya que las proteínas alternativas son consumidas principalmente todavía por pocos europeos, mientras que la mayoría es menos receptiva o tiene posibilidades limitadas de integrarlas en sus dietas. Este desfase entre el interés y el consumo se debe a los obstáculos existentes en los entornos alimentarios, como la oferta limitada de productos, el sabor aún poco logrado, la ubicación aislada de los productos en las tiendas o los menús, etc. Si no se superan estos obstáculos, las proteínas alternativas seguirán siendo un nicho. El objetivo de LIKE-A-PRO es generalizar estas proteínas, haciéndolas accesibles, disponibles y aceptables para todo el mundo (desde los niños hasta los ancianos, pasando por los grupos vulnerables) y en todas partes (en toda Europa, en zonas urbanas, periurbanas y rurales). El Centro Tecnológico Alimentario (CTIC-CITA) de Alesón (La Rioja) lidera el proyecto europeo LIKE-A-PRO financiado con casi 14 millones de euros para desarrollar 16 productos con proteínas alternativas a partir de 7 fuentes proteicas que sustituyan el consumo de carne o pescado. Para lograrlo, los principales representantes de toda la cadena de valor de las proteínas alternativas (cultivadores, productores, cocineros, minoristas, consumidores e investigadores) trabajarán juntos en un consorcio transdisciplinar. Para mejorar los entornos alimentarios europeos con el fin de fomentar el consumo de proteínas alternativas, se codiseñarán soluciones prácticas con los ciudadanos. La responsable de Innovación y Transformación del CTIC-CITA, Morena Silvestrini, detalla que en el proyecto de investigación LIKE-A-PRO participan 42 entidades diferentes de 17 países, con un plazo de ejecución de cuatro años, hasta noviembre de 2026. El objetivo de esta iniciativa es lograr una dieta europea “más sostenible y saludable”, a partir del consumo de proteínas de origen no animal, que cada vez tienenmás demanda entre los consumidores veganos y vegetarianos, como indica a EFE la investigadora. “La producción de proteínas cárnicas genera un gran impacto ambiental”, según Silvestrini, “ya que el ganado produce emisiones de CO2 a la atmósfera y gran consumo de agua”. La soja es la principal fuente proteica empleada en este tipo de productos, pero tiene el inconveniente de que no todos los públicos la pueden consumir, ya que se sitúa entre los 14 principales alérgenos de la población.
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