TC22 - Equipos y productos para la industria de la carne

35 rio, el que se utiliza para el transporte. “Sea cual sea su tipología, la reciclabilidad es un factor cada véz más importante y de ahí surgen los grandes problemas con el plástico”. Según Olivares, existe mucha legislación sobre el packaging plástico, peromuy poca para otros materiales como el papel, porque las propiedades barrera del plástico –especialmente la permeabilidad al oxígeno y al vapor de agua– son inigualables con las de cualquier otro material. ¿Protege mejor la carne los envases más caros? “Lamentablemente sí”, confirmó. Olivares quiso centrarse también en la tipología de reciclaje al que puede proceder un envase: mecá- nico, químico, por compostaje y orgánico. En el caso del reciclaje mecánico, los residuos se reciclan en materias primas secundarias sin cambiar la estruc- tura básica del material; en el reciclaje químico, se trata de recuperar sustancias valiosas de embalajes usados mediante reacciones catalíticas o térmicas y otros procesos con el objetivo de sustituir esos embalajes por recursos naturales. “La dificultad que afrontamos en el sector alimentario es que debemos garantizar la seguridad alimentaria de cada producto, y eso dificulta mucho el proceso de reciclaje. Soluciones como el compostaje o la degrabilidad son una opción, pero sus requisitos son complejos y requieren tiempo y dinero”. La jornada también le sirvió a Olivares para aclarar algunas dudas respecto a los bioplásticos, un tipo de plástico derivado de productos vegetales como el aceite de soja, el maíz o la fécula de patata y no del petróleo, como el plástico tradicional. Los bioplásticos emiten entre 0,8 y 3,2 toneladas menos de dióxido de carbono por tonelada que el plástico derivado del petróleo, aunque químicamente algunos tipos de bioplásticos son idénticos al plástico normal, lo que hace que no sean biodegradables. Un ejemplo es el polietileno obtenido de etanol de caña de azúcar. Los que solamente se obtienen de vegetales, como el PLA (ácido poliláctico), no se pueden reciclar, aunque se pueden sintetizar con otros materiales y hacerlos más degradables. “Los bioplásticos son caros porque son escasos y, además, tienen mala prensa por su origen procedente de alimentos. Solo resistirán al futuro si reducen su precio y se generan a través de residuos agrícolas y forestales”. Barcelona i ComarquesBarcelona i Comarques, con- cluyó que “el camino que debe seguir la industria tiene que enfocarse hacia la economía circular, con- virtiendo los residuos en recursos, y el papel de las empresas de packaging debe originarse desde el ecodiseño”. n

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