TC21 - Equipos y productos para la industria de la carne

44 HIGIENE Y SEGURIDAD y medir con precisión la contaminación por metales pesados en los produc- tos que ingerimos y en los piensos a lo largo de la cadena de suministro. La determinación de estos metales requiere que los laboratorios de control de alimentos adopten una instrumen- tación sensible y versátil para analizar los productos en relación con los límites establecidos por la normativa vigente. Entre estas tecnologías de probada eficacia para el cribado y el análisis de los alimentos en busca de metales pesados, se encuentran: la espectros- copia de absorción atómica en horno de grafito (GFAAS), la espectrometría de emisión óptica con plasma aco- plado inductivamente (ICP-OES) y la espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente (ICP-MS), que permiten a los laboratorios pro- cesar las muestras de forma rápida y eficaz, al tiempo que cumplen los límites de detección reglamentarios. LOS EFECTOS ADVERSOS EN LA SALUD La detección de la contaminación por metales pesados en los alimentos mediante pruebas y métodos analíti- cos precisos es una parte importante de la atención sanitaria preventiva. Al fin y al cabo, los efectos sobre la salud del cadmio y el plomo, así como de otros contaminantes como el mercu- rio, son a veces enormes. Los metales pesados pueden causar cáncer, enfer- medades cardiovasculares y problemas neurológicos. El plomo provoca una gran variedad de efectos negativos, como partos prematuros y abortos, así como daños cerebrales, hepáticos y renales. El cadmio, un metal pesado muy tóxico, envejece prematuramente las células e incluso está clasificado como carcinógeno humano (Grupo 1), según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Por ello es tan importante seguir avan- zando en las técnicas de detección de este tipo de metales en los produc- tos que consumimos. Existen ya en el mercado instrumentos analíticos, como los de PerkinElmer, que permi- ten a los laboratorios determinar de forma fácil, rápida y fiable elementos tóxicos como el plomo y el cadmio en los alimentos. LA IMPORTANCIA DE LA DETECCIÓN El análisis del cadmio y el plomo, pero también del arsénico y el mercurio, así como de otros elementos, puede llevarse a cabo de forma rápida y precisa con el uso de la tecnología ICP-MS. Esta es una tecnología ana- lítica robusta y multielemento con alta sensibilidad y que permite un excelente rendimiento en el número de muestras que pueden analizarse. Esta tecnología proporciona capaci- dades de rango dinámico ampliado que permiten la detección de diferen- tes elementos en la misma muestra tanto en grande cantidades come en trazas. La ICP-MS combina tres cuadrupolos, tres canales de gas y tres modos de funcionamiento para una mejor eliminación de las interfe- rencias, ofreciendo mejores límites de detección y una mayor precisión de los datos en matrices complejas. Antes del análisis por ICP-MS, los elementos deben ser “extraídos” de las muestras de alimentos mediante digestión para descomponer los com- ponentes orgánicos. La preparación rápida de las muestras puede realizarse mediante digestión por microondas en condiciones ácidas, lo que proporciona un alto rendimiento de extracción en menos tiempo. Una vez finalizada la digestión, las muestras se diluyen y están listas para el análisis por ICP-MS. Con la técnica de ICP-MS el análi- sis de elementos y metales pesados en los alimentos es comparativa- mente rápido, ya que sólo se tarda un máximo de 100 segundos por muestra, además de ser económico y preciso. Dado que los niveles máximos permitidos de metales pesados en alimentos y piensos se han reducido aún más en la UE, esta tecnología analítica resulta muy útil, ya que puede aplicarse a una gran cantidad de alimentos como granos, cerea- les y harina, maíz, judías, especias, carne, marisco y leche en polvo. El análisis de los alimentos es un paso clave hacia la mejora de la seguri- dad alimentaria. n

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