TC21 - Equipos y productos para la industria de la carne

43 HIGIENE Y SEGURIDAD una amplia variedad de alimentos, como los destinados a la nutrición de bebés y niños pequeños, las setas silvestres, la carne y los productos a base de cereales. Según la declaración de la Comisión de la UE, el objetivo es "reducir la exposición dietética al plomo en la Unión rebajando los niveles máximos existentes o estable- ciendo parámetros adicionales para los alimentos en los que sea razona- blemente posible alcanzar niveles de plomo más bajos”. LOS METALES PESADOS EN LOS ALIMENTOS La mayoría de los alimentos cuentan con la presencia de metales en su composición de forma natural. Sin embargo, mientras que algunos son favorables para el organismo humano, otros pueden resultar tóxicos e incluso provocar graves problemas de salud. Por ejemplo, entre los metales bue- nos existen el hierro, el cobre o el zinc que, consumiéndose en dosis bajas, resultan esenciales para una dieta balanceada. Por su parte, entre los metales no esenciales, que pueden resultar perjudiciales para la salud, se encuentran el plomo, el mercurio, el arsénico y el cadmio. Hacia estas sustancias está dirigida la decisión de la institución europea que busca aumentar los controles de cali- dad para garantizar la seguridad del consumidor frente a estos elementos tóxicos, a las que se ha asociado con problemas hepáticos y renales, aún consumidas en dosis relativamente bajas. Y es que el plomo y el cadmio entran en el organismo a través de la cadena alimentaria y tienen un fuerte efecto tóxico. Ya sea a través del agua, el aire, las plantas o el suelo contaminado, el plomo entra en el cuerpo humano de muchas maneras. Lo mismo ocurre con el cadmio: este metal se encuentra en el humo de los cigarrillos, las legumbres y el trigo. Los fertilizantes y los piensos también pue- den estar contaminados con cadmio. Estudios realizados por el Instituto Federal de Evaluación de Riesgos y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyeron que casi todos los alimentos contienen trazas de plomo y cadmio. Los graves riesgos que supone para la salud la exposición a los metales pesados y su acumulación en el orga- nismo llevaron a la Comisión Europea a crear estos nuevos reglamentos que se enmarcan en el programa ‘Plan Europeo contra el Cáncer’. LA LECHE Y SUS DERIVADOS, ENTRE LOS ALIMENTOS CON MAYOR PRESENCIA DE METALES TÓXICOS La leche es uno de los productos con mayor contaminación de este tipo debido a que, tanto la presencia de metales tóxicos, como la calidad y el rendimiento del alimento en sí, pueden verse afectados por múltiples factores que van desde la genética del animal, hasta los procesos de postproducción y envasado. Esto es debido a que los metales noci- vos se acumulan, comúnmente, en el aire, el suelo, el agua y las plantas. Lo que supone que terminan absorbién- dose y, por lo tanto, afectando a la cadena alimentaria; de allí la importan- cia de detectar a tiempo la presencia de este tipo de sustancias. MÉTODOS DE ANÁLISIS PARA LOS ALIMENTOS Un componente del control de la exposición a los metales pesados es el análisis de estos contaminantes en los alimentos. Es fundamental detectar

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