TC21 - Equipos y productos para la industria de la carne

12 SECTOR por valor de 8.680 millones de euros a mercados de todo el mundo. Esto supone una balanza comercial del 800%, con un crecimiento del 15% en facturación exterior y un 21,5% en volumen. Estas cifras globales siguen siendo lideradas de forma firme por la trayec- toria del sector porcino, que ya se ha afianzado en el podio de los mayores exportadores mundiales, con Estados Unidos y Alemania. En 2020 se expor- taron 2.130.808 toneladas de carne de cerdo, por valor de 5.651 millones de euros, lo que representa un creci- miento del 23,5% en valor y un 23,9% en volumen. En cuanto al vacuno, el balance de las exportaciones fue igualmente positivo tanto en términos de valor, con una cifra de 760 millones de euros y un 12,9% de crecimiento respecto al año anterior, como en toneladas (199.930, un 4,3%más). Y en ovino, se exportaron 43.170 toneladas de carne y 18.400 de despojos, con un valor total de 221,2 millones de euros, un 7,6% superior a lo conseguido en 2019. Del mismo modo, los productos ela- borados vieron aumentadas sus cifras de exportaciones. En total, se expor- taron 200.090toneladas (+2,6%) por valor de 1.148millones de euros (+4,1%). Aunque los mercados extracomunita- rios fueron por primera vez el principal destino de las exportaciones (57,3%) del porcino de capa blanca, en los demás productos el valor más impor- tante de las exportaciones se dirige aún a la Unión Europea: 87% en car- nes y despojos de vacuno, 69% en ovino y 68% en productos elaborados, siendo Francia, Alemania, Portugal e Italia los principales clientes. Los datos muestran el positivo compor- tamiento y aportación de la industria cárnica a la economía y sociedad española, gracias al crecimiento de la producción como consecuencia del buen ritmo de las exportaciones a mercados extracomunitarios. PAPEL ESENCIAL DEL SECTOR CÁRNICO Y POSITIVA PERCEPCIÓN DE LA SOCIEDAD El sector cárnico ha demostrado un comportamiento ejemplar ante la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, cumpliendo con responsabilidad las obligaciones derivadas del Estado de Alarma y manteniendo su compro- miso de abastecimiento de carne y productos cárnicos seguros y de cali- dad a la población confinada. Demográfico (MITECO) recogidos en el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero. Asimismo, las empresas del sector, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, han esta- blecido sistemas de prevención del riesgo y protección de la salud de los trabajadores, manteniendo la actividad en todos los eslabones de la cadena de producción, incluso su actividad exportadora a países terceros, lo que ha compensado parcialmente la menor producción por la caída de ventas al canal de la hostelería y restauración. Cabe destacar también la positiva percepción de los consumidores del sector ganadero e industria cárnica española, que han valorado el esfuerzo realizado desde que comenzó la crisis: continuando con su actividad al 100% para abastecer a los consumidores de alimentos sanos, seguros y de calidad, demostrando así la eficacia de toda la cadena alimentaria. Prueba de ello es que el consumo de carnes y productos cárnicos ha repuntado en el año de la pande- mia. Alimentos que desempeñan un papel esencial en la dieta, así como en cada etapa de la vida, y forman parte fundamental de una dieta equi- librada, variada y saludable como la Dieta Mediterránea, en la que se inclu- yen todos los grupos de alimentos, tanto de origen animal como vegetal. Además, son, sin duda, una fuente principal de proteína, según el propio Comité Científico de la AESAN, que recomienda incluirlos en la alimen- tación de la población. Por todo ello, Anice, como represen- tante de la industria cárnica española, pone en valorelesfuerzo realizado por todo el sector cárnico en esta crisis, siendo reconocido como actividad esencial, y reafirmala importancia del sector como impulsor clave en la recuperación económica del país tras la pandemia. n Gracias al papel de la industria cárnica, constituida principalmente por pymes ubicadas en zonas despobladas, se consigue mantener la actividad económica en territorios donde pocas industrias más pueden hacerlo La pandemia también ha dejado patente que el sector cárnico no es el responsable del cambio climático. La situación de confinamiento reveló que la producción ganadero-cárnica es una actividad fundamental para el suministro regular a la población de alimentos producidos con criterios de sostenibilidad. De hecho, los inventarios de emisiones industriales de nuestro país reflejan que la ganadería repre- senta solamente el 7% del total, de acuerdo con los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto

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