TC20 - Tecno Carne

16 SECTOR afiliados a la Seguridad Social. Así, en 2020 la industria de alimentación y bebidas sumó 431.800 trabajado- res directos. Teniendo en cuenta el grave escenario que supuso 2020, la industria de alimentación y bebidas destaca por los esfuerzos realizados en materia laboral, ya que el empleo directo de su actividad se ha visto afectado en menor medida al de la industria manufacturera (-2,2%) y del total de economía (-2,2%). El comportamiento del empleo a partir del mes de marzo ejemplifica el deterioro económico y social pro- ducido por la pandemia, puesto que las cifras acumuladas hasta el mes de febrero mantenían una tónica favorable, mientras que el descenso experimentado en el mes de marzo de 2020 ya fue del 1,7%. La aplicación de los ERTE ha contri- buido, como en el resto de sectores, a amortiguar el golpe. Sin embargo, como sector esencial, los alimen- tos y bebidas han experimentado una evolución muy favorable en la recuperación de trabajadores de los ERTE, mostrando una reducción del -82,8% de los trabajadores en esta situación entre los meses de mayo y diciembre. La industria de alimentación y bebidas sigue consolidando su apuesta por el empleo femenino. Este segmento se elevó en 2020 hasta representar el 39,2%, superando el conjunto de la industria manufacturera (27,8%). Cabe destacar la visibilidad que adquiere el colectivo femenino en puestos de investigación, puesto que, en 2019, el 47,7% del empleo generado en I+D en la industria de alimentación y bebidas es femenino, más de 15 puntos porcentuales por encima del total de la industria. EL COMERCIO EXTERIOR MANTIENE SU PULSO Las exportaciones de esta indus- tria española en 2020 alcanzaron los 33.945 millones de euros, un aumento 4,4% con respecto al año anterior. Si bien se demuestra la soli- dez del sector español en el exterior, este crecimiento está muy apoyado en la demanda china de productos cárnicos, sin el cual, la industria acu- saría la oscilación de los mercados internacionales y las limitaciones impuestas por el COVID-19. A consecuencia de la pandemia, el saldo comercial de la industria de alimentación y bebidas ha sido de 12.608 millones de euros, un consi- derable aumento impulsado por la caída de las importaciones. Como dato a destacar, la base de las empresas exportadoras aumentan en un 1,3%. Si bien lo hace a un ritmo inferior que en 2019, este dato adquiere más valor por situarse en un contexto difícil para la viabilidad de las empresas. Por mercados, la UE sigue siendo el principal destino y absorbe el 54,9% de las exportaciones. La clasificación está liderada por Francia (4.915 M€), seguido de Portugal (3.461 M€), Italia (3.440 M€) y Alemania (1.864 M€). Fuera de la UE, hay que destacar el comportamiento de China (3.725 M€), que en la clasificación general se sitúa como segundo socio comercial por el crecimiento de la demanda de productos cárnicos; Reino Unido (2.151 M€), ya como tercer país; y Estados Unidos (1.885 M€). EL RETO EXTERIOR, FACTOR DECISIVO EN LA INDUSTRIA CÁRNICA El ejercicio de 2020 ha sido complejo debido a una demanda coaccionada por las restricciones de movilidad que limitaban las ventas al sec- tor de la restauración, uno de sus principales clientes. Sin embargo, la industria cárnica española ha seguido incrementando su presencia en los mercados exteriores, elevando al 28,5% su representatividad sobre las ventas globales de alimentación y bebidas, al mismo tiempo que las importaciones reducían su presencia en la economía española. Adicionalmente, ha sido capaz de mantener estables los niveles de consumo dentro de los hogares –en torno al 7,1% del total de sus com- pras de alimentos y bebidas–, que representa el 20,2% de su cesta de la compra, en términos presupues- tarios. Una estabilidad interna y un avance de su tasa de cobertura que ha sido lograda por 3.641 empresas activas, que representan el 14,4% del tejido industrial alimentario, y más Comercio exterior (millones de euros).

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