5 EDITORIAL Albert Puyuelo, Jefe de redacción - albert@tradebike.es Nunca sabremos suficiente “Culpar a los no-expertos en ciclismo de entender mal una nueva tecnología sería injusto” La mayoría de mis conocidos no tienen ni idea de ciclismo ni de tendencias ciclistas, y menos aún de legislación bike. Hace tiempo, uno de ellos me pidió consejo para comprarse una ebike. Lo primero que hice fue preguntarle para qué la necesitaba y dónde iba a utilizarla. Me dijo que necesitaba subir con ella al tren y luego realizar distancias cortas. Así que siguió mi consejo y se compró una de las que le recomendé. Pero, unos meses después, me dijo que no la estaba usando y que se había comprado una moto. Y, encima, de esas raras con dos ruedas delanteras. Obviamente, me quedé de piedra. Y, ¿qué explicación me dio para rechazar la e-bike? Pues que la bicicleta “se paraba” cuando pasaba de los 25 kilómetros por hora, que en las subidas quería ir más rápido. Por mucho que le hubiese explicado el concepto de asistencia al pedaleo, él siempre pensó que podría ir más rápido. Para aquellos que estamos en el sector o que hemos cogido más de una vez las e-bikes, esta anécdota nos parece estrambótica, incluso penosa. Pero para aquellos que solo han usado un patinete o que creen que las bicis eléctricas deberían ser motos ecológicas con pedales, lo más normal del mundo es que la tecnología permita que las bicis corran como cualquier otro vehículo a motor. Y que, por lo tanto, lo estrambótico – para ellos - es que un motor se pare cuando pasas de cierta velocidad. Quiero una bici, he pagado un pastón. Ergo, quiero que me lleve a todos los sitios, y rápido. Culpar a los no-expertos en ciclismo de entender mal una nueva tecnología sería injusto. Comprar un coche o una lavadora es más fácil, llevamos décadas comprándolos. El tiempo del que disponemos los mortales no nos permite ser expertos de cada sector. Las personas que trabajan en tiendas de ciclismo ya no tienen suficiente con saber de mecánica, ahora también tendrán que saber lidiar con las peticiones de los ciclistas que se han informado a través de Internet o, peor aún, de las redes sociales. Una información que cuando les llega, luego interpretan como quieren. ¿Tenéis alguna ebike con más de 250W? ¿Hacéis pruebas de lactato? ¿Cuántas celdas tiene esta batería? Tú le dirás al cliente que para una bici urbana no le hace falta demasiado Par de motor, pero lo normal es que prefiera mucha potencia y poco peso. Que lo quiera todo, y barato. ¿Podría ser que el problema venga de la información previa a la tienda? Nosotros, como medio comunicación, llevamos tiempo testeando varios motores de ebikes, hemos subido a todo tipo de bicicletas y hemos estado en el corazón de las fábricas, viendo cómo se montan y nos han prohibido sacar fotos de las tecnologías que usaban. Nos lo han contado todo a la perfección y hemos hablado con expertos que merecen más reconocimiento del que tienen. Aunque estemos en el corazón de la industria, e informemos cada día de todas las novedades… al final, cuando pedaleamos, disfrutamos con cada bici en la que nos subimos. ¿Y esto como se transmite al usuario? No todo el mundo entenderá la información de la misma manera, ni tendrá tiempo de hacerlo. Y el dealer, el propietario de una tienda, o aquel que trabaja en la industria... domina como el que más. A pesar de ello, llega una novedad, una innovación… y con ella, la sobreinformación. Nunca sabremos todo lo que hay que saber, pero lo que sepamos, habrá que contarlo bien. n
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