5 EDITORIAL Un año olímpico Albert Puyuelo Jefe de redacción albert@tradebike.es “Del mismo modo que gran parte del sector del automóvil vio una oportunidad en el mercado de las e-bikes, puede que alguien vea la misma oportunidad en el ciclismo urbano en España” Cuando iniciamos un año, lo más habitual es proponerse retos para superar. En este caso, para Tradebike, el 2024 es un año que empieza con metas conseguidas. Después de nuestra integración a Interempresas, arrancamos con la satisfacción de un trabajo bien hecho. El primer cambio, y el más visible, es el de este nuevo diseño que tenéis entre manos. A partir de ahora, contamos con un excelente equipo de maquetación que se encargará de cada página que se publique en Tradebike. También tenemos el soporte, desde hace meses, de Fakoy, agencia de comunicación y márquetin. Por todo ello, lucimos un “restyling” del logo, la newsletter y una página web más moderna. 2024 es un año importante para nosotros como revista, pero también como ciclistas y como miembros del mercado bike. Llevamos meses escuchando a los profesionales decir que están a la expectativa de lo que pueda pasar tras un año con tantas incertidumbres como ha sido 2023. Es un sector que logró cifras históricas y que ahora está empezando a sufrir el desinflamiento. Sin embargo, hay un montón de oportunidades que se deben aprovechar. En cuanto a ciclismo urbano, en este número analizamos detenidamente la situación actual, y el mismo sector nos da su opinión a través de una serie de marcas que hemos seleccionado. Y lo mismo con el ciclismo femenino. Son dos secciones del ciclismo que siguen una progresión positiva, aunque más lenta de lo que quisiéramos. Del mismo modo que gran parte del sector del automóvil vio una oportunidad en el mercado de las e-bikes, puede que alguien vea la misma oportunidad en el ciclismo urbano en España, que todavía está muy lejos de cómo se encuentra en países centroeuropeos. Hablando de vecinos, este año se celebran los Juegos Olímpicos de París. Una nueva oportunidad, no solo para los atletas participantes, sino para la industria. Con el boom industrial del bike de los últimos años, coincidió la explosión de grandes ciclistas que han conseguido que las audiencias del ciclismo televisado vuelvan a tener mucha fuerza. Volvió el interés por las competiciones y por los ciclistas. Los más aficionados hemos disfrutado de etapas e incluso de duelos como hacía años que no veíamos en las Grandes Vueltas. Y lo que es más interesante de esta nueva llamada al ciclismo profesional es la gran atención suscitada por otros eventos que no son de carretera, como los Mundiales de Ciclocrós. En cuanto a competiciones femeninas, todavía no podemos lanzar cohetes, pero es cierto que cada vez tienen más presencia. En el futbol hemos visto un cambio muy positivo en este aspecto, pero en el ciclismo todavía estamos en construcción. Queda mucho para llegar a la visibilidad conseguida por el futbol femenino. Hay muchas ciclistas y marcas implicadas en la promoción del ciclismo femenino, pero el camino es muy largo. Recomiendo entrar en redes sociales y buscar vídeos de mujeres ciclistas que no hayan sido publicados por ellas mismas. Lo primero de todo es que os costará encontrarlos, y lo segundo, es que los comentarios de una gran mayoría de usuarios harán referencia a su condición de mujer y no a su condición de deportista. Por mucho que nuestra industria haya llegado a la cima, nuestro deporte todavía tiene muchas montañas y puertos que escalar. Hay que superar lo imposible, y lo haremos. Este 2024, entre todos, haremos que sea para el bike el año más olímpico posible. Foto: Wilier.
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