Cuando pedalea, todo ciclista experimenta un verdadero rito de iniciación. El estado de salida nunca es el mismo que el de llegada. Más allá de la percepción del cansancio, cambiamos por dentro y al mismo tiempo cambia la visión del mundo a nuestro alrededor. Cada aventura es una evolución. Adlar nace precisamente de esta tensión. La bicicleta como medio para dar el sentido correcto a las cosas y despejar la visión del mundo. Un objeto que al mismo tiempo muta, cambia y se transforma. ¿Y no es ésta, quizás, la definición del Gravel? Adlar está dedicada al bikepacking, a los exploradores, a los cicloturistas. La estructura del cuadro de fibra de carbono se ha reforzado para permitir una carga adicional máxima de 35 kg. A esta característica se han unido nuevas formas, un cuidadoso estudio de las geometrías y un sistema de cables totalmente integrado. La calidad de la marca italiana se hace patente en esta nueva bicicleta de Gravel que llega con generosos pasos de rueda. Para bikepackers e incluso para urbanitas: la nueva Adlar de Wilier El kit de accesorios se completa con los guardabarros (que pueden adquirirse por separado) y un juego de cuatro bolsas de fijación rápida producidas en colaboración con Miss Grape. UN CUADRO EVOLUCIONADO El cuadro pesa 1.100 g y está disponible en cinco tamaños: XS, S, M, L, XL. Las geometrías tienen su origen en la bicicleta de montaña: el desarrollo horizontal del triángulo del cuadro (reach) es bastante pronunciado. Esta solución permite adoptar una potencia más corta que trabaja en sinergia con un ángulo de dirección abierto (70°). Una evolución que devuelve la manejabilidad y el control en los senderos más exigentes con la bicicleta cargada. Los generosos pasos de rueda pueden alojar cualquier rueda de gravel de 52 mm (52-622) hasta cubiertas de bicicleta de montaña de 29 x 2,00''. n 38 ESPECIAL URBAN
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