Por Albert Puyuelo Jefe de redacción albert@tradebike.es Me acuerdo del primer televisor que tuvieron mis padres en casa, uno de esos que duraba años y que tenías que levantarte para cambiar de canal. Era de la marca alemana Grundig, que hoy en día sigue creando televisiones, ahora Smart. Y, como no, también están dentro del mercado del bike. Los pude ver en la reciente Eurobike, con sus propias bicis eléctricas urbanas y algunas mochilas y cascos también destinados al ciclista urbanita.Tan solo es un ejemplo de la gran cantidad de marcas que han querido sacar su trozo del pastel de la bicicleta.A pesar de que el boom del mercado ha pasado y de que todos estamos a la expectativa de cómo evolucionará todo, no deja de ser una buena señal que otro gigante quiera formar parte de nuestra industria. Si la situación fuese catastró ca, si nadie viese todavía oportunidades, difícilmente entrarían. Se habrían echado atrás, saben que el bike continúa. Todas estas marcas ajenas al ciclismo que llevaban tiempo preparando sus productos bike, podrían haber reculado y no lanzar nada al mercado. Sin embargo, han tirado adelante y han dejado claro que su intención es estar aquí. Pues bienvenidos sean. Si la oferta de marcas sigue subiendo, la demanda recibirá un apoyo extra ante la actual incerteza. Que Ducati, GasGas o Yamaha estén en el mercado de las e-bikes, tiene su lógica, pues llevan toda su vida trabajando para vehículos dos ruedas. Sin embargo, hay muchas marcas que entran remarcando especí camente el concepto “movilidad urbana”: patinetes, e-bikes y lo que se venga. Ah sí, y – en algunos casos – optan a ayudas europeas y estatales. Al n y al cabo, diversi car y expandir la oferta de productos mejora la credibilidad de la marca. También más visibilidad. La marca, en general, podrá cambiar la lectura social que recibe. Dedicarse a la e-mobility lanza el mensaje de que la empresa trabaja en pro de la sostenibilidad. Por otro lado, tenemos que relajarnos, dejar Âuir. Del mismo modo en que Michelin creó suelas para zapatillas de ciclismo, también otras marcas aportarán propuestas nuevas. Peugeot, por ejemplo, lleva décadas con sus bicis. En Eurobike también descubrimos que Shad, una de las grandes marcas de accesorios motociclistas, había lanzado su línea de alforjas para ciclismo urbano.Y el año pasado, GIVI hizo lo mismo. Se repartirá más el pastel, por supuesto, pero también pasará lo mismo con las pequeñas empresas que están entrando ahora. Es evidente que no solo las grandes ven oportunidades. En España, antes se comercializaban poco menos de veinte empresas dedicadas a los lubricantes para bicicletas. Ahora, en cambio, hay más de ochenta. Hay más competencia y más especialización. En este caso concreto, muchos usuarios aprendieron – durante la pandemia - a cuidar de su bici a través de vídeos de Youtube, por lo que mucha gente empezó a pedir más productos para realizar un buen mantenimiento. No es el mismo usuario el que compra en una tienda de bicis que el que compra una e-bike en las grandes super cies. Nosotros siempre recomendamos pedir consejo a los profesionales: a los talleres y las tiendas, pero hay que entender que el usuario que se compra la bici en una gran superfície suele pisar el taller con menos asiduidad, no suele ser un a cionado clásico. Y, a consecuencia, debemos deducir que muchas de sus actuaciones respeto a la bici son derivadas de consultas en Internet. Si hago caso de la función autocompletar de Google, la primera opción que continua con “Qué hacer si mi bicicleta…” es “…no se inÂa”. Y el usuario puede aquí encontrar múltiples ideas y acabar comprando más productos de bicicleta... La aparición de más marcas (pequeñas y multinacionales), así como de más canales de venta, lo que está haciendo es reÂejar lo que el usuario lleva haciendo los últimos tres años: ampliar el universo bike. Y si Elon Musk se cansa de los cohetes y decide crear bicis Tesla, pues oigan, bienvenidas sean. Imágenes de Eurobike 2023
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