TB71 - TradeBike 71 - Especial Ferias

52 - ¿Cómo te preparaste para este reto? La preparación física es muy parecida a la de cualquier ciclista. En mi caso concreto hago volúmenes grandes porque es lo que disfruto, pero realmente tengo una base suýciente y podría centrarme más en la calidad. Normalmente hago semanas con dos días dónde hago trabajos de más intensidad y el resto hago tiradas más fáciles y un día a la semana de mínimo 7-8h con toques de calidad. Mi volumen semanal suele estar entre 20 y 25h y anualmente estoy entre 30 y 35 mil kilómetros. - ¿Habías participado anteriormente en retos parecidos? Si, en este formato de ultradistancia en autosuýciencia hice Badlands en 2021, compartiendo cartel con los mejores del mundo en la especialidad. Una carrera dónde aprendí mucho de este tipo de formato y de mí mismo a nivel de gestión del sueño. - ¿Qué es lo que más te gustó de la prueba? Sin duda la ruta. Es una vuelta a Catalunya con muchas complicaciones, mucho desnivel y muchos puertos, pero todos tienen sentido. La ruta está muy bien hilada y tiene diferentes fases que le aportan þuidez, velocidad, dureza, lentitud, belleza y paisajes hipnóticos en su justa medida. Empezar rodando rápido por el Penedés, subir a Vic de noche, amanecer en Girona, contemplar el mar desde las rampas de Sant Pere de Rodes, cruzar los Pirineos enteros pasando por Francia, la Collada de Tosses, por el pedraforca, el Cantó, pasar la Bonaigua y llegar a Vielha, para después ganar velocidad hacia la zona del Montsec con muchas diýcultades montañosas, dónde pasamos del fresco del Pirineo al calor y aridez del Montsec y la plana de Lleida. Pasado Borges Blanques se llega de nuevo al terreno duro, bello y rompepiernas de las montañas de Prades para Oriol Chias Campeón de la Kromvojoj 2022 Es una prueba brevet de ultradistancia que Oriol realizó en 3 días, 6h, 9m y 55s, parando menos de 2 horas en total. factor humano 53 terminar atacando el Mont Caro y rodeando entero todo el Delta del Ebro hasta pisar arena de playa y volver a Reus. Son los 1.400Kms y 24.000 metros con más sentido que se pueden hacer en nuestra tierra. - En cuanto a la organización de la prueba, ¿qué echaste de menos? La verdad es que en la autosuýciencia, lo único que sientes por parte de la organización es el amor que han puesto en realizar el recorrido y los breves pero agradables encuentros en los cuatro puntos de control, dónde te miman hasta dónde se puede por reglamento, que suele ser poco. El ánimo y admiración que sientes por su parte es el mejor alimento para seguir. - Y en cuanto a material que te llevaste, ¿Qué añadirías y qué quitarías? No utilicé el chubasquero GORE, ni una pequeña mochila plegable que llevo para cargar comida y bebida ni el saco de vivac porque no dormí en altura, pero son materiales que se llevan siempre por lo que pueda pasar. No añadiría nada, pero si mejoraré mi instalación eléctrica en la bici para poder apagar y encender el cargador USB que tengo conectado a la dinamo para poder activar y desactivar en marcha. - ¿Qué fue lo más duro? Tuve dos crisis importantes. La primera fue un golpe de calor (teníamos ola de calor ya previamente anunciada) el sábado al mediodía en Francia, que me costó superar hasta bien entrada la noche. Me obligó a bajar el ritmo, comer algo más y refrescarme mucho en la medida de lo posible, pero por suerte, me pude mantener delante, ya que también afectó al resto de corredores de delante. En la fase ýnal de esa crisis, fue cuando decidí atacar para romper la cabeza de carrera. La noche del sábado decidí cruzar toda la zona de la Collada de Toses y el Pedraforca, dónde generé el margen que después pude mantener hasta ýnal de carrera. Hice una apuesta arriesgada atacando en un momento de la carrera dónde no iba bien físicamente, pero sabía que el resto podían ir peor. Salió bien. La segunda crisis fue en el Montsec. Seis horas sin agua en una zona muy aislada y árida me hicieron pasar una gran penitencia subiendo el último de los puertos del Montsec, que són unos 20 kms. Era de noche, apague las luces y me centré en mirar no más allá de mi rueda delantera durante dos horas o más hasta coronar. Tras la bajada pude conseguir agua y poco a poco recuperé hasta las llanuras de Lleida, dónde me rehice por completo. En esa subida... ¡ví a San Pedro en dos ocasiones! - ¿Qué le dirías a alguien que está dudando de participar? No me gusta el discurso de que todo el mundo puede hacer lo que se proponga. Una prueba así creo que se puede disfrutar cuando se tiene un mínimo de preparación y experiencia. Si es alguien con mucha experiencia sobre la bici y quiere probar la ultradistancia, le diría que empiece por pruebas de un día, tocando un poco de noche y vaya evolucionando y ganando experiencia hasta poder plantear eventos de varios días. Unos eventos interesantes para introducirse serían las Brevets de 200, 300, 400 y 600 kms. También los viajes en bici pueden ayudar a ganar experiencia antes de la ultradistancia. Una persona que haga menos de 15.000kms al año y no tenga experiencia en tiradas de 200 o 300 kms, le diría que primero gane experiencia y fondo. Lo disfrutará más, irá más seguro y podrá vivir una experiencia más de ultradistancia, sin parar a dormir mucho. Si se apura mucho el tiempo de corte y se duerme mucho, en mi opinión se pierde la esencia de estas carreras y se convierten en otra cosa. - ¿Cuál es tu próximo reto? Todavía no tengo planeado el 2023. Pero la prueba más grande puede que sea Transiberica,The Capitals o la TCR (Transcontinental Race). Este verano todavía tengo algunos objetivos, como el doble Everesting en el Ratpenat (ya hice un Everesting allí).A ýnal de año, deýniré el 2023.Todo lo que haga en 2023 y los próximos años irá encaminado a preparar las que para mi son las pruebas de referencia de la ultradistancia en autosuýciencia. El Tour Divide y la Trans Am Bike Race en los EEUU.Ambas son pruebas de aproximadamente 15 días. Entrevista

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