TB7 - TradeBike 7 - Especial Triatlón

pra una bici de 3.000 euros, o el que puede hacer un buen tiempo en Zurich pero no tiene poder adquisitivo para hacerlo con el mejor material. Con una inversión que puede oscilar entre los 1.000 y los 6.000 euros perfectamente y con la amplia variedad de distancias que hay, no es extraño que el triatlón sea una de las modalidades deportivas con un perfil de atleta más heterogéneo. Una competición contra uno mismo Es obvio que hay determinados atletas, de elite, que viven del triatlón. Que compiten para ganar porque ese es su “trabajo”. Pero las razones que han propiciado el auge de este deporte tienen mucho que ver con el espíritu de superación que lleva marcado a fuego. Para casi todo el mundo, sobre todo los que empiezan, un triatlón es un reto. Aunque sea la distancia más corta. Ya hemos dicho antes que no es un deporte difícil a nivel técnico, y con eso ya se tiene mucho ganado. Además, tiene una relación muy directa con el running, uno de los deportes que más ha crecido en los últimos años y que, lógicamente, ha “derivado” a muchos de sus practicantes al triatlón. Correr se ha convertido en una rutina necesaria para muchos españoles y un paso lógico, para la mayoría, ha sido probar con el triatlón. La larga lista de ventajas que le hemos atribuido al running en artículos anteriores y, también, los motivos que han llevado a muchos españoles a salir a correr por las calles de su ciudad, son perfectamente trasladables al triatlón. Seguramente el running tenga mucho más que ver con un tema de salud y bienestar que el triatlón, pero en ambos la superación personal y la consecución de unos objetivos tienen un peso determinante. Con la crisis y el estrés del trabajo, las personas buscamos retos, actividades donde nos sintamos realizados y descarguemos toda esa energía negativa acumulada tras una semana intensa de trabajo. El triatlón es el deporte perfecto para poder desahogarte. Y, como hemos dicho, es adictivo: quien comienza a practicarlo, raramente lo deja. Es una mezcla de la búsqueda de vida sana, de superar retos personales y de sacudirse el estrés. Y aunque, como hemos dicho, no tiene un carácter competitivo para la mayoría de quienes lo practican, el hecho de que sólo se lleve a cabo en pruebas (poca gente hace entrenamientos natación-bici-running si no es en competición) es un aliciente más en lo que a motivación se refiere. Uno siempre es más exigente en competiciones que cuando entrena… El comercio, con más corazón que cabeza Hasta aquí, ningún “reproche” al triatlón. Un fuerte crecimiento en practicantes que, obviamente, ha sido importante para mejorar las ventas de calzado, bicis y neoprenos. El problema llega cuando el crecimiento viene acompañado de una sobreoferta de tiendas. Y como suele pasar en nuestro sector, el triatlón no ha sido una excepción, y en apenas 4 o 5 años se han abierto decenas de tiendas, seguramente muchas más de las que el mercado necesita. Somos expertos en explotar una moda hasta ahogarla. Cuando algo funciona, salen inversores y nuevos detallistas por todas partes. Y en estos últimos años lo estamos viviendo con varias modalidades, especialmente con el Running, el bike y el triatlón. ¿Justifica la demanda esta oferta? Seguramente no, y el problema es que cada vez hay más inversores-detallistas que creen que por ser triatletas y por tener 30 o 40 mil euros –o ni eso- pueden abrir una tienda. Y creen, además, que es una apuesta muy rentable que apenas exigirá trabajo. Y se equivocan. Abrir, insistimos, lo puede hacer cualquiera; pero no todo el mundo puede aguantar. Sobre todo porque, aunque haya quien no esté de acuerdo, la oferta ya está por encima de la demanda. Sí, el triatlón se ha disparado, pero probablemente la cifra de practicantes no justifica las innumera9 TB Somos expertos en explotar una moda hasta ahogarla. Cuando algo funciona, salen inversores y nuevos detallistas por todas partes. Y en estos últimos años lo estamos viviendo con varias modalidades, especialmente con el Running, el bike y el triatlón.

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