Las tres piezas clave del software de gestión El ritmo de vida actual nos ha acostumbrado a andar siempre acelerados, corriendo de un sitio a otro. Las nuevas tecnologías, que nos permiten estar siempre conectados, nos han llevado a adoptar nuevos modelos de consumo. Actualmente prima la inmediatez, el always available (o 24/7), el poder interactuar con la marca y el producto aquí y ahora. Ante este panorama, los detallistas tienden a adoptar modelos cada vez más verticales, que les permitan dar un servicio más rápido y eficaz a sus clientes, aportándoles también una serie de valores añadidos con la ayuda de las marcas. El uso de herramientas de gestión adecuadas se vuelve fundamental para no perder el ritmo. De entre todas las soluciones posibles, hay tres que, correctamente implementadas e integradas entre ellas, permiten tener un control minucioso tanto de la gestión de la tienda como del taller. Programa de gestión Existen en el mercado multitud de opciones para la gestión detallista. Se puede optar por un programa sencillo que permita generar tiquets de venta y llevar un pequeño control estadístico. También existen aplicaciones más robustas con un sistema completo de gestión de pedidos, albaranes, facturas, clientes, stocks, etc… Dentro de este segundo grupo, es posible incluso encontrar aplicaciones especializadas, que ponen el foco en las necesidades de un sector en concreto. Hay también distintas modalidades de uso. Actualmente conviven los programas de escritorio (que se instalan directamente en el equipo), con los programas de acceso online (también conocidos como aplicaciones en la nube). Sea cual sea la modalidad escogida, es importante que el programa cuente con un buen servicio de soporte. Resolverán rápidamente los problemas puntuales que puedan aparecer y, lo que es quizás igual de importante, se encargarán de las integraciones necesarias con otras aplicaciones que complementen las funcionalidades de nuestro sistema. Solución de taller Si bien existen pocas aplicaciones que nos permitan realizar una gestión completa de las reparaciones de vehículos, el sector del bike está en auge, y diferentes empresas empiezan a desarrollar sus propias soluciones específicas. Hay opciones imprescindibles que deben aparecer en cualquier aplicación de taller que se precie, como la gestión de vehículos por cliente o la creación de órdenes de reparación, por ejemplo. Pero existen funciones complementarias que permiten ir un paso más allá: controlar el despiece de los vehículos facilita los checklists; poder dar de alta desde el taller los artículos necesarios para la reparación, incluso descargándolos directamente del proveedor si se dispone de una plataforma de integración de datos, permite reducir los tiempos de reparación; disponer de un calendario de reparaciones optimiza el reparto de tareas entre mecánicos y mejora la organización del trabajo; llevar un control del estado de las reparaciones permite que el cliente pueda hacer un seguimiento continuo, ya sea desde una página web o una aplicación móvil… Es más, mediante la integración con el programa de gestión, la aplicación de taller puede convertirse en una herramienta imprescindible para un conocimiento más profundo de los clientes. Saber en todo momento qué vehículo tienen y qué reparaciones han realizado puede, por ejemplo, derivar en descuentos personalizados. Las posibilidades son múltiples. Plataforma de intercambio de datos Gran parte del actual modelo socio-económico se basa en la interconexión. Los beneficios de las herramientas colaborativas aplicadas a distintos tipos de negocio han sido ampliamente demostrados. Hoy en día existen plataformas de intercambio de datos que permiten una estrecha colaboración entre los detallistas y las marcas. Los catálogos de producto están disponibles para que, mediante integración con el software de gestión o el módulo de taller, se puedan crear las referencias fácilmente con una simple descarga de datos. Gracias a este sistema, el detallista consigue ahorrar gran cantidad de horas en codificación, re-etiquetado, etc… Las mismas plataformas permiten compartir información con las marcas. Éstas, conscientes de que son una parte imprescindible del sector, buscan soluciones que les permitan trabajar de manera coordinada con los detallistas. Se empieza, por ejemplo, a ensayar con modelos de gestión delegada, en los que el detallista da visibilidad de su stock al proveedor, lo que permite una reposición continua de productos con alta rotación a medida que se producen ventas. Resumiendo Los detallistas se enfrentan al reto de atraer a unos clientes cada vez mejor informados y más exigentes. Una buena organización es básica a la hora de ofrecer un servicio rápido y profesional, especialmente en el caso de las tiendas especializadas con taller. Las nuevas tecnologías y las herramientas que las utilizan permiten optimizar el tiempo y los recursos, pero también abren la puerta a múltiples funcionalidades futuras. Cada pedalada hacia la integración tecnológica es un paso más para ser los líderes de la categoría. 76 TB
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