68 especial road Eventos - Transpyr 69 Crónica: volvimos a la Transpyr BackRoads en su edición más dura Catalogada como una de las diez mejores aventuras del mundo en MTB por National Geografic, también cuenta con una versión ROAD y un importante prestigio internacional. Después de participar tres veces en la TRANSPYR, una en MTB y dos en ROAD, me apetecía cambiar de prueba, soy persona inquieta y me gusta conocer cosas nuevas. Pero cuando el año pasado Oriol Sallent, responsable de la prueba, me llamó para explicarme que habían cambiado el recorrido y que este año vendríamos del Cantábrico hacia el Mediterráneo, saliendo de San Jean Le Luz con las 4 primeras etapas por Francia realizando algunos de los puertos más famosos del Tour y con las tres siguientes por Cataluña con nuevos recorridos llegando a Roses, lo tuve clarísimo, volvía a la TRANSPYR. Finalmente, en 2020 la prueba no se pudo realizar como la mayoría, y fue anulada dos semanas antes, una gran desilusión por mi parte. Este año no ha sido fácil: la organización ha tenido que realizar auténticos malabarismos para poder organizar y disputar el evento, con la grandísima dificultad añadida de un nuevo recorrido que transcurría por dos países diferentes, cada uno con sus normativas y planteamientos frente al COVID, y con constantes cambios de última hora. Nuevo recorrido implicaba también nuevas poblaciones, y además gestionar las reservas de 6 noches en diferentes hoteles y poblaciones para todos los participantes y Staff (más de 1200 reservas gestionadas en total); y en un momento en que muchos de ellos todavía no habían abierto y no tenían claro si abrirían esta temporada. Aparte, en otras ediciones, una parte de los corredores optaba por dormir en el polideportivo de la población habilitado. Esto era un hecho que reducía la gestión de las reservas a los participantes, pero este año las restricciones no lo permitían. En resumen, un auténtico encaje de bolillos… un milagro. Por otra parte, estaban todas las medidas sanitarias, con mascarillas hasta 20’’ antes de tomar la salida y al llegar. Evidentemente todo el staff y organización iban preparados, más los avituallamientos. Por no hablar del tema de los certificados que debían ser de 48 horas anteriores al inicio de la prueba y dos controles con test (685 test en total) en días separados durante la carrera. La Prueba La TRANSPYR mantenía su espíritu, cruzando los Pirineos de punta a punta, pero esta vez con nuevo recorrido que arrancaba en el bonito pueblo francés de Saint Jean de Luz y acababa tras 7 etapas en la localidad ampurdanesa de Rosas. Un total de 737km con +19.100m para el recorrido de MTB, y 980kms con +20.150m para el recorrido de ROAD. Por Toni Amat: Entrando en más detalle, la prueba que realizé fue el Backroads: el nuevo recorrido tenía el gran aliciente de realizar un sinfín de míticos puertos del Tour y La Volta, puertos tan históricos como el Tourmalet, Peyresourde, Iraty, Isarbe, Aubisque, Aspin, Bonaigua, Port del Canto o Coll de Jou. En ocasiones puertos de una extrema dureza, con inclinaciones medias de 10% y puntas de 24%. Y un recorrido que transcurría por bellísimas y solitarias carreteras de montaña secundarias a través de todo el Pirineo, atravesando un total de 135 pueblos. A nivel de avituallamientos la cosa tampoco fue fácil, las medidas sanitarias obligaban a preparar una bolsa para cada participante y cada avituallamiento. Para que os hagáis una idea se han utilizado: 5.500 litros de agua, 470 litros de Coca-cola, 660 litros de Caldo Aneto - 1.896 litros de bebida Isotonica Finihser, 2.986 Barritas energéticas Finisher, 1.005 Geles Finisher, 3.420 pastillas de Sales Minerales Finisher, Fruta (128 kg de naranjas, 129 Sandias, 103 Melones, 1.151 Nectarinas, 3.000 Plátanos) 95 kg de Galletas, 91 kg Gominolas, 20 kg de embutido, 390 kg de Pan, 151 kg Frutos secos, 287 kg Arroz, 192 kg Pasta y 41 kg de Crema de chocolate. Todo esto solo en carrera.Aparte, cada una de las 7 noches había la pertinente Pasta Party. Perfil participante La prueba cuenta con un importante prestigio internacional y siempre hay un elevado número de participantes extranjeros. Este año, por la pandemia bajó un poco, pero para dar un dato importante, 90 inscritos extranjeros pospusieron su participación para 2022. A pesar de todo, este año, con un total de 307 inscritos contamos con la participación de corredores de países tan diversos como Alemania, Andorra, Bélgica, Brasil, Ecuador, Eslovenia, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Países Bajos, Panamá, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza y Uruguay. Gente de todo el mundo, y toda ella gente muy fuerte, que a pesar de la dureza de la prueba y las condiciones meteorológicas, cerca del 80% de los participantes fueron Finishers. Contamos con caras conocidas como Tomi Misser, Pau Zamora (MTB), Gerard Farrés o Oscar Pierre, pero también con cara no tan conocidas pero también míticas y con unos palmareses espectaculares - como es el caso de los hermanos Javier y Luiso Perez que con sus 72 y 66 años y 16 participaciones en el Mundial de ruta (con un sub-campeonato) y muchas más en campeonatos de España y las más diversas competiciones como triatlones, nos deleitaron con su experiencia, simpatía, historias y.....su increíble forma física. La TRANSPYR también cuenta con su parte social. Este año contamos con la colaboración de un grupo de personas discapacitadas del Departamento 64 francés, que realizaron las 2 primeras etapas con e-bike, la participación de la “Entitat Social Superacció” con 4 participantes que realizaron la totalidad del recorrido en relevos y la colaboración de 7 jóvenes y una educadora formando parte del Staff. El Staff formado por un total 55 personas se ocuparon de la organización del evento, con un total de 25 vehículos. Y por último, también mencionar y agradecer la asistencia mecánica y de fisios que me realizaron el equipo de ASIC, un equipo al que me une casi 30 años de amistad y aventuras. Con ellos hemos compartido campeonatos del mundo de Jet-ski, 24h Motociclísticas de Montmeló y unas cuantas carreras de bici. En este caso, con una estructura de 2 furgonetas y 3 carpas y un equipo de tres mecánicos y cuatro fisios súper-competentes que llevaban la asistencia de 50 corredores. Gracias a ellos, me permitía salir cada etapa con bicicleta y piernas nuevas después de sus cuidados. A pesar de la dureza de la TRANSPYR, una vez superado el desafío y su épica, y viendo las etapas del Tour y algunos de los puertos que subimos, en estos momentos ya solo pienso en cuando la repetiré y en qué modalidad.
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx