auténtico esfuerzo de imaginación realizando una competición en plena pandemia. Con un nivel de participación que agrupaba los mejores triatletas de la distancia olímpica y larga, con grandes premios en metálico. Una carrera en formato indoor,realizada en un mítico circuito de la Nascar y con una retransmisión por televisión en directo con un seguimiento espectacular. La competición que tuvo continuos cambios de líder y adelantamientos y una muy buena audiencia. Junto a la Super League en corta distancia buscaran ser la F1 del triatlón, con un formato muy atractivo y televisivo. Formatos para profesionales pero que esperemos le den al TRI una visibilidad que siga atrayendo nuevos aficionados. Respecto al Triatlón de larga distancia popular, va a pasar cierto tiempo hasta que las carreras vuelvan a la total normalidad pues la incertidumbre siempre es mala para planes a largo plazo. Las grandes franquicias (Ironman y Challenge) lucharán para recuperar a sus atletas y conseguir su fidelidad, y recuperarse de la mala imagen surgida con la polémica de las inscripciones 2020. Otro punto importante es saber sí a las grandes franquicias les saldrá a cuenta celebrar este tipo de carreras si las inscripciones se ven reducidas, pues son pruebas logísticamente complicadas y costosas. En el caso de pocas inscripciones, el formato deberá cambiar. Seguro. Las medias y cortas distancias estamos convencidos que será más rápido. Existen hoy muchas granas de volver a competir, muchas ganas de volver a la normalidad, tan pronto vuelvan las competiciones. Los triatletas han entrenado mucho (rodillo, sobe todo) y habrá un gran repunte. Otoño será el primer test, ya que en los últimos meses del año se están acumulando una gran cantidad de pruebas y competiciones. Novedades de Producto Este año de parón también lo ha sido a nivel de novedades, evidentemente se sigue luchando por arrancar segundos y minutos al crono trabajando la aerodinámica, buscando posiciones más agresivas en bicis, manillares y acoples, llantas con perfiles y radios estudiados especialmente para ello, los cambios electrónicos cada vez son más comunes, los cascos nos siguen sorprendiendo con su trabajo en los túneles del viento. A nivel de Neoprenos, vemos que la industria está esperando al 2022 para presentar sus novedades y avances. También los medidores de potencia juegan cada vez más un papel importante en los entrenos y competiciones. La nutrición sigue buscando productos cada vez más naturales, limpios y fáciles de digerir y asimilar, que afecten lo mínimo en la digestión y ayuden el máximo en el rendimiento. Otro punto a valorar es la actual falta de stocks en el sector del ciclismo: ya sean bicis, componentes o accesorios, también esto puede pasar factura en el triatlón. A resumidas cuentas: el triatlón ha sido uno de los grandes damnificados del sector, pero esperemos que con las competiciones vuelva la afición y se recupere la normalidad. Como decíamos, estamos convencidos de que a nadie le faltan ganas. Los triatletas han entrenado mucho (rodillo, sobe todo) y habrá un gran repunte a fondo 62 Triatlón
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