Las carreras virtuales, una oportunidad para el ciclismo H ace poco más de un año, la plataforma de ciclismo indoor Zwift hizo una ambiciosa incursión en las carreras virtuales de élite con su KISS Super League. Su fundador, Eric Min, habló de las carreras virtuales como un deporte de poyección olímpica en pocos años, o de las etapas de las Grandes Vueltas que se celebraban en la plataforma en un futuro. En ese momento, nadie pensaba que una pandemia haría que se anulasen casi todas las carreras reales en todo el mundo. La nueva realidad es que las únicas competiciones que han tenido lugar durante los últimos meses han sido las carreras virtuales en plataformas como la nombrada Zwift o Bkool. Sin embargo, el ciclismo en general ha tardado en adaptarse, incluso cuando otros deportes, como el fútbol o la Formula 1, han pasado rápidamente y casi sin problemas a los formatos de competición virtual. Después de lo que fue un comienzo lento, las cosas están mejorando, ya que los equipos, los corredores e incluso las carreras pasan a formatos virtuales para tratar de mantener a los corredores trabajando y a los aficionados enganchados a falta de acción en el asfalto real. Ejemplos de ello son el Digital Swiss 5, celebrado a finales de abril y que contó con la mayoría de los equipos World Tour, el Tour de Flandes virtual en Bkool, en el que compitieron corredores de la talla de Greg Van Avermaet, Remco Evenepoel, o Alberto Bettiol, o la Team Ineos eRace en Zwift, que contó con la presencia de Chris Froome, Geraint Thomas o Egan Bernal. Las únicas competiciones que han tenido lugar durante los últimos meses han sido las carreras virtuales Zwift o Bkool 94 opinión en la contra Por Joan Requena Redactor redaccion@tradebike.es Esta ráfaga de innovación está impulsada principalmente por la desesperación. Con la interrupción de las carreras,el deporte se ha visto afectado económicamente, y los patrocinadores de los equipos necesitan visibilidad.Pero,¿puede funcionar la competición virtual en el ciclismo? Y, si es así, ¿cómo podría cambiar el deporte? El interés de los espectadores podría darle al deporte una inyección de esperanza muy necesaria en una época oscura. Al menos un tercio de todos los equipos del WorldTour se han visto obligados a recortar los salarios de los corredores y de su staff, y todas las carreras profesionales han sido pospuestas. Una cláusula común en los contratos de patrocinio deportivo de los equipos ciclistas deja al patrocinador fuera del acuerdo si los eventos se cancelan por razonesincontrolables,comolohasidoestacrisis. Para los grandes organizadores de carreras de ciclismo, como ASO o RCS Sport, la crisis ha sido severa, pero probablemente subsistirán. Sin embargo, otros eventos podrían no resistir un año de ausencia. Quizás, organizar un evento virtual que sepa atraer a los espectadores, algo que no es una tarea sencilla, podría ser su mejor esperanza. Sin embargo, al ciclismo virtual aún le quedan aspectos que pulir. Uno de ellos es la recreación de los escenarios por los cuales transitarían las carreras virtuales. Es evidente que, si se quiere atraer a un gran número de espectadores, las carreras virtuales tienen que ofrecer una sensación de realismo al espectador que recuerde a los escenarios del ciclismo real. Otro aspecto en el que se debe trabajar es la percepción que tienen los corredores de las carreras virtuales. Algunos de ellos, como Peter Sagan, no acaban de sentirse atraídos por este formato. Al no haber ni subidas, ni bajadas, ni curvas, y ser el pedaleo estático la única función del ciclista virtual, dicen, se aleja de lo que es el ciclismo en la realidad.Y razón no les falta. Sin embargo, existe un punto que podría hacer del ciclismo virtual un formato exitoso.La posibilidad de que los a cionados no fueran meros espectadores de las carreras virtuales, sino que participaran en ellas desde sus casas, utilizando las plataformas como Zwift o Bkool. Esto podría revolucionar el concepto de espectador en el ciclismo, y podría ser un buen atractivo para los que aún no creen en este formato se fueran enganchando poco a poco. Incluso para aquellos que no suelen ver ciclismo en televisión, la experiencia de correr al lado de corredores profesionales mientras compiten podría ser un reclamo. Los tiempos están cambiando, y quizás es hora de que el ciclismo y sus retransmisiones lo hagan, aprovechando esta oportunidad para adaptarse a los nuevos formatos virtuales.
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