TB50 - TradeBike 50 - Especial Triatlón

acabaron dando en el clavo. El triatlón tenía recorrido, pero no tanto como algunos pensaron. En un tiempo récord,la oferta multiplicó la demanda,y cuando esto se da en marcas y productos, el problema es relativo, pero si se da en tiendas, las cosas se complican bastante.Y así pasó. En apenas tres o cuatro años se multiplicaron las tiendas especializadas en triatlón. Algunas, incluso, estaban ubicadas en zonas donde no tenía ningún sentido abrir una tienda de estas características. Como en el running, algunos eles practicantes de triatlón apostaron por lanzarse a la aventura de abrir un comercio especializado, pero lo hicieron creyendo que era fácil. Con mucha pasión, pero con poco sentido común. Y sin tener la más mínima idea de las di cultades que conlleva gestionar un comercio. La realidad, pese a quien le pese, es que el triatlón, con boom incluido, sigue siendo un deporte minoritario y la cifra de practicantes no justi ca las innumerables aperturas que hubo hace apenas 5 ó 10 años, especialmente en las grandes ciudades. Pero muchos no han tardado en darse cuenta de que una tienda especializada requiere mucho trabajo y necesita unos años para funcionar bien. Además,hay que tener muy en cuenta que aunque los neoprenos son un producto muy especí co que, generalmente, se vende sólo en tiendas de triatlón, el calzado se puede comprar en una tienda de running y las bicis en una de bicicletas. Y eso signi ca mucha más competencia, sobre todo teniendo en cuenta que tanto bike como running son dos de los segmentos más fuertes del momento y, también, dos de los más especializados a nivel comercial.Como era previsible, aunque muchos no se dieran cuenta, al nal la ley de la supervivencia se impuso.Y sigue vivo el más fuerte, aquel que es capaz de gestionar con la cabeza y que conoce muy bien el producto (de triatlón y de cada una de sus modalidades). Y no son muchos. Porque como hemos dicho, es un deporte minoritario. Sano, estable, maduro… y minoritario. 15 Pero la culpa no fue solo de las tiendas. Las marcas no ayudaron mucho. Muchas se dejaron llevar por el volumen y vendieron a todos aquellos que llamaban a su puerta, sin analizar en qué tiendas y en qué zonas era mejor estar. Mejor y más seguro. Por suerte, con la selección natural, las marcas también entendieron que debían asumir sus limitaciones y, sobre todo, cuidar a sus clientes históricos, sin dejarse cegar por las constantes aperturas que había para colocar su producto. Es la única manera de que un deporte como el triatlón siga siendo una buena apuesta para tiendas y marcas. Por otro lado también “sufrieron” la llegada del e-commerce, justo en esta década, pero como todos; donde las tiendas físicas de Tri pasaron de ser el proveedor o cial especializado, a competir con webs con mucha más oferta y precios agresivos. El material Que es un deporte accesible ha quedado bastante claro. Al n y al cabo, uno suele luchar contra sus límites y no contra los demás. Otro tema más complejo es si se trata de una modalidad asequible. Y aquí la cosa no está tan clara. Una equipación más o menos decente no baja de los 1500-2000 euros (calzado, bici, neopreno…). Además, son muchos los que, a medida que van mejorando sus tiempos, renuevan su material –a mejor- de manera que estamos ante un deporte que, tanto a corto como a medio y largo plazo, es caro. Por si fuera poco, la gran razón de ser de esta modalidad, es decir, las pruebas, no son precisamente baratas, con lo que la inversión, si se quieren hacer varias pruebas al año, puede dispararse algunos cientos de euros –o miles si se hacen largas distancias nacionales e internacionales- contando la inscripción y el desplazamiento. Dejando de lado el problema de las tiendas y su sobreoferta, es obvio que el boom del triatlón ha tenido varios benefactores y bene ciados, entre ellos los segmentos del bike, la natación y el running. En el caso del running, basta con tener claro que, a pesar de que hay marcas especializadas en calzado de triatlón y de que algunas marcas del universo running tienen modelos especí cos de triatlón, la gran mayoría de los triatletas corren con calzado running, de manera que los movimientos que han tenido que hacer estas marcas han sido mínimos, y generalmente más vinculados al marketing que al I+D. En textil la cosa cambia un poco porque el mono ha ganado un protagonismo importante (algo que se ha dejado notar en la oferta de marcas), aunque también hay mucha gente que cuando se libra del neopreno, y con el bañador debajo, simplemente se pone una camiseta técnica para seguir. En bicis pasa exactamente lo mismo. Las marcas o han lanzado una nueva línea de triatlón o han ampliado su oferta. Y aunque generalmente estos modelos especí cos están pensados para el triatleta más exigente y,por lo tanto,tienen un precio elevado, hubo unos años en los que por el potencial de esta modalidad a nivel popular (seguramente el target donde se puede crecer más), muchas marcas también apostaron por modelos de “cabra” más asequibles. Una equipación más o menos decente no baja de los 15002000 euros (calzado, bici, neopreno…)

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