de las celdas un componente muy discreto pero decisivo: el BMS (Battery Management System). Este dispositivo tiene muchas tareas; algunas de ellas relativas a la seguridad y la integridad de la batería, pero la más importante es que es el encargado de ecualizar la carga y la descarga de los grupos de celdas, evitando que las más próximas se degraden antes, tal y como pasa con las baterías de los móviles. La autonomía Entre todos los factores que determinan la autonomía de una bicicleta eléctrica, la capacidad de la batería es tan determinante como el resto, los distintos actores que entran en escena, son la e ciencia del motor, el dibujo y presión de los neumáticos, engrase, tipo de terreno y recorrido (inclinación, estado del piso...), temperatura exterior...la demanda de asistencia que le solicites al motor, el Cadencia de pedaleo, paradas repetidas, y evidentemente el peso y estado de forma del ciclista. Si nos ceñimos a las baterías, es obvio que cuantos más watios a la hora, más kilómetros podrás hacer. Generalizando un poco podríamos decir que una batería de 280 Wh en una e-bike urbana ligera nos puede permitir unos 30-40 kilómetros por el trá co urbano sin sudar. Con 400 Wh circulando sobre pistas forestales y en asistencia media, se pueden superan los 80 Km con un sistema central como Bosch, Yamaha o Brose. Si el motor está integrado en la rueda, la autonomía se reduce en un 30%. Si quieres realizar rutas que superen los 100 kilómetros, te recomendamos un sistema central y una batería de 500 Wh. Hay modelos de alta gama que tienen la opción de instalar otra batería adicional de 500Wh.Ya hay usuarios que rozan los 300 kilómetros con una sola carga La vida útil de las baterías de Litio y cuidados A la práctica existirían dos mediciones posibles, por ciclos de carga o por tiempo; pero ni uno ni otro son exactos pues los ciclos deberían se completos (batería al 20% cargada hasta un 100%) y en tiempo todavía existirían más variables (periodicidad del uso, temperatura, carga de almacenaje…). Todas las baterías se degradan, sin excepción. Los fabricantes garantizan durante dos años sus baterías frente a defectos de fabricación y también frente a una degradación superior al 20%, pero la vida útil real se extiende mucho más allá. Los fabricantes reconocidos aseguran que sus baterías son capaces de soportar 500 ciclos de carga (en sus laboratorios) conservando el 80% de su capacida, incluso Shimano declara 1000 ciclos en sus últimos modelos. O en tiempo que una batería de calidad tiene una media de 6-7 años si la cuidamos bien. En general, y si nos ceñimos en exclusiva a la batería, la vida útil depende en gran medida de la calidad de las celdas que están instaladas, por ello es importante saber qué fabricante anda detrás. Otro factor es la energía almacenada: el índice de degradación de la batería disminuye con la capacidad de la batería; las más grandes tardan más en degradarse. Las baterías en reposo se suelen tener un índice de descarga que varía de un 5% a un 10% mensual. Muchos modelos de baterías entran en modo «hibernación» después de varios días sin uso gracias a la protección que ofrece su BMS pero a pesar de todo, la descarga por inactividad siempre se produce. Es muy importante evitar la descarga total (descarga profunda). Cuando a la batería le alcanza una descarga profunda, se deteriora completamente. Se empiezan a hinchar las celdas (algunas de ellas desprenden un tu llo a un compuesto parecido a la acetona) y la batería, sencillamente es irreversible. Las baterías alcanzan unas prestaciones óptimas con una temperatura de servicio que ronda los 20ºC y van disminuyendo según baja la temperatura. Dicho de otro modo: en inviernos podrás recorrer hasta un 30% menos de kilómetros que en verano. Para conocer el estado de la batería existen los analizadores profesionales de baterías que te dirán de una forma precisa la vida útil de tu batería, las tiendas especializadas disponen de ellos y en pocas horas y por un módico precio te harán un diagnóstico claro sin necesidad de mandarla al fabricante. Hay especialistas que consideran el n «económico de la batería» cuando ésta alcanza el 70% de su capacidad inicial. Degradaciones inferiores al 70% son posibles sin que cambien sustancialmente las prestaciones de velocidad y potencia del sistema de propulsión, pero todo depende de la energía que esté demandando el controlador en momentos puntuales. Quizás puedas desplazarte sin problemas en llano o sin cuestas severas, pero al alcanzar un desnivel, el BMS dejará de enviar corriente al controlador para proteger las celdas frente a descargas extremas. Para guardar bien nuestra E-bike y conseguir la máxima duración de su batería hay unas pocas precauciones que tomar: Almacenaje con temperatura ambiente alrededor de los 20ºC. Si se guarda más de un mes, mantener la carga entre 40 y 60% siempre a temperatura ambiente superior a 0ºC. Evitar lavados con agua a presión, es el peor enemigo de las baterías. ¿Y el futuro? Hemos llegado a un punto donde la mezcla estética (integración al cuadro) y capacidad parece estar a su máximo y las innovaciones parecen depender más de los fabricantes de bicicletas para empujar estos límites (ej: KETTLER Quadriga Duo CX 12 FS, donde consiguen una capacidad de 1250Wh integrada al cuadro con Bosch). El próximo paso importante dependerá de la viabilidad de las tecnologías que puedan sustituir al litio. Parece que el formato de celdas cilíndricas basadas en Litio se ha implantado, pero la industria está inquieta buscando mayores densidades de energía, menor peso y menores costes, por ello han aparecido sistemas de almacenamiento de energía como el grafeno, un compuesto que promete cumplir estos requerimientos. El I+D está en marcha, la llegada de la nanotecnología de grafeno a las baterías de litio aportara propiedades sin precedentes, ya que los átomos de carbono en el grafeno son superconductores. Actualmente el 100 % de las baterías de las e-bikes de gama media y alta son de Litio 29
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