TB46 - TradeBike 46 - Especial Ciclismo Urbano

25 1. No hay más que salir a cualquiera de nuestras calles para ver que la bicicleta está volviendo con fuerza a nuestras ciudades. Pero no hay que olvidar que antes de la aparición y generalización del uso de los vehículos a motor, especialmente a partir de los años 60, la bicicleta ya era un medio de transporte cuotidiano relevante. En los últimos años, la bicicleta ha vuelto a posicionarse como un medio de transporte rápido y eficiente para moverse por nuestras ciudades gracias a la dotación de nuevas infraestructuras ciclables. Todo ello sumado a la mayor concienciación social respecto a la sostenibilidad y la salud, da un nuevo atractivo a la movilidad en bicicleta. En Barcelona, la cuota modal de la bicicleta en desplazamientos urbanos en los últimos 10 años se ha doblado, llegando al 3,6%. En toda Cataluña, según datos del Barómetro de la Bicicleta, un 5% de la población catalana declara usar la bicicleta prácticamente a diario, ya sea por movilidad cuotidiana, deporte u ocio. 2. Efectivamente, en unas de las sesiones preparatorias de la Estrategia catalana de la bicicleta 2025, Morten Kabell de Copenhague, nos dio tres claves: infraestructura, infraestructura e infraestructura. En mi opinión, además de esto, también hay que potenciar paralelamente la reducción y pacificación del tráfico motorizado. En este sentido, lo más importante es habilitar nuevas conexiones ciclables cómodas, seguras y directas, que mallen la ciudad, así como consolidar y mejorar, si cabe, las ya existentes. Muchas ciudades están avanzando notablemente en esta línea, bajando los carriles bici a la calzada, devolviendo espacio al peatón y reduciendo el espacio del vehículo privado. 3. Uno de los objetivos estratégicos de la Estrategia catalana de la bicicleta 2025 se basa en interconectar las áreas urbanas y de actividad económica siutadas a menos de 10 km de distancia entre ellas. Los posibles canales de conexión son diversos, algunos por espacios naturales y otros aprovechando infraestructuras de comunicación lineales, como son corredores de carreteras o ferrocarril. En este marco, para poder potenciar la implantación de vías ciclistas interurbanas, tanto para sustentar la movilidad cuotidiana como la de ocio o turismo, es necesario establecer una planificación de una red ciclableterritorial, de manera coordinada entre las diferentes administraciones implicadas, buscar las fórmulas de financiación y ejecución necesarias en cada caso, y establecer mecanismos conjuntos para su gestión y explotación , con la finalidad de garantizar la calidad y coherencia de la red de vías interurbanas. 4. El Gobierno de la Generalitat de Catalunyaacaba de aprobar el pasado mes de diciembre la Estrategia catalana de la bicicleta 2025, con el objetivo de construir una hoja de ruta clara y determinada para devolver definitivamente a la bicicleta un protagonismo, históricamente perdido,en nuestra movilidad y que sea una palanca de cambio para una movilidad más amable y sostenible de nuestras ciudades y para crear un territorio más habitable y próspero. Pero esta estrategia no quiere ser tan solo la hoja de ruta del gobierno catalán, sino que nace con el firme propósito de que se adhieran el resto de administraciones, instituciones, empresas y organismos con incidencia en las políticas en favor de la bicicleta, para ayudar a esta transformación necesaria de la movilidad, de manera coordinada, de acuerdo con sus respectivos ámbitos territoriales y competenciales. En este sentido nos mostramos muy satisfechos de que muchos ayuntamientos y administraciones de ámbito metropolitano o supramunicipal hayan mostrado su interés de adherirse a la estrategia próximamente, para pedalear todos juntos en la misma dirección. 5. Los vehículos a motor hace tiempo que tiene su espacio urbano ganado y consolidado, con una normativa de circulación pensada y adaptada principalmente a sus necesidades. El peatón, por supuesto también, si bien hemos vivido una evolución notable de los espacios peatonales en las últimas décadas. Pero ahora es el turno de la bicicleta, que lleva tiempo luchando para abrirse paso y consolidar un espacio propio y adaptado, en perfecta cohabitación con el resto de vehículos y peatones. A nivel infraestructural,como he comentado anteriormente,se han hecho grandes avances,y,a nivel normativo,todavía quedan aspectos por resolver y mejorar. En medio de este proceso ha irrumpido de golpe el fenómeno de los llamados vehículos de movilidad personal, como los patinetes eléctricos, que se ha sumado al efecto de las flotas de diferentes tipos de vehículos compartidos, ya sean motos eléctricas, patinetes o bicicletas. Este es un debate a abordar, tanto a nivel de adaptación de las normativas como de adecuación de los espacios urbanos. En este sentido se hace necesario evolucionar los carriles bici a carriles movilidad, estableciendo diferentes canales de circulación en el espacio público en función de la velocidad del desplazamiento. Pero en este debate también hay que abordar la necesidad de reequilibrar la dotación del espacio urbano a favor de los modos de transporte más sostenibles y amables, en detrimento del uso abusivo del espacio urbano destinado a los vehículos privados a motor. SUBDIRECTOR GENERAL DE PLANIFICACIÓN Y SOSTENIBILIDAD DE LA GENERALITAT DE CATALUNYA SANTI RIBAS

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