Septiembre es mes de ferias. Un mes decisivo para dos de las grandes citas del bike, una internacional y otra nacional: Eurobike en Friedrichshafen y Festibike en Madrid. La primera, la que se celebra a orillas del lago Constanza, tiene el éxito casi garantizado. Desde hace años, y a pesar de la ausencia de algunas grandes marcas, Eurobike es la gran cita europea del sector y las únicas dudas que suscita hoy en día no tienen nada que ver con una posible pérdida de expositores o visitantes sino, más bien, con un posible cambio de ubicación. ISPO aprieta y, después de “llevarse” a Munich la feria Oudtoor (que también se celebraba en Friedrichshafen) hay quien apunta que su próximo objetivo es llevarse también Eurobike a la capital bávara. Festibike,en cambio,sí que se juega mucho.Tanto como el sector.El bike “nacional” entró en una espiral de despropósitos cuando IFEMA decidió competir con Last Lap impulsando un salón en las mismas fechas que un Festibike que estaba más que consolidado. La unión entre ambos salones y el consecuente -y lógico- nacimiento de UNIBIKE parecía la mejor solución, pero no funcionó. Como tampoco lo hizo el proyecto WEBIKE impulsado por Last Lap y AMBE, que ni siquiera acabó viendo la luz… dejando al sector sin feria nacional el pasado año. Luego Last Lap volvió a escena.Y lo hizo volviendo a sus orígenes. A la esencia. La renacida Festibike será un salón muy enfocado al consumidor final. Como lo era antes. La cifra de visitantes será alta, seguro, porque si algo saben hacer sus organizadores es ofrecerle al consumidor un amplio y atractivo abanico de propuestas entre las que destacan, sobre todo, tests, competiciones y marchas populares.Y solo con eso se asegura un buen tráfico.Otro tema es la parte profesional,que este año se reestrena con bastantes dudas y que seguramente requerirá un mejor trabajo en próximas ediciones. Y no tanto para darle mayor protagonismo en espacio o en tiempo, sino más bien para potenciar la cantidad y, especialmente, calidad de los profesionales que acuden al salón. El modelo es el que es y está perfectamente definido y explicado. Las marcas saben muy bien a lo que van y para la mayoría (seguramente para todas) la vertiente profesional es un plus y no una prioridad, pero aun así, el salón haría bien en reforzar esta vertiente más enfocada al B2B. Quizás no sean las mejores fechas ni el mejor entorno, pero siempre es importante construir espacios donde marcas y tiendas puedan encontrarse. En cuanto a los expositores, poco que decir. Como era previsible habrá grandes ausencias, como las hubo en el pasado. Determinadas marcas internacionales hace tiempo que van a la suya y no apuestan por salones como Festibike. Lo que sí sorprende es que también algunas líderes nacionales hayan dado la espalda a este punto de encuentro. A cualquier punto de encuentro. Si ni los “nuestros” apoyan una feria nacional, no va a ser precisamente fácil sostenerla en el tiempo, por muy buen trabajo que hagan sus impulsores para llenarla. Siempre hemos dicho que la salud de un sector puede medirse, también, por cómo funcionan sus ferias. Seguramente por eso es tan importante que Festibike convenza. Y más ahora. Hace tiempo que las ferias han dejado de ser un mero escaparate de producto para convertirse en un punto de reunión, y aunque, como hemos dicho, la renacida Festibike tiene todos los números para cerrar con éxito de visitantes esta “segunda parte”, lo importante es ver la aceptación de su parte profesional. Y eso no es algo que dependa precisamente, o solamente, de los responsables del salón. El sector debe implicarse mucho más y entender la importancia que tiene, en el presente y, sobre todo, para el futuro, acudir a este tipo de encuentros. Es cuestión de voluntad.Y el bike la necesita. 3 editorial Toni Amat Director toni@tradebike.es La evolución del mercado TradeBike&Tri defiende la pluralidad y la plena libertad de opinión, y de acuerdo con esta política admite cualquier tipo de colaboración coherente con los contenidos de la revista. Sin embargo, no se hace responsable de las opiniones expresadas por sus colaboradores ni de las consecuencias de cualquier tipo que de ellas se deriven, ya que dichas opiniones se entienden siempre a título personal y bajo entera responsabilidad del autor. opinión Jaume Ferrer Editor jferrer@tradebike.es En el número pasado publicábamos el informe sectorial de AMBE con las cifras, facturación y unidades del ejercicio 2018 en España.Y en mi anterior editorial analizaba desde mi punto de vista dichas cifras. En este número presentamos un resumen de las cifras de nuestros vecinos, el mercado francés, un mercado que históricamente se decía que era muy similar al nuestro, e incluso en los tiempos en que no existían cifras reales del mercado español, se utilizaban las francesas para extrapolar y tener una estimación del mercado español. Analizando un poco las cifras francesas vemos bastantes similitudes a las nuestras, a pesar de ser un mercado mucho más grande, 2,7 millones de bicis vendidas en 2018. Por ejemplo, en lo que a facturación se refiere, como en España, Francia sigue subiendo, pero a niveles mucho más contenidos que los últimos años. O en las cifras totales de venta de unidades, que como en España también sufre un leve retroceso. También vemos el importantísimo peso que tienen la E-bikes en el mercado francés con 338.000 unidades vendidas, y el 40% de la facturación total del mercado. Pero con una gran diferencia, Francia ha sabido hacer una muy buena introducción de las Ebikes como medio de transporte, 202.000 unidades son urbanas y 136.000 deportivas. Esta es una asignatura pendiente importante para el mercado español. Francia cree profundamente en las ebikes dándole una optimista cifra de 1.000.000 de unidades como mercado potencial. Si vemos una diferencia importante con el peso de la facturación de componentes y accesorios en Francia, porcentualmente es mucho más bajo que en España, representa el 37% aproximadamente mientras que en nuestro país es casi el 56%. A nivel de distribución si vemos diferencias a nivel de canal. Como en España en Francia las tiendas Especialistas se llevan la parte más importante en cuanto a facturación se refiere con un 55%, las Tiendas Multideportes/Grandes Superficies Deporte un 33% y las Grandes Superficies Alimentarias un 14%. En España el porcentaje es más exagerado con un 80,9% para la tienda Especialista y no existen Grupos o Cadenas Especialistas de Bike como en Francia, donde si tienen un peso importante. La principal diferencia viene dada por lo que a volumen de bicis vendidas se refiere, donde le Especialista vende el 22%, las Grandes Superficies Deporte el 64% y las Grandes Superficies Alimentarias un 14%. El precio medio de venta por bicicleta es más bajo que en España. Por último, las cifras de e-commerce como en España en el apartado bicicletas tiene poco peso, un 3% en volumen y un 7% en valor, no así los accesorios y componentes que como en España tienen cada vez más presencia. Analizando estas cifras y comparándolas con las de España, mantengo mi teoría en la que estamos ante una nueva evolución del mercado, donde el modelo cambia, no ante un retroceso, pues la facturación sigue subiendo. Pero es un mercado vivo donde los modelos y las preferencias, las modas y la tecnología están siempre en pleno cambio. Donde las ebikes y la movilidad cada vez juegan y jugaran un papel más y más importante, aparte de Gravels, enduros…y hay que adaptarse y aprovecharlo. Y como podemos ver no somos el único mercado que se encuentra en esta situación, con sus peculiaridades y diferencias podemos ver que nuestros vecinos siguen un camino similar, pero eso si, nos llevan mucha ventaja en lo que a movilidad y transporte en bici se refiere. ¡Hay que ponerse las pilas! También vemos el importantísimo peso que tienen la E-bikes en el mercado francés con 338.000 unidades vendidas, y el 40% de la facturación total del mercado Pruebas de fuego
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx