16a fondo Corrimos la Transpyr Backtoroard Catalogada como una de las diez mejores aventuras del mundo en MTB, cuenta con un importante prestigio internacional y la mayoría de participantes son extranjeros. LA PRUEBA Habían pasado tres años desde que hice mi última TRANSPYR. Una prueba preciosa que une el mar Mediterráneo con el Cantábrico, de la población de Rosas a Hondarribia, cruzando los Pirineos de punta a punta. No en vano Nacional Geografic la cataloga como una de las 10 mejores aventuras del mundo del MTB. Ello ha llevado a que hoy en día la prueba cuenta con un importante prestigio internacional y el 52% de sus participantes son extranjeros, de más de 25 países de todo el mundo, europeos por descontado, pero también de NZ, USA, CDA, SA BR, COL o CH La prueba que nació en 2008, con un recorrido de 740 km de puro MTB con +17500m, un recorrido super duro y muy técnico, y limitada 400 participantes, para poder mantener un trato muy personal y familiar entre participantes y staff. Transpyr siempre ha tenido una inquietud de evolucionar con el ciclismo y ser pionera en sus nuevas modalidades, ello la llevo a crear también a modalidad de carretera los pocos años de nacer, con 1034km de recorrido, +21.400m y tan dura y bonita como la de MTB. Después también creo la categoría de ebike y por último este año se a testeado la categoría gravel con una prueba de dos etapas. La organización de la carrera también se muestra solidaria con la ayuda a personas con discapacidad intelectual a través de Tressis y a Enfermedades minoritarias como el Sindrome de Angelman, Esclerosis Lateral Amiotrófica entre otros. MI TRANSPYR Este año me apetecía repetir la Transpyr BackEscrito por Toni Amat toRoad, la modalidad de carretera, la última vez coincidió con una semana con una ola de calor increíble y fue realmente agónica. Siempre cuento la anécdota que después de finalizar la edición de MTB en 2014, me pareció la prueba la prueba más que he hecho en bici por etapas, y he hecho unas cuantas…El año siguiente quise probar la modalidad de carretera, convencido que sin la tecnicidad de la prueba de MTB y el no poder perder la concentración en ningún momento, la Road sería un paseo…Graso error, es tan dura como la de MTB, con sus 44 puertos y los +21.400m es un auténtico reto. Y tan reto, como la mayoría de competiciones cada carrera es cada carrera, y a pesar de repetir el mismo trayecto que otras ediciones este año las condiciones meteorológicas fueron muy cambiantes y ello provoco que cada etapa fuera una nueva aventura. Gozamos de días soleados y con calor, días nublados y templados ideales para rodar, un día con viento y también de una jornada de frio y lluvia extrema, donde no paro de llover en todo el día y la temperatura en la cima del Port del Canto fue de 0 grados. También las carreteras y los pisos han sido muy variados, desde carreteras nacionales con asfaltos impecables a carreteras de montaña muy estrechas, en ocasiones con el asfalto muy roto, cemento o incluso algún tramo de arena. Pero podemos decir que la gran mayoría son carreteras o puertos de montaña, muy solitarios y siempre siempre muy bonitos, y duros hemos llegado a inclinaciones de un 20% por ejemplo en el Port del Pradell y auténticos y rápidos descenso. Una vez más ha sido un auténtico desafío, un reto que me ha llevado a entrenar y divertirme durante los meses previos, con un objetivo y una motivación clara.A tener el gusanillo y nerviosismo de como llegaría a la prueba, como respondería el cuerpo y los diferentes productos que quería proba y si un año más lograría ser finisher de una prueba tan extrema. También destacar el hecho de que la Transpyr es una carrera de unas dimensiones muy humanas, un máximo de 400 participantes entre todas las categorías. Este hecho junto al trato familiar y exquisito de la organización, hace que con el paso de los días y el sufrimiento de cada etapa se cree una relación cada vez más y más estrecha entre participantes, una camaradería, pero también con el staff. En mi caso aparte tuve la gran suerte de conocer y compartir la carrera, teníamos un nivel similar y hacíamos las etapas juntos, con Fausto, un ciclista italiano cargado de historias y vivencias. También agradecer la asistencia mecánica y de fisios que me realizaron el equipo de TEAM TOMAS BELLES, un equipo al que me une casi 30 años de amistad y aventuras, con ellos hemos compartido campeonatos del mundo de Jet-ski, 24h Motociclísticas de Montmeló y unas cuantas carreras de bici. En este caso con una estructura de 2 furgonetas y 3 carpas y un equipo de tres mecánicos y tres fisios super competentes que llevaban la asistencia de 50 corredores, entre ellos yo. Gracias a ellos me permitía salir cada etapa con bicicleta y piernas nuevas, después de sus cuidados. Realmente a pesar de las condiciones meteorológicas, y una vez superado el desafío, estas hacen que la prueba haya sido todavía más épica, y los recuerdos sean todavía mejores, una vez pasado todo solo recordamos lo bueno, en estos momentos ya solo pienso en cuando la repetiré y en que modalidad jeje.
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