28a fondo Las competiciones de Gravel: de la moda a la consolidación El Gravel se hace un hueco en la 10ª edición de la Transpyr Coast to Coast Fiel a su espíritu pionero, la prueba hace un guiño a sus orígenes aventureros y se convierte en la primera propuesta en el mundo que ofrece esta fórmula mixta de asfalto y tierra, sumándose a las modalidades existentes de mountain bike, ebikes, y a la propia integral por carretera. Una combinación muy apreciada que hace volar las inscripciones, y en la cual a buen seguro esta novedad tendrá un gran protagonismo. Y es que nadie quiere perderse este nuevo atractivo basado en el Gravel,una modalidad ciclista que cada año gana adeptos en todo el Mundo y que en Transpyr Coast to Coast ha encontrado el marco idóneo para lucirse en todos los sentidos: superación, aventura, paisaje único y mucha camaradería. En definitiva, ciclismo en estado puro. Descripción de las etapas de Transpyr Backroads que ofrecerán la posibilidad de hacerlas en modalidad Gravel: Etapa Roses – Camprodon: Recorrido que sale de las llanuras del Ampurdán para dirigirse a los primeros relieves del Pirineo combinando pistas con carreteras secundarias. Recomendable guardar fuerzas ya que en la parte final, terreno y desnivel aumentan de grado considerablemente, así como el verde de sus bosques. Etapa La Seu d’Urgell – Pont de Suert: Etapa donde las vistas aéreas tendrán una presencia importante, sobre todo en el paso del pueblo de Junyent hasta el Puerto del Cantó, donde se llega cerca de los 1.720m de altura. En la parte final del recorrido, destaca la continuada subida des del pueblo de Santerada hasta el collado de Perves. Una suave bajada por buen asfalto nos llevará hasta el fin de etapa en Pont de Suert. Etapa Pont de Suert – Aínsa: Etapa que empieza con una subida hasta el pueblo de Bonansa compartiendo el recorrido con los participantes de Mountain Bike, pero que destaca sobre todo su paso del pueblo de Chia hasta Plan por el collado de Sahún a 2.021m de altura. Cabe destacar que durante la revisión de recorrido, nos encontramos con el resto de una gran nevada de días anteriores, hecho que ayuda a decorar todavía más el paisaje y sus espectaculares montes del Pirineo Aragonés que lo rodean. El Gravel ya está plenamente consolidado. Ya ha dejado atrás la etiqueta de “modalidad de moda” para establecerse como una disciplina estable y con una base de practicantes y prescriptores numerosa. Un salto de calidad que muchas otras disciplinas del ciclismo nunca han llegado a lograr. Pero el Gravel ha llegado para quedarse. Lo hace porque es una forma de entender el ciclismo lógica, funcional y divertida. Ha nacido alejada de la competición y ha logrado situarse a medio camino entre el ciclismo de carretera y el Mountain Bike, atrayendo a practicantes de ambas modalidades. De hecho, el Gravel tiene muchas interpretaciones posibles. Muchas formas de entenderlo. Tan variadas y diferenciadas que muestran el amplio abanico de posibilidades que se han abierto con su consolidación. La esencia del Gravel se basa en poder rodar con bicicletas que comparten un diseño similar a las de carretera por terrenos alejados del asfalto. De hecho, la evolución y popularización del Gravel debe mucho a las nuevas tecnologías. El concepto que el Gravel presenta no es nada nuevo. Pero, hasta hace poco, el material no lo hacía accesible a la mayoría de los usuarios. Lo que hoy entendemos como Gravel era una tortura para el grueso de sus potenciales practicantes. Pero varios factores han jugado un papel clave en la creación de bicicletas que acercan el Off-Road a las ruedas finas y los manillares curvos. Son muchas las competiciones de Gravel que ya han cumplido varias ediciones con éxito. A continuación repasamos algunas de ellas, como The Pirinexus Challenge, el Guadarrama Gravel Challenge o Lo Far West,y algunas como laTranspyr que en la edición de este año lo introducen.
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