Bike Friendly: ser o no ser Empecemos con una pregunta fácil y una respuesta rápida. ¿Por qué nos compramos una Urban (eléctrica o no) para desplazarnos por la ciudad? Estoy seguro que más del 90% de las respuestas estarían relacionadas con la sostenibilidad y el respecto al medio ambiente: dejar el coche en el garaje, disminuir la emisión de partículas y gases contaminantes, descongestionar las ciudades, mejorar nuestra salud física y mental… ¿Existe alguna razón más? Llegar más rápido a los sitios, también. Lógicamente tampoco podemos obviar algunos de los inconvenientes que son desplazarse por la ciudad, aunque cabe decir que se están dando pasos firmes para solventar o reducirlos al máximo: párquines para bicicletas, que sean seguros para evitar los robos, disponer de las infraestructuras necesarias para moverse con total seguridad, etc. En cualquier caso, las bicicletas comparten con los patinetes la etiqueta de “transporte sostenible”, y tienen un papel imprescindible para seguir cambiando nuestro modo de vida hacia uno más saludable. Pero vamos a la cuestión que nos concierne. Siendo claros y objetivos, aprovechamos el argumento sostenible para vender los modelos Urban y las eBikes, bombardeando a los potenciales clientes Las bicicletas, por todas las posibilidades que ofrecen y por ser de emisiones cero, son los principales vehículos originales no contaminantes Las b ntes 78 opinión en la contra Los grandes actores del sector Bike deberían convertirse en los principales prescriptores de la movilidad sostenible. Harían un favor al Urban y a las eBikes. Por Pol Figueras Redactor jefe pol@tradebike.es con publicidad pro medio ambiente y, las personas que no vea el ciclismo propiamente como un deporte, verán las bicicletas como un medio de transporte que no contamina. Las bicicletas, por todas las posibilidades que ofrecen y por ser de emisiones cero, son los principales vehículos originales no contaminantes después de todo. Siendo plenamente conscientes de ello, los principales actores del sector, es decir, marcas, distribuidoras, organizadores de eventos y carreras y prensa especializada, debemos ser los primeros en defender el argumento verde.Encabezar el consumo sostenible: utilizar en la medida del posible eBikes, respectar bosques y entorno en competiciones y marchas cicloturistas, desplazarnos en vehículos eléctricos o híbridos cuando toca asistir a ferias o eventos, reducir el plástico en el embalaje, invertir en fábricas menos contaminantes, y muchas más medidas cuyo objetivo final es el de cuidar el medio ambiente. Sea cual sea la dimensión, a veces puede tener un gran impacto, pero debemos tener en consideración todo tipo de detalles. Pequeños cambios son poderosos, aunque a simple vista no seamos capaces de observar. ¿Qué implica ser los primeros prescriptores del transporte sostenible? Ser parte de la solución, mandar un mensaje a la población, a la sociedad. Sí se puede, sí hay un modo de vida en las ciudades provechoso para el planeta. Que la gente vea que la movilidad sostenible en bicicleta (o en patinetes) es ampliamente beneficioso para todos: menos contaminación, menos congestión de tráfico, más salud, menores gastos en sanidad y atención médica y, como dijo Will Butler-Adams, CEO de Brompton, en la entrevista que le hicimos para este número, más felicidad. Sin duda ahora es el momento. Que nosotros mismos apostemos por las Urban, por las bicicletas eléctricas, por híbridas,… no tiene ningún otro resultado positivo que un ROI más que positivo. Las ventas se beneficiarían, en especial en países como España donde las ventas de eBikes (72 mil en 2017) o las Urban (119 mil) aún obtienen cifras muy alejadas de naciones como Alemania, Holanda o Bélgica. El mercado español no es, todavía,maduro,pero los porcentajes de crecimiento son favorables, y se le tiene que dar un empujoncito, un catalizador. ¡Nos toca!
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