¿Por qué la industria de la bicicleta tiene dificultades para atrapar falsificadores? Si decidimos indagar por internet, es fácil encontrar montones de productos que contengan precios absolutamente atractivos sobre la falsificación de productos. En 2015 diferentes agencias se unieron en un proyecto liderado por la Interpol llamado Operación Pangea, que acabó con la incautación de medicamentos falsificados por un valor de 81 millones €. Sin irnos mucho más lejos en 2006 la aduana alemana de Hamburgo habían interceptado lo que incluso podría ser la mayor incautación de falsificaciones registrada; 117 contenedores de transporte con un asombroso millón de pares de zapatillas Nike valoradas en 490 millones €. Ahora debemos reflexionar… estos son dos casos de incautaciones acertadas pero, ¿cuántas hemos dejado pasar? Como en todas las economías sumergidas del mundo, las cifras exactas son difíciles de obtener. Nadie sabe exactamente cuántas drogas, pistolas o imitaciones están realmente en circulación, por lo que este tipo de anécdotas atraen mucho la atención por su poder de capturar una instantánea de un mundo oculto. Si bien es cierto que es prácticamente imposible establecer con certeza qué valor tiene el mercado de falsificaciones. Según el informe OCDE / UE de 2016 “Comercio de mercancías falsificadas y pirateadas: cartografía del impacto económico” sostiene que “los resultados muestran que el comercio de mercancías falsificadas y pirateadas representó hasta el 2,5% del comercio mundial en 2013. Esto fue aún mayor en el contexto de la UE donde los productos falsificados y pirateados representaron hasta el 5% de las importaciones”. Para la industria del ciclismo hay informes que sugieren que el crecimiento global significará que para 2022 el mercado de bienes genuinos estará en 34.9 miles de millones de $. Si ese objetivo realmente se cumple, esto colocaría una posible cifra de 1.745 millones de $ en bicicletas, componentes y accesorios ciclistas en circulación. Son cifras muy relevantes de cómo estamos dejando escapar gran parte del pastel. Por todo ello pienso que el sector ciclista tiene un grave problema en cuanto a como se trata de combatir las falsificaciones. Primero, un gran problema es la especificidad técnica del ciclismo. La naturaleza altamente detallada de los deración Mundial de Artículos Deportivos celebró una operación conjunta dirigida al mundo del ciclismo junto a investigadores italianos de falsificación. El resultado fue que se eliminaron 9 millones de € en productos falsificados en circulación. Puede ser entonces que la naturaleza técnica de las bicicletas pueda funcionar activamente en favor de los falsificadores impidiendo su aplicación y permitiendo que el comercio en línea y en persona continúe. Para grandes marcas como Nike, Louis Vuitton y otros, es posible lograr resultados fenomenales en términos de incautaciones porque sus derechos de propiedad intelectual son ampliamente conocidos cuadros de fibra de carbono hace que para los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y los consumidores, les sea de gran dificultad diferenciar lo real y original de lo falso. Las tan ridiculizadas “Chinarello”, copias de la famosa marca italiana, son productos estrella en las páginas web chinas. Del mismo modo, otros informes sobre falsificaciones en el mundo del ciclismo detallan cómo funciona la máquina de falsificación china con respecto a algunas de las áreas de interés para los ciclistas. Las marcas más buscadas del mercado no son inmunes y cuando se trata de carbono falso, la seguridad del consumidor puede convertirse rápidamente en una preocupación. En marzo de 2016, la FeHay informes que sitúan, para 2022, una cifra de 1.745 millones de dólares en bicicletas, componentes y accesorios falsificados en circulación Hay i ción 74 opinión Por Álvaro Martínez Equipo Tradebike en la contra La falsificación y la actividad fraudulenta han infestado durante tiempo a la industria de la bicicleta y cada vez más devaluando las marcas. pero también están consolidados. Son operaciones únicas en las que el IP es propiedad de una empresa establecida, que generalmente también tendrá una función legal o de protección de marca dentro del negocio. Desde esta perspectiva, no podría ser más fácil para las Normas de Comercio, las Aduanas o la Policía saber con quién deben contactar si encuentran productos que pueden no ser originales. La situación única de la industria del ciclismo, sin embargo, es la cuestión de quién posee los derechos de patente, qué se está infringiendo exactamente y quién es responsable de trabajar para proteger la marca y el consumidor. Se puede construir una configuración de bicicleta costosa de una gama de diferentes marcas; las bicicletas son una masa complicada de diferentes marcas y firmas. Además, el marco podría ser fabricado por una fábrica china en nombre de una empresa estadounidense e importado a Europa a través de una línea de envío turca. Esta situación hace difícil la labor de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley no saben a quién acudir por la experiencia que necesitan para decir que algo es falso. Por todo ello, debemos concienciarnos y trabajar juntos, facilitar las cosas y mirar de hacer cultura y conocimiento ciclista. Si el precio parece demasiado bueno para ser cierto, es mejor desconfiar y denunciar. Al unir los recursos de todos los diferentes expertos, es posible proporcionar una perspectiva única después de todo. Cuando tenemos un solo punto de contacto tanto para el público como para la aplicación, es más fácil reaccionar rápidamente, lo que, como resultado, puede garantizar que los falsificadores se enfrenten a un castigo severo. La formación y educación, realización de conferencias que se centren en los derechos de propiedad intelectual y productos genuinos, guías de protección de marca, todo esto es necesario para generar una industria sana. Ningún problema es imposible de superar, todo lo que se requiere es que las personas y las empresas (incluso los competidores naturales) trabajen juntos para ser lo más integradores y comunicativos. Para cada industria, es posible iluminar los rincones más oscuros del comercio.
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