3 editorial Pol Figueras Redactor jefe pol@tradebike.es Llegan las rebajas de las rebajas TradeBike&Tri defiende la pluralidad y la plena libertad de opinión,y de acuerdo con esta política admite cualquier tipo de colaboración coherente con los contenidos de la revista. Sin embargo, no se hace responsable de las opiniones expresadas por sus colaboradores ni de las consecuencias de cualquier tipo que de ellas se deriven, ya que dichas opiniones se entienden siempre a título personal y bajo entera responsabilidad del autor. AYÚDANOS CON tus sugerencias: redaccion@tradebike.es opinión Jaume Ferrer Editor jferrer@tradebike.es Dos en uno OutDoor, la feria más importante de deportes de montaña, celebró este junio su última edición en Friedrichshafen. El encuentro, después de 25 años celebrándose a orillas del lago Constanza, se traslada a Múnich bajo el paraguas de ISPO. Las razones de este cambio hay que buscarlas, principalmente, en las dificultades que implica, para expositores y visitantes, el traslado a Friedrichshafen, en la precariedad de ciertas infraestructuras (hoteles y accesos al recinto) y, también, en un modelo excesivamente inmóvil que para muchos expositores había quedado obsoleto hace tiempo. Eurobike celebra este julio, también en Friedrichshafen, una nueva edición. Y aunque no será la última en este emplazamiento, es obvio que los males de los que adolecía OutDoor son exactamente los mismos que pueden achacársele a la gran feria europea de la bicicleta. El entorno es bucólico, perfecto para una feria outdoor o bike, pero acudir como expositor o visitante es bastante dificultoso. En dinero, en tiempo y en logística. La idiosincrasia de los universos outdoor y bike El sector Bike está inmerso en una crisis de modelo por los descuentos automáticos que se aplican por la cara bonita es bastante diferente. Son mundos perfectamente complementarios pero su “organización interna” no tiene nada que ver. El outdoor cuenta con un potente patronal de marcas proveedoras, el EOG, que marca muchos de los pasos que da la industria. Y es este grupo quien ha decidido, previa votación entre sus miembros, trasladar la gran feria del outdoor a Munich. En el bike, en cambio, no existe un grupo con tanta influencia.Y aunque eso quizás sea un respiro para Friedrichshafen, que algunas grandes marcas hayan dejado de acudir a Eurobike y otras muchas, a pesar de ir, se quejen abiertamente del modelo de salón, no es precisamente buena señal. Esta pasada semana ISPO presentó por todo lo grande OutDoor by ISPO de 2019. Y ya se habló de, en un futuro próximo, reunir a otros segmentos mucho más allá de los deportes de montaña. Su intención, en este sentido, es abrirse a modalidades perfectamente compatibles, en oferta y en target, con las que ahora representan la oferta del salón.Y no hace falta ser muy avispado para saber que todas las miradas se dirigen hacia al universo del bike. Es más, nos consta que varias de las marcas top del bike ya se han ofrecido para apoyar los planes de Munich de crear un mega salón “Ispo Outdoor-bike”. La concentración no es sólo una tendencia en proveedores y distribución.También es una apuesta más que lógica en el complejo mundo de las ferias.Y más si los encuentros son perfectamente complementarios. OutDoor y Eurobike, además, cada vez están más cerca en fechas, y la idea de que puedan celebrarse juntas es cada vez menos descabellada. Al contrario.Y los dirigentes de Ispo ya no ocultan públicamente que están trabajando en ello. Al final se trata, básicamente, de dar valor a los expositores. En todos los sentidos. En modelo, en servicios, en ubicación, en sinergias… Y en eso Munich tiene mucho que aportar. Y más allá de las luchas que pueda haber entre instituciones feriales, aunar en un mismo espacio, y en unas mismas fechas, dos encuentros como OutDoor y Eurobike tendría toda su lógica… y un amplio consenso. Sumar fuerzas siempre aporta valor. OutDoor y Eurobike cada vez están más cerca en fechas y la idea de que puedan celebrarse juntas es cada vez menos descabellada El s nita Antes de adentrarme en las entrañas del sector que nos interesa, el Bike, es incuestionable que, en el mundo del business en general, el período de rebajas se le ha ido de las manos. Todas las marcas de ropa empiezan sus generosos descuentos antes del día de rebajas oficialmente establecido, diluyendo las tradicionales y estresantes instantáneas de consumidores enloquecidos pegados como sardinas en las puertas de centros comerciales y tiendas. El lunes en el que los niños y las niñas gozaban de su primer día de vacaciones, vi en un anuncio de un reconocido grupo de distribución de nombre anglosajón, el famoso eslogan “La vuelta al cole”, ofreciendo numerosas ventajas para los más tempranos en comprar los libros del próximo curso. No les dan ni un respiro. En el mundo del ciclismo, la dimensión de esta insensatez ya se encuentra en otro planeta. El punto de venta del sector Bike está inmerso de lleno en una crisis de modelo conocida por todos los actores, debido a los descuentos automáticos que se aplican por la cara bonita de aquella persona que entra por la tienda. Y lo peor de todo, es que se imponen estos descuentos sin la necesidad de sacarse de encima el stock. Se hacen así, porqué sí, porqué no importa que el margen comercial que se gane sea más que escaso. Esta generosidad a la hora de aplicar descuentos tiene un principal motivo: los ecommerce online. Los negocios por Internet ofrecen precios bonitos que, además, se maquillan con promociones como los costes de envío gratuitos, un reembolso inminente en caso de devolución e, incluso, nuevos descuentos por una próxima compra o si recomiendas a tus colegas la tienda online. El hecho que se haya adelantado la presentación de las novedades para la temporada siguiente también influye en la disminución del precio recomendado, ya que, como decíamos antes, volvemos al problema del stock. Antes, las marcas daban a conocer sus nuevos modelos en septiembre o incluso octubre.Ahora, en junio, ya conocemos algunas de las novedades de las marcas para 2019. ¿Qué provoca esto? Las ganas de liquidar rápidamente, con ofertas de locura y con un beneficio residual, un producto que, obviamente, ya no es de temporada. Urge la necesidad de devolver el prestigio a la comercialización de los artículos del sector Bike. Si ya de entrada, en los puntos de venta físicos, se regalan servicios y valores añadidos intangibles, no se puede permitir márgenes de beneficio ridículos con descuentos sobre las rebajas del precio especial sobre un PVP recomendado que ya había sido reducido de salida. En definitiva, es necesaria una profunda reflexión de la política comercial de marcas, proveedores, distribuidores y tiendas físicas. En caso contrario, el período de rebajas pasará de ser temporal a ser omnipresente.
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