a fondo 22 lente. Para empezar, muchos vienen de deportes más comunes como el fútbol, el básquet o el tenis, y prueban el Mountain Bike. Obviamente, repiten. Y se enganchan. Después de explorar caminos y senderos, terminan por probar la bicicleta de carretera. Ya sea para entrenar o simplemente por ocio, descubren en la carretera una nueva modalidad ciclista y diversifican sus salidas. Y es que cada vez se ven más jóvenes practicando ciclismo de carretera, sobre todo en edades de 18 a 30 años. Este nuevo público tiene su gran bicicleta de montaña, con la que realizó una gran inversión y ahora prueba con una bicicleta de carretera, que no es la tope gama pero que sirve para entrenar. Aparecen nuevas tendencias muy atractivas, como las eBikes, el Gravel o el Swimrun, y siguen vivas otras modalidades como el triatlón, pero el ciclismo, ya sea por salud, por medio ambiente o como medio transporte, está de moda, y esto hace que al final se derive a una afición. Como comprador, el ciclista de carretera es un apasionado, con un alto poder adquisitivo y altamente dispuesto a gastar mucho dinero en la bicicleta, en sus componentes, accesorios y en su vestimenta. Busca lo mejor para poder presumir delante de su grupo. Es un consumidor muy informado, que a veces sabe más que el propio vendedor y que espera de la tienda recibir información de valor añadido que a él se le escapa, con servicios eficientes y que cuida los detalles. Es un cliente extremadamente exigente que en ocasiones compra bicicletas a las que no les saca todo el rendimiento que debería, ni de largo. Superada la polémica del freno de disco, con todas las marcas ofreciendo versiones con frenos convencionales y de disco, el ciclista busca en su bicicleta una geometría moderna, aerodinamismo, ligereza, confortabilidad y funcionalidad. La electrónica y el carbono son tendencias ya consolidadas. Como comentábamos antes, el usuario quiere ser el más top, quiere llevar los mejores materiales y que sean únicos. En este sentido, se incrementa el servicio de personalización tanto de la bicicleta como de los maillots. Además, una importante parte de los cicloturistas están perdiendo el espíritu racing, cada vez menos enfocados en competición y pensando en bicicletas de Gran Fondo, más confortables y que se adapten mejor al perfil del cicloturista. El ciclismo femenino sigue creciendo notoriamente. En el cicloturismo amateur, cada vez hay más mujeres en las marchas y entrenando, pero en el ciclismo profesional España sigue lejos de otros países. Y eso que ha aparecido el equipo femenino del Movistar Team. Antes no se veían los grupos de mujeres que se ven ahora. Ahora, sí. Hay que seguir avanzando en esta dirección, el ciclismo tiene que dejar de ser exclusivo del hombre. Por este motivo muchas marcas ya tienen, y de manera extensa, modelos exclusivos para mujer. Aparecen tendencias como las eBikes, el Gravel o el Swimrun, pero el ciclismo está de moda y esto genera afición Apar ión Foto: Scott
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