TB30 - TradeBike 30 - Especial Complementos

60 bikecracia Estrategias de promoción de la bicicleta en la ciudad… ¿te gusta conducir? Por Álvaro Vidal Inventibike ¿Cuántos anuncios de automóviles son capaces de recordar? Seguro que muchos se acordarán del eslogan “¿Te gusta conducir?”, o a Bruce Lee diciendo aquello de “Be water my friend”. Sin olvidar aquel otro que, con una banda sonora super electrónica, convertía un coche en un robot, como en la película de Transformers. Podemos recordar muchos más. El mundo audiovisual llega a mucha gente, transmite eslóganes, frases, ideas, imágenes y emociones que se quedan grabadas a fuego en nuestro cerebro. ¿Cuántos anuncios de bicicletas eres capaz de recordar? Tomate tu tiempo, sin prisa. Retrocediendo en el tiempo, me viene a la cabeza el anuncio de BH de los años 80, de la Bicicross y la California, donde un montón de chavales en bici emulaban la película de Steven Spielberg “E.T”, transportando en una de ellas algo tapado con una sábana, y al final, al más puro estilo interpretativo de la época, un policía les paraba y les preguntaba ¿E.T?, y decían todos a la vez:“Nooo, B.H!!!”. ¿Quién no quería tener una bici de esas y salir con un montón de amigos a desbarrar, acelerar y derrapar por los caminos, como ángeles del infierno en pequeñito? Estoy seguro, que lo que transmitía aquel anuncio les gustaba hasta a los adultos de la época. Y ya no recuerdo ninguno más. He visto cantidad de anuncios en revistas, pero no transmitían emoción, ni sensación alguna, salvo la que uno mismo se pueda producir, al imaginarse subido en ella. Pero si no eres aficionado a la bici, te hace el mismo efecto que ver una foto de cazuelas, si no te gusta la cocina. Hay publirreportajes que se han quedado en mi memoria, como el de Pinarello realizado por el genial Martyn Ashton, o de gente como Gee Atherton o Danny Macaskill, que no entran en el mismo formato de anuncio publicitario de 20 ó 30 segundos y no se emiten en medios de comunicación masivos, a los que accede todo tipo de público, como la televisión. ¿Qué tiene que ver todo esto de los anuncios de la tele, con las estrategias de promoción del uso de la bicicleta en las ciudades? Existen muchas iniciativas, propuestas, estudios y trabajos, que son necesarios para promocionar el ciclismo urbano, como planes director, observatorios, barómetros, bicicleta pública, carril bici, implantación de ciclocarriles, caminos escolares seguros, aparcamientos seguros ante el robo, reducción de la velocidad en las ciudades, favorecer la intermodalidad, incentivos económicos por desplazarse en bici al trabajo y asociaciones, oficinas o mesas ciclistas urbanas, entre otras muchas. ¿Nadie echa en falta anuncios de bicis en la publicidad cuotidiana? Pese al continuo crecimiento de la bicicleta como medio de transporte en las ciudades, el automóvil sigue ganando por goleada. Sus estrategias les aportan resultados satisfactorios. ¿Por qué no adaptarlas al mundo de la bici? Si a ellos les funciona, también puede ser bueno para la promoción de la bicicleta y su uso en las ciudades. Su publicidad ha pasado de ser un mero escaparate de un producto a ser una vía de transmisión de emociones, filosofía de vida y diversión, con una estudiada estética para activar el deseo de su producto a la mayor parte de población posible. Según un experto en publicidad del sector automovilístico,“ya no se trata de anunciar el coche y su punto fuerte. Más bien se trata de identificar las experiencias que quiere nuestra audiencia target, y a partir de ellas, elaborar nuestra campaña”. Cuando sacaron los modelos SUV (Sport Utility Vehicle) al mercado, y triunfaron con el concepto de automóvil, recuerdo que pensé en lo inteligentes que eran estos expertos. El SUV por excelencia es la bicicleta y no nos habíamos dado cuenta. Promocionar el uso de la bici en la ciudad necesita más ingredientes imaginativos para seducir a quienes nunca se han planteado utilizarla para sus desplazamientos. La imagen del ciclista urbano está estereotipada. Creo que hay necesidad de transmitir que no hace falta ser ecologista, deportista, solidario con algo o aficionado al ciclismo. No hay necesidad ni de que te gusten las bicis. Para utilizar la bici, se puede ser fumador, partidario de la energía nuclear y vago por naturaleza. Hay que hacerles llegar que la bicicleta es una solución a parte de sus problemas y que existe un modelo adecuado y satisfactorio para ellos. Existe una bicicleta para cada perfil y filosofía de vida, abarcando desde aquellos que solo quieren un utilitario, hasta los más puristas y elitistas… BMX, fixie, de carretera, ciclocross, cruisers, plegables, bicis urbanas, chopper, fat, clásicas, stingray, MTB en variantes downhill, freeride, enduro, dirt o cross country… todas ellas en multitud de diseños, equipamientos, estéticas y versiones eBike, fácilmente mutables al desafío urbano. En mi opinión, las marcas de bicicletas y complementos tienen mucho trabajo en este terreno y pueden ser un factor clave en el crecimiento del ciclismo urbano. Promocionar el uso de la bici en la ciudad necesita más ingredientes imaginativos para seducir a quienes nunca se han planteado utilizarla para sus desplazamientos Pro

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx