67 TB les. Los platos redondos no pueden aprovechar estas zonas de manera eficaz. Sorprendentemente, esta variación en el desarrollo de los Q-Rings no es contraria con un pedaleo “redondo”, de hecho es la única manera de acercarlo. Contrariamente a lo que pudiéramos pensar, éstos producen una mayor sensación de “redondez” ya que hacen que la transmisión trabaje para tus piernas. Ver fig.4, “platos redondos vs QRing en el escáner de pedaleo” donde los QRings son netamente más “redondos”. Un estudio independiente muestra que durante la práctica del ciclismo de alta intensidad con los Q-Rings, hay un aumento de las prestaciones en comparación con los platos redondos. Los resultados mostraron una mejora de 1.6 segundos por Km y un aumento de la potencia media de 27 W (por poner un ejemplo: unas ruedas aerodinámicas de perfil de 60mm suelan dar una mejora de 1.5-1.8 segundos por Km y un ahorro de unos 16W). Además, el consumo de oxígeno y la frecuencia cardíaca fueron menores con los Q-Rings que con los platos redondos. SALIMOS A DAR PEDALES CON LOS QRINGS DE ROTOR En la redacción de Tradebike&Tri se ha hablado cantidad de veces sobre los platos ovales… A priori, y sin haberlos probado, hay quienes lo ven como un avance tecnológico para el ciclista y otros que lo ven como una moda pasajera. Desde nuestra revista queríamos construir nuestra propia opinión al respecto y por eso mismo nos hicimos rápidamente con un conjunto de platos Q-Rings de Rotor, concretamente un conjunto formado por un plato grande de 50 dientes y uno pequeño de 34. La prueba, la llevamos a cabo durante el pasado mes de julio en puertos tan exigentes como Tourmalet, Aspin y Hourquette en los Pirineos y Glandon, Croix de Fer, Telegraph, Galibier, Lautaret, Izoard y Alpe d’Huez en los Alpes, además de un lluvioso y frenético ascenso al mítico Mont-Ventoux de vuelta a casa. También los hemos probado en la carretera de l’Arrabassada (que une Barcelona con el Tibidabo y Sant Cugat) y algunos puertos del Montseny como son Collformic y Santa Fe. Nuestras conclusiones, después de muchos metros de ascensión, con sus correspondientes descensos y también algunos quilómetros en llano, son muy positivas: -La sensación de ir lanzado, como si de una bicicleta de spinning se tratara, es increíble. Cambia totalmente la manera como alcanzamos la cadencia adecuada y una vez alcanzada suelen venir ganas de bajar piñones. -Aparece una sensación de aprovechamiento de cada movimiento de nuestras piernas –también es cierto que en las primeras salidas notábamos cansancio en algunos músculos de las piernas que jamás nos han dado problemas–. Una vez habituados, después de tres o cuatro salidas, la sensación es de constante avance, en cada movimiento. El desarrollo variable realmente nos aporta la posibilidad de utilizar correctamente nuestros grupos musculares. -Desaparece el punto muerto y aparece el constante pedaleo. Una de las sensaciones más clarividentes es esta. Aparece una sensación de que jamás se descansa, pero con Los Q-Rings son, ante todo, unos platos lógicos que gracias a su desarrollo variable consiguen que optimicemos nuestra fuerza dependiendo de los grupos musculares que se utilizan en cada parte del pedaleo. figura 4 figura 3 figura 2 figura 1
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