TB28 - TradeBike 28 - Especial Road

3 editorial Miquel López-Egea Redactor jefe miquel@tradebike.es El nuevo ciclista Tradebike&tri defiende la pluralidad y la plena libertad de opinión,y de acuerdo con esta política admite cualquier tipo de colaboración coherente con los contenidos de la revista. no obstante, no se hace responsable de las opiniones expresadas por sus colaboradores ni de las consecuencias de cualquier tipo que de ellas se deriven, ya que dichas opiniones se entienden siempre a título personal y bajo entera responsabilidad del autor AYÚDANOS CON tus sugerencias: redaccion@tradebike.es opinión Jaume Ferrer Editor jferrer@tradebike.es Dinamizar y competir Hace pocos días que se han hecho oficiales los resultados del estudio que realiza cada año la Confederación de la Industria Europea de la Bicicleta (CONEBI) sobre la evolución de las ventas de bicicletas en Europa durante el pasado 2016 (sell-out).Y las conclusiones no invitan, precisamente, al optimismo. Después de varios años con crecimientos positivos, el bike ha sufrido una importante desaceleración en la media de bicicletas vendidas entre los 28 países de la UE, con un retroceso global cercano al 5%, lo que significa una caída de más de un millón de unidades vendidas respecto 2015. Este descenso, esta motivado en gran parte por los malos resultados en dos de los mercados más fuertes de Europa,Alemania (donde ha caído un 6,90%) y Gran Bretaña (con pérdidas del 13,20%). España, como constata el estudio y como se reafirma en el estudio realizado por AMBE y Sport Panel, ha conseguido aguantar el tipo y mantenerse en cifras positivas, pero el crecimiento, del 1,01%, está lejos del obtenido en los últimos ejercicios. Mountain Bike y Niño, dos categorías que siempre han sostenido el sector, han retrocedido, y sólo gracias al buen comportamiento del road y a la todavía ti- Cuando se tiene una afición, el dinero es relativo porque la gente se mueve por deseo mida irrupción de las ebike, se ha conseguido cerrar 2016 en positivo. Dice el refrán que, “cuando las barbas del vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”. El sector del bike, en nuestro país, tiene que empezar a cambiar el chip si no quiere que este 2017 ya acabe en números rojos. Analizando bien las cifras de mercado y el contexto en que se mueven los distintos actores del sector, tanto proveedores como tiendas tienen retos muy importantes en los próximos meses y en el medio plazo: buscar nuevas alternativas para dinamizar las ventas.Y no será fácil. En estos últimos años las ventas han crecido al mismo ritmo que la práctica deportiva, entre otras cosas, por el crecimiento de modalidades que eran hasta hace poco minoritarias y, sobre todo, por la gran renovación del parque de bicicletas que ha habido. Con el cambio del tamaño de las ruedas, con el boom del ciclismo de carretera o con la irrupción de las ebikes ha sido relativamente “fácil” captar nuevos ciclistas o animar a los ya practicantes a cambiar su material, pero cada vez es más complejo hacerlo. Más allá de que cada vez hay menos nuevos aficionados, también se hace complejo conseguir que quienes se han comprado su primera bici o quienes han cambiado la que tenían, renueven su material a corto plazo. Sobre todo, si se trata de gamas medias o altas. Los distintos actores del mercado les toca moverse ya. Y rápido. Es cierto que las causas de este retroceso tienen que ver con diferentes factores, desde el aumento del precio medio hasta un ritmo de crecimiento difícil de sostenerse mucho más tiempo en las circunstancias actuales, pero es obvio que el mundo del bike, en nuestro país, tiene que dar un golpe de timón. Profesionalizarse. Reordenarse. Y poner fin a con ciertas costumbres que han proliferado con la sobreoferta y, también, con la gestión del sell-in. Las marcas deben apostar por un nuevo modelo mucho más verticalizado y más cercano al consumidor final. Un modelo de negocio basado en las sinergias, en relaciones win win donde marcas y tiendas compartan riesgos, con una gestión totalmente apoyada en las nuevas tecnologías y en modelos de análisis de big data. Hay que ser ágiles para adaptarse a los cambios del mercado que se avecinan y sobre todo en adaptarse a los nuevos modelos de gestión. Si no lo somos, difícilmente podremos competir con otros sectores, que también optan por la limitada bolsa del consumidor que tiene para el gasto en ocio. Las marcas deben apostar por un nuevo modelo mucho más verticalizado y más cercano al consumidor final Cu seo El ciclismo de carretera se mantiene fuerte, más vivo que nunca. Presenta un futuro positivo, se afronta con optimismo y sigue creciendo en todos los sentidos,sobre todo en cuanto a aficionados. Cada año hay más y más personas que, ya sea por salud o por moda, apuestan por este deporte a pesar del debate habitual que genera, como los accidentes en la carretera. Hay más participantes en las diferentes marchas, hay más variedad de producto, más modalidades, más tendencias, más jóvenes y más mujeres. En definitiva, todo esto ayuda a impulsar el sector. Como hemos dicho muchas veces: el ciclismo de carretera engancha generando un aumento del cicloturismo. Debemos seguir potenciándolo, porque es una oportunidad para todos. Hay que ser conscientes de que en estos nuevos tiempos nos encontramos con un público diferente, y hay que ser consecuentes.Vivimos en la época de los retos personales y hay que sacar tajada de ello. Hablamos de un ciclista apasionado por este deporte que más allá de querer emular a sus grandes ídolos, quiere disfrutar.Y cuando se tiene una afición, el dinero es relativo porque, generalmente, la gente se mueve por deseo.Todos lo sabemos. Además, por un lado, encontramos un comprador muy informado que tiene las cosas claras,y que exige un producto de calidad con un buen diseño. No nos olvidemos que en la época en la que vivimos, la imagen es extremadamente importante. En este sentido, las marcas que apuestan por la personalización de las bicicletas ofrecen un plus esencial. Por otro lado, es importante destacar que en este mundo actual lleno de retos, el nuevo ciclista sabe que debe tener la bicicleta que más se adecúe a sus necesidades, aunque esto implique que tenga una geometría menos de carrera. Al final hay que conseguir un objetivo, pero tampoco se tiene que morir en el intento, porque uno tiene responsabilidades,como por ejemplo,volver el lunes a la oficina. Lo que es una evidencia es que el ciclismo de carretera está de moda. Las cifras no mienten. Una vez se descubre no hay marcha atrás. Hablo de ciclistas jóvenes y de mediana edad, de hombres y mujeres, y también de ciclistas que quieren volver a sentirse jóvenes. Por ello, hay que tener en cuenta que las bicicletas eléctricas de carretera, tarde o temprano, tendrán mucha importancia. Con las eBikes de carretera se puede conseguir una nueva juventud. Por último, para poder seguir potenciando el ciclismo de carretera hay que tener en cuenta que mientras haya problemas de convivencia en vías urbanas e interurbanas esta modalidad correrá peligro. Lo primordial es que hay positivismo y afición, pero es verdad que hay que tomar ciertas medidas necesarias en todos los sentidos. Las marcas y las tiendas deben estar atentas a todas estas demandas y, a la vez, seguir presionando a las administraciones para que tomen medidas en las carreteras.

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