21 euros la cosa sería fácil. Fácil y rentable.Y claro, el revés ha sido de órdago. La realidad, pese a quien le pese, es que el triatlón, con boom incluido, sigue siendo un deporte minoritario y la cifra de practicantes no justifica las innumerables aperturas que ha habido en los últimos años, especialmente en las grandes ciudades. Muchos empresarios han abierto tiendas porque les gustaba este deporte o porque creían que era la gallina de los huevos de oro. El problema es que no han tardado en ver que las cosas no son tan fáciles y que salir adelante implica un gran esfuerzo. Una tienda especializada requiere mucho trabajo y necesita unos años para funcionar bien,y algunos han abierto convencidos de que bastaba con subir la persiana para empezar a facturar. Una tienda especializada no depende solo de la venta. Ni de los 4 amiguetes que te pueden comprar. Hay que picar mucha piedra para posicionarse. Por otro lado, hay que tener muy en cuenta que aunque los neoprenos son un producto muy específico que, generalmente, se vende sólo en tiendas especializadas, el calzado se puede comprar en una tienda de running y las bicis en una de bicicletas.Y eso significa mucha más competencia, sobre todo teniendo en cuenta que tanto bike como running son dos de los segmentos más fuertes del momento y, también, dos de los más especializados a nivel comercial. Pero como era previsible, al final la ley del mercado se ha impuesto. Es prácticamente imposible que un segmento donde la oferta está muy por encima de la demanda no acabe implicando cierres. La selección natural ha hecho su trabajo, y es algo que hay que celebrar. En cuanto a pruebas, en cuanto a tiendas y en cuanto a marcas. El tiempo pone a todos en su sitio. Los que han aguantado han sido aquellos que han apostado con cabeza y que tienen al frente gente que sabe cómo hacerlo y que conoce muy bien el producto (de triatlón y de cada una de sus modalidades). Por su parte, las marcas deben seguir apostando por este deporte, pero también tienen que asumir sus limitaciones y, especialmente, tienen que cuidar a sus clientes históricos y no dejarse cegar por las constantes aperturas para colocar producto. El futuro, natural Todo está cambiando pero podemos ser optimistas. Ha quedado claro. El triatlón es el deporte de los retos y el deporte de la vida sana. Las modalidades como el swimrun proliferarán en el futuro próximo. El crecimiento vendrá a nivel profesional y a nivel popular. Si seguimos en la misma línea, es difícil que las cosas empeoren, tanto a nivel de carreras como de deportistas y marcas.Pero el crecimiento será natural. Pero con trabajo y profesionalidad, los buenos sobrevivirán pese al reajuste del mercado. Sin embargo hay que destacar que el triatlón,igual que en el ciclismo, pasa por la mujer. Este es un sector que está creciendo y que crecerá. La calidad es la tendencia El triatleta es una persona que asume los cambios tecnológicos y novedades con mucha facilidad, le gustan los cambios. Casi cualquier cosa que pueda suponer una pequeña mejora sobre el rendimiento la va a desear y finalmente la acabará comprando. El boom del triatlón ha tenido varios beneficiados, entre ellos los segmentos del bike, la natación y el running. En el caso del running, basta con tener claro que, a pesar de que hay marcas especializadas en calzado de triatlón y de que algunas marcas del universo running tienen modelos específicos de triatlón, la gran mayoría de los triatMuchos triatletas ahora se han pasado a otras modalidades que implican menos inversión y menos tiempo de entreno Muc no
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