81 Por Carol Ayza Equipo Tradebike&Tri El evento del mes... Mountain bike a la riojana El MTB por etapas se está convirtiendo en una de las disciplinas estrella de este deporte.Y de la mano de Octagon, la Rioja Bike Race es una de ellas. La posibilidad de medirse día tras días,pedaleando por paisajes encantadores alrededor de las viñas, senderos por bosques que parecen de cuento y sobre todo convivir con otros bikers durante 3 intensos días apoyados como no por una excelente organización y las marcas referentes en este país como son Powerbar, Macario (distribuidora), Compex y Polar. Todo y que ésta era la edición más larga y con más desnivel desde sus inicios: 1.200 corredores nos concentramos en la línea de salida. De 1.064 inscritos, 1.017 hombres y sólo (a ver si aprovechando este especial mujer hacemos entre marcas y medios un llamamiento a este sector) 47 mujeres. Mujeres bikers… sé puede. Si yo lo conseguí, cualquiera con entreno y sobre todo ganas, lo consigue. Los catalanes fuimos los más numerosos seguidos de vascos y madrileños.Y en cuanto a los europeos, destacaron belgas y franceses. En cuanto a las categorías, los federados en máster (30/40) ganan por goleada a categoría élite. Lo mismo ocurre en féminas. Como es normal en carreras por etapas, muchos abandonos durante los 3 días. Por la dureza, las caídas, problemas físicos,… es habitual que muchos biker decidan finalizar. Al fin y al cabo, los que no somos profesionales siempre miramos de cara al futuro:llegar al lunes en condiciones,sin jugarse nada. En cuanto a los avituallamientos, parte importantísima de una carrera para los que no tenemos asistencia de un equipo, siempre nos encontramos con grandes cantidades de comida y bebida. Powerade, Coca-Cola, geles de Powerbar, agua, fruta, frutos secos, galletas,… La bebida preferida de los bikers en los avituallamientos fue el Powerade, seguido del agua y Coca-Cola. Los plátanos son la fruta preferida también de los corredores. La ventaja de hacer una carrera saliendo desde el mismo punto y más desde la ciudad de Logroño es que por la tarde, si quedaban fuerzas, apetecía dar un paseíllo por la famosa calle Laurel a degustar un buen vino. Personalmente, sufrí disfrutando de esos paisajes totalmente desconocidos para mí. Pero más del ambiente biker. Desde el 1er clasificado al último, todos somos tratados por igual. Al fin y al cabo todos amamos este deporte. Así que por mi parte, el año que viene espero repetir. Fotos: Sportograf. Sufrí disfrutando de esos paisajes totalmente desconocidos para mí; pero más del ambiente biker: desde el 1er clasificado al último, todos somos tratados por igual Su
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