TB24 - TradeBike 24 - Especial Urban + eBikes

44 taller Precisamos y profundizamos sobre el mecanismo que hace posible el gasto energético de nuestras baterías de litio. Desmentimos mitos sobre el funcionamiento de estas baterías ya que, en muchas ocasiones, no somos conscientes de los cambios tecnológicos que ocurren a nuestro alrededor, propiciando ideas que antes eran reales pero que ahora no lo son. Cómo mejorar la autonomía en bicicletas eléctricas o 10 razones por las que puede verse reducida Existen muchos tipos de baterías de litio con diferentes combinaciones químicas y por lo tanto difieren en sus capacidades y sus deficiencias. Las celdas electroquímicas que usamos en nuestras baterías están compuestas por un cátodo NMC (Óxido de cobalto, níquel, manganeso) y un ánodo de grafito que son los causantes de la reacción REDOX (oxidación-reducción) que tiene lugar gracias a las propiedades del óxido de litio. El funcionamiento es relativamente sencillo, y decimos relativamente porque si analizamos las propiedades físicas y químicas de los materiales que hacen posible su funcionamiento, el tema se torna extremadamente denso y complejo. En resumen, una batería de este tipo funciona almacenando energía y liberándola mediante el proceso de electrólisis y la propiedad más notable del litio es sencillamente que el proceso de electrolisis se puede repetir hasta cientos o miles de ciclos. La vida útil de las celdas es determinada por varios factores, como los tiempos de uso y desuso, la temperatura o el número de ciclos de carga y descarga. Lo que es inevitable es la degradación química del litio, que hace que sus propiedades mermen con cada uso.Esto se debe a varios factores que expondremos a continuación. Son las 9:45 y suena el teléfono en las oficinas de Legend eBikes. Un cliente poseedor de una Legend Etna desea hablar con Ramón, nuestro jefe de SAT. El cliente pide una explicación acerca del ligero descenso de autonomía de su batería Panasonic-Sanyo de 10,4Ah ya que, después de darle un uso intensivo, ha notado que la capacidad de carga ya no es la del primer día. Muchos usuarios se preguntan cómo mejorar la autonomía en bicicletas eléctricas. Esto es algo que vemos habitualmente, y no solo en bicicletas eléctricas, también en coches eléctricos, smartphones, ordenadores portátiles y prácticamente cualquier dispositivo que requiera el uso de batería de litio para su funcionamiento.Y es que muchos no son conscientes de que el panorama del almacenamiento eléctrico no es tan vanguardista como parece y, si bien es cierto que se ha avanzado mucho desde aquellas viejas y pesadas baterías de plomo, la tecnología actual presenta varios inconvenientes que debemos tener en cuenta si queremos alargar la vida útil de nuestras baterías. 1.La segunda ley de Newton Aunque la segunda ley de Newton explique la relación entre potencia, masa y movimiento, no es nuestra intención que el lector resuelva ecuaciones para determinar si su batería dará la talla, así que lo resumiremos de una manera mucho más práctica. Puede parecer una obviedad, pero hay personas que no caen en este detalle tan determinante, y es que, cuanto más peses, más energía será necesaria para moverte. Cuando oímos cifras como la distancia que podemos recorrer con una carga, debemos tener en cuenta que dichos cálculos se basan en un estándar que es un ciclista de 70kg.Por eso,cuanto más sobrepasemos esta cifra,menos autonomía obtendremos de la misma batería. Del mismo modo, cuanto menos masa corporal tengamos, más kilómetros por carga podremos recorrer. 2. Perfil de recorrido Este apartado se rige por los mismos principios que el anterior y es de igual o mayor importancia, ya que el peso de la persona pasa a un segundo plano. Un recorrido por una rasante rara vez es lineal, ya sea por ciudad o campo, es habitual pedalear sobre pendientes y suelos variables o curvas de todo tipo. Obviamente si nuestro recorrido es ascendente la cantidad de energía que necesitaremos será mayor. De nuevo, los valores que podemos apreciar en las especificaciones de cualquier batería están basados en estándares y estos se basan en una inclinación neutra de rasante, es decir, sobre plano. 3. Interrupciones de recorrido El mayor consumo de energía se produce en las arrancadas. Para vencer la resistencia que representa el peso conjunto de la bici más el ciclista desde parado hasta una velocidad de 25 kmh se emplea mucha energía, mucha más que la que se emplea para mantenernos constantes a esa velocidad durante un buen rato. Esto es así porque una vez hemos alcanzado una velocidad constante, sólo se emplea energía para vencer la resistencia mecánica que puedan ofrecer los elementos móviles de la bici y la resistencia del viento. A efectos prácticos, si quieres prolongar la autonomía de tu bici, trata de mantener siempre la inercia y no apures cuando te estés acercando a un semáforo en rojo que te obligue a parar. Mejor anticípate y ve reduciendo la velocidad de forma paulatina según te vayas acercando y, con suerte, para cuando llegues ya se habrá puesto en verde. 4. Condiciones meteorológicas Una vez más, las fuerzas externas interfieren significativamente en el funcionamiento de nuestras baterías.Se han documentado aumentos de rendimiento de un 22% en baterías debido al viento a favor y de la misma manera se han visto bajadas igual de significativas al pedalear con el viento en contra. La temperatura también es determinante, al contrario que los circuitos y chips La tecnología actual presenta varios inconvenientes que debemos tener en cuenta si queremos alargar la vida útil de nuestras baterías La t var g ías

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