TB24 - TradeBike 24 - Especial Urban + eBikes

3 editorial Miquel López-Egea Redactor jefe miquel@tradebike.es No hay mal que por bien no venga Tradebike&tri defiende la pluralidad y la plena libertad de opinión,y de acuerdo con esta política admite cualquier tipo de colaboración coherente con los contenidos de la revista. no obstante, no se hace responsable de las opiniones expresadas por sus colaboradores ni de las consecuencias de cualquier tipo que de ellas se deriven, ya que dichas opiniones se entienden siempre a título personal y bajo entera responsabilidad del autor AYÚDANOS CON tus sugerencias: redaccion@tradebike.es opinión Jaume Ferrer Editor jferrer@tradebike.es Tiempos complicados Después de hacer un primer balance del 2016 y analizando los primeros datos de mercado del sector ya podemos afirmar que no ha sido precisamente un bueno año o, mejor dicho, no se han cumplido las expectativas. El balance, en cifras, sigue siendo positivo, pero probablemente los crecimientos logrados por la mayoría de compañías, no han sido los esperados.Y no lo han sido porque, a pesar de seguir en un momento dulce, el bike ha tenido este pasado año algunos baches importantes. El 2016 no empezó nada bien con un frenazo inesperado de las ventas.Un frenazo en el consumo que tuvo mucho con las importantes subidas de precio por la caída del dólar y que el consumo privado en general no acaba de arrancar a pesar de existir un mayor optimismo. Por otro lado, la importante caíEl declive de la bicicleta pública ha supuesto algo muy positivo para las tiendas da de las ventas de bicicletas en el mercado americano disparó los excedentes de stock de las grandes marcas. Estos excedentes acabaron llegando a España, obligando a las filiales y a los distribuidores a ofertar productos después de las programaciones.Y eso, obviamente, ha conllevado serios problemas con muchos especialistas, principalmente las denominadas concept stores. Más allá de estos problemas, el bike sigue padeciendo de las consecuencias de una sobre-oferta que padece este sector.Por suerte la práctica sigue creciendo y cada vez hay más gente que apuesta por la bicicleta. Pero la competencia es cada vez más dura, cada vez hay más marcas, más productos y más rotación en la distribución. Y el precio ha pasado a ser el principal argumento de venta. Además,los márgenes,ya de por si bajos,han vuelto a caer, y el consumo no empuja lo suficiente como para equilibrar las cosas. Este 2017 se presenta como un año importante para el sector, aunque con las expectativas más bajas, el margen de crecimiento sigue siendo muy amplio y este año ha empezado con optimismo pese al cierre de algunos comercios emblemáticos como por ejemplo la conocida tienda Pavé. El mercado debe sanearse y la concentración de la que tanto se habla, pero nunca llega, debería acelerarse para evitar que, también en el bike, la guerra de precios provoque brechas insalvables entre proveedores y detallistas. Hay que aprovechar el buen momento que vive la bici para consolidar las bases que deben sostener el bike en los próximos años y de ello las grandes marcas tienen mucho que decir y… hacer. 2017 se presenta como un año importante para el sector El d das AActualmente, las cifras en el sector de la bicicleta pública no están siendo muy prósperas. El boom que empezó hace 10 años se encuentra en declive absoluto. En tiempos de crisis muchos ayuntamientos, de medianas y grandes ciudades, apostaron por este servicio, pero en estos últimos años“se lo han tenido que comer” debido al déficit que hay detrás. Y no es para menos: año tras año las cifras de la bicicleta pública están siendo cada vez más negativas. El servicio solo se salva en muy pocas ciudades, como sería el caso de Barcelona. Y no es de extrañar: las bicicletas están en mal estado, son incómodas y muchas veces no hay sitio en los aparcamientos. La bici pública, al final, se está convirtiendo en lo que debe ser: un mero complemento para el transporte en la ciudad. No obstante, todo esto ha supuesto un hecho muy positivo para las tiendas. En primer lugar, la gente coqueteó con la bicicleta pública y, tiempo después, optó por comprar la suya propia, ya sea urbana o un simple hierro de segunda mano para evitar ser robada. Y tampoco hay que olvidar a aquellos que han apostado por la bicicleta como medio de ocio. A día de hoy, las ciudades están en un momento clave para el transporte saludable y sostenible, pero hay mucho trabajo por hacer. Por parte de las administraciones hay que hacer campañas de concienciación, crear infraestructuras e invertir. También, entre otras cosas, hay que seguir en la línea de las subvenciones para la bicicleta eléctrica. Pero, sobre todo, hay que tener muy claro que las administraciones y las ciudades deben ir a una y luchar por los mismos objetivos.No se debe permitir la actuación independiente de cada miembro, ya que no lleva a ningún lugar, sólo pérdida de tiempo y daños que, en un futuro, pueden ser difíciles de remediar. Por lo tanto, hay que navegar en una misma dirección. Todos tenemos que hacer cosas. Las tiendas, en este contexto, tienen que fomentar el BiciRegistro, un sistema muy útil que, en países como Holanda, ha conseguido bajar drásticamente el nivel de robos.Además, si al BiciRegistro le sumamos aparcabicis seguros, en Barcelona ya no habría excusa para no ir al trabajo en bicicleta, debido a que la cantidad de robos habría disminuido. Por otra parte,hay que fomentar también la bicicleta eléctrica en la ciudad, porque algunas las necesitan por un simple aspecto orográfico. Aunque el ámbito eléctrico se está desarrollando mucho, aún estamos a años luz del país líder en este sector: Alemania.Y para cuando Barcelona por fin termine los prometidos carriles bicis, tendremos que estar preparados. Por este motivo, entre todos hay que seguir haciendo de la bicicleta el tema del día; hay que seguir apretando a todo el mundo para que no se olviden de nosotros, y, sobre todo, hay que luchar contra todas aquellas personas con un pensamiento arcaico que consideran que hay que llevar matrícula, entre otras cosas.

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