Nos encontramos en la región alpina de Oisans (Ródano-Alpes), situada en el departamento de Isère, en los Alpes franceses. Rodeados de un bucólico paisaje ideal para la práctica del ciclismo en verano, tras cruzar el río Romanche en las afueras de Bourg d’Oisans vislumbramos la salida de la reconocida montaña de los holandeses en el Tour de Francia. Las 21 curvas de Alpe d’Huez son objetivo, ni que sea una vez en la vida, de todos los amantes del cicloturismo; así como el macizo nos recordará en forma de carteles en cada una de las herraduras el nombre de los vencedores en la mítica cima durante la ronda gala. Desde Fausto Coppi (en el año 1952) hasta Thibaut Pinot (2015), sin olvidarnos de los españoles Fede Etxabe (1987), Iban Mayo (2003) y Carlos Sastre (2008); pero el ciclista que consideramos tuvo una relación más especial con Alpe d’Huez en la Grande Boucle fue Marco Pantani, vencedor de etapa en los años 1995 y 1997, quien ostenta el KOM del Tour de Francia en las tres primeras posiciones y siendo la del año 1997 la subida más rápida con un tiempo de 37’35”. El italiano impresionó a todo el mundo con su potencia en cada pedalada, deshaciéndose de todos sus rivales, mientras los miles de aficionados presentes enloquecían con la gesta de El Pirata. Nos aguardan 13,1 Km y 1.073 metros de desnivel positivo con una pendiente media del 8,19% para llegar a la cima a 1.803 metros sobre el nivel del mar. Todo ello sobre un asfalto en muy buenas condiciones y siempre acompañados de muchísimos ciclistas anhelantes por llegar a la meta y poder fotografiarse en el podio permanente ubicado frente a la Oficina de Turismo de Alpe d’Huez. El inicio del puerto es aterrador, con un primer kilómetro al 11%. A partir del segundo kilómetro empieza el reconocido serpenteo y con una pendiente media del 9,4%. Por el paso de las reconocidas curvas en herradura la ladera suaviza pero tras salir de las mismas la inclinación se acentúa. Desde el kilómetro 3 al 6, pasando por las poblaciones de La Garde y Le Ribot, la inclinación media se mantiene al 8%. Luego, la vegetación pierde frondosidad y empiezan las rampas más duras de toda la ascensión con una pendiente del 12% y a 1.300 metros sobre el nivel del mar el esfuerzo se intensifica. Del kilómetro 7 al 9 la montaña se inclina al 8% hasta llegar al pueblo de Huez. Saliendo del mismo, volvemos a levantarnos de la bicicleta para afrontar rampas al 11%. Los últimos kilómetros suavizan antes de llegar a la estación de esquí y nos permiten divisar el espectacular paisaje que nos ofrece la región de Oisans. Nos acordamos del Tour del 1999, cuando un aficionado tiró al suelo a Turbo Guerini y, como no, recordamos al monumental escalador: Marco Pantani. Cabe destacar que es difícil especificar el punto considerado como fin del puerto porque en Alpe d’Huez hay diversas variantes posibles. Así como recomendamos seguir subiendo hasta el Altiport Henri Giraud en dirección al precioso Col de Sarenne, aunque este daría para otro artículo. En nuestro viaje a Alpe d’Huez, Macario nos protegió la cabeza con el casco Met modelo Rivale, el mismo utilizado por el equipo WorldTour Dimension Data. Así como en nuestros pies puso las zapatillas Shimano modelo RP3. Testeando en el Alpe d’Huez Por Adrià Julià Equipo Tradebike&Tri 68 TB
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx