edición. En total, fueron 28 los puertos de categoría especial, de 1ª o de 2ª, que los ciclistas tuvieron que superar. Todo ello supervisado por los 15 jueces de los que dispone la carrera. Una organización de garantías Organizar una carrera como el Tour de Francia requiere muchísimo trabajo. Para ello, este Tour contó con 300 miembros de la organización, 100 personas fijas de A.S.O. (Amaury Sport Organisation) y 300 personas temporales. Entre todos se encargaron de controlar todo lo referente a la carrera. Para facilitar el trabajo de los corredores dispusieron de 3 aviones de transporte y contaron con 40.000 reservas de noches de hotel repartidas entre 210 establecimientos. Dos de los temas más importantes a tener en cuenta y que la organización del Tour dispuso de manera excelente fueron la seguridad y la sanidad. En referencia a la seguridad, la carrera dispuso de 23.000 policías y gendarmes, 12 oficiales de policía permanentes durante todo el Tour, 50 miembros de la Guardia Republicana y 2.800 agentes de tráfico. Por su parte el despliegue médico fue de 10 médicos, 2 vehículos medicalizados, 7 ambulancias con médico, 1 camión con servicio de radiología, 1 moto y 5 enfermeras. Gran despliegue mediático El Tour de Francia es uno de los eventos deportivos más importantes del mundo. Cada verano, millones de personas están pendientes de la ronda gala, hecho que, sin duda, genera un extraordinario despliegue mediático a su alrededor. Este año, el Tour ha tenido a 2.000 periodistas y fotógrafos acreditados, repartidos entre 98 agencias de fotos; 347 agencias, periódicos y páginas web; 68 emisoras de radio; y 86 canales de TV. Precisamente es la televisión el medio de comunicación que genera más contenido alrededor de la carrera. Este año, el Tour se ha visto por televisión en 190 países a través de 100 cadenas, 90 de ellas en directo, y ha ocupado 6.300 horas de transmisión en todo el mundo. Para ello, se han necesitado 5.000 metros cuadrados para instalación técnica y de meta, 120 camiones, 500 personas de producción, 5 motos de vídeo, 2 de sonido, 3 helicópteros, 2 avionetas, 90 comentaristas de diversas nacionalidades y 16 cámaras diarias en bicicletas. La otra gran plataforma mediática del Tour de Francia ha sido Internet. La página oficial del Tour, disponible en 4 idiomas (Francés, inglés, alemán y español), ha obtenido durante el 2015 hasta 150 millones de visitas, el 80% de ellas en el mes de julio. Además cabe destacar la relevancia de las redes sociales oficiales de la carrera: Facebook (2,1 millones de seguidores), Twitter (2,5 millones de seguidores) e Instagram (400.000 seguidores). A parte de los medios de comunicación, el Tour de Francia también goza de un excelente seguimiento en vivo. En la edición del 2015 (La última con datos reales) la carrera fue vista por entre 10 y 12 millones de personas en directo, un 65% hombres y un 35% mujeres. De todos ellos, el 80% eran franceses, y el 20% extranjeros, repartidos entre 40 nacionalidades distintas. Todo ello depende en gran medida del importantísimo tirón publicitario del que goza la carrera. El Tour de Francia tiene 5 patrocinadores principales (LCL, Carrefour, Skoda, Vittel y Krys), además de 8 patrocinadores oficiales y 16 proveedores oficiales. Poor su parte, la caravana publicitaria que acompaña a los ciclistas consta de 170 vehículos, 600 personas, 14 millones de regalos, 12 kilómetros de extensión, 55 personas de seguridad y 450 pancartas de publicidad por etapa. Todos estos números y dadas ayudan a contextualizar la grandeza de la mejor carrera ciclista del mundo. Los ciclistas lo saben y la organización también. Brillar en el Tour está al alcance de muy pocos, y los que lo consiguen viven de ello toda la vida. La caravana publicitaria que acompaña la carrera consta de 170 vehículos, 600 personas, 14 millones de regalos, 12 kilómetros de extensión y 55 personas de seguridad TB 57
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx