TB19 - TradeBike 19 - Especial Mujer + Nutrición

TRADEBIKE&TRI DEFIENDE LA PLURALIDAD Y LA PLENA LIBERTAD DE OPINIÓN, Y DE ACUERDO CON ESTA POLÍTICA ADMITE CUALQUIER TIPO DE COLABORACIÓN COHERENTE CON LOS CONTENIDOS DE LA REVISTA. NO OBSTANTE, NO SE HACE RESPONSABLE DE LAS OPINIONES EXPRESADAS POR SUS COLABORADORES NI DE LAS CONSECUENCIAS DE CUALQUIER TIPO QUE DE ELLAS SE DERIVEN, YA QUE DICHAS OPINIONES SE ENTIENDEN SIEMPRE A TÍTULO PERSONAL Y BAJO ENTERA RESPONSABILIDAD DEL AUTOR TB El bike, como otros deportes, es un universo muy masculino. Demasiado. En practicantes, en oferta y, también (o sobre todo) en profesionales. Marcas y tiendas están lideradas básicamente por hombres y eso se deja notar en todos los niveles. Es cierto que la mujer, como target, ha ganado mucho protagonismo en los últimos años. Cada vez hay más mujeres que se lanzan al ciclismo, especialmente al de montaña, y las marcas apuestan cada vez más por esta categoría dentro de sus catálogos, conscientes de que la mujer tiene unas necesidades específicas y que darle una bicicleta de hombre con tallas y colores diferentes es absurdo. El camino recorrido en la última década ha sido importante, pero lo realmente importante es el que queda por recorrer. Y como ha pasado en otros deportes, la clave estará en si el canal es capaz o no de aprovechar esta oportunidad. Una oportunidad que no pasa sólo por reforzar las colecciones de mujer tanto en bicis como en textil o complementos: también pasa por "desmasculinizar" las tiendas y, sobre todo, por dar mayor visibilidad a las mujeres que trabajan en el universo del bike. Que las hay. El futuro del ciclismo pasa, en gran parte, por captar nuevos targets y la mujer es, probablemente, el que mayor potencial tiene. Se podrán ir inventando categorías nuevas (fat, 27.5, gravel...) para dar mayor rotación a la oferta, pero si no somos capaces de conseguir que la mujer se sienta atraída por el bike, de poco servirán todas estas vueltas de tuerca. En los últimos años la mujer se ha convertido en una pieza clave en las estrategias de las marcas. Y en deporte no es una excepción. Poco importa si este cambio se ha dado más por necesidad que por convicción, pero la realidad, a estas alturas, es que el futuro de muchos segmentos pasaba por llegar a la mujer. El mundo del bike haría bien en tomar nota de todo lo que está pasando en el mundo del running o del fitness, donde otros canales - especialmente uno- están robando cuota a un canal deportivo que estaba convencido que, en lo atlético, nadie podía toserle. Pues lo están haciendo.Y rápido. ¿Cómo? Pues poniendo todos sus esfuerzos en la mujer y dándole lo que reclama. Tan fácil como eso. El bike, por ahora, es un universo de hombres y, por lo que parece, para hombres. Pretender que la mujer se adapte a las peculiaridades del universo de la bicicleta es demasiado atrevido. Hay que intentar hacer lo contrario: adaptarse a lo que ella necesita. Su protagonismo a corto y medio plazo es suficientemente importante como para que marcas y tiendas entiendan que su futuro pasa por cuidarla. Y cuidarla significa escucharla, entenderla y, sobre todo, atraerla. Cada vez hay más mujeres practicantes habituales de deporte y el bike siempre ha sido una apuesta muy atractiva para ellas. Es importante, en este sentido, buscar alternativas para promover la práctica y conseguir que la mujer descubra este deporte. Y cuando lo haga, es importante que encuentre una oferta que se ajuste a sus expectativas... y personal detrás del mostrador que sea capaz de asesorarla. JAUME FERRER Editor (jferrer@tradebike.es) La París – Roubaix de este año ha pasado a la historia por la sorprendente victoria de Mathew Hayman y por el accidente que sufrió Fran Ventoso, del Movistar Team, al cortarse con el freno de disco que había montado el Direct Energie en una de sus bicicletas. Tras este hecho –causante de tanto desconcierto-, se inició un intenso debate en las redes sociales y en los medios de comunicación; y el propio Fran emitió una carta abierta en la que criticaba muy duramente a todos los que lo habían permitido, ya que principalmente no habían pensado en la seguridad de los ciclistas. Aunque se escucharon voces dudando de que fuera un freno de disco el causante de dicha lesión, la UCI optó por tomar precauciones. Ante todo, lo que debe primar es la seguridad. Entiendo que muchas marcas hayan apostado por este tipo de bicicletas y que muchos cicloturistas hayan optado por una mejor y más precisa frenada pero… imagínense qué pasaría si se produjese una caída con este tipo de bicicletas en la Quebrantahuesos… Una desgracia. Sin embargo la RFEC ha optado por reconocer que “no existe restricción sobre el uso de frenos de disco”, pienso que hasta que no se lance un protector, es mejor no utilizarlos, porque podrían suponer un peligro. La solución pasa, tal y como se viene diciendo, por presentar un freno de disco con canto redondo y buscar un protector indicado, como ya existe con las motos. El primero que lo saque, premio; y cuando esto se consiga, la UCI será la primera en volverlos a permitir. Así se ha dicho y así se hará. No obstante, en competición profesional sí están vetados y, por el momento, no veremos a los profesionales con estas bicicletas. Pese a que se está intentando que el impacto de estos hechos no tenga una grave repercusión económica, hay muchos afectados en este suceso. Y, si bien se permiten en marchas cicloturistas, es contraproducente no buscar una alternativa. Estas bicicletas representan una tendencia y tienen una gran expectativa de crecimiento, por este motivo es necesario hacer desvanecer las dudas que supone este freno de disco, porque aunque se haya permitido en marchas, la incertidumbre sigue ahí. El freno de disco no está muerto, pero se debe replantear. A nivel profesional, excepto para días de lluvia, no lo veo como una buena opción, porque se tarda más al cambiar la rueda y esto puede suponer un desastre si se pincha en un momento clave y, en consecuencia, se pueden perder valiosos y decisivos segundos. Parece poco práctico. El problema en nuestro país es que se tiende demasiado a emular a los profesionales y por este motivo se depende de ellos para promocionar este tipo de bicicletas. Prohibirlos definitivamente sería preocupante, pero tienen que ir con protector. Sabemos que hay mucho en juego, pero la vida humana no tiene precio, ni siquiera una lesión lo tiene. MIQUEL LÓPEZ-EGEA Redactor Jefe (miquel@tradebike.es) AYÚDANOS CON tus sugerencias: redaccion@tradebike.es Mundo de hombres La duda del freno de disco OPINIÓN 3

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