El Velòdrom Municipal d’Horta, el punto de encuentro ciclista de Barcelona En España hay 7 velódromos que cumplen los requisitos propios de un velódromo, es decir que mida 250 metros de cuerda. Sin embargo hay muchos, algunos con condiciones mejores o peores, de 300 o 330 metros de cuerda o con casi 3 curvas. Durante la dictadura, en la España cerrada, el ciclismo era deporte nacional, deporte de debate que llenaba los periódicos. Por este motivo, Francisco Franco promovió la construcción de varias de estas instalaciones. Actualmente, desde la Federación se está empezando a promover este deporte después de que los grandes triunfadores ya se hayan jubilado. No hay cantera. La misma situación que en el ciclismo, en general. Pero ahora vienen tiempos mejores y lo podemos ver. En este sentido, el Velódromo de la capital catalana tiene un papel muy importante. Desde hace más de 30 años el Velódromo Municipal de Horta en Barcelona constituye un punto de encuentro para todos los amantes de la bicicleta donde pueden desarrollar el ciclismo en un entorno adecuado y acuerdo con sus necesidades. Desde hace unos años es un sitio donde realizar entrenamientos de ciclismo en pista, BMC y Trial. Estas tres disciplinas tienen su escuela para iniciar y formar niños en esta modalidad. Además, en BTT se realizan salidas con un guía técnico cada sábado por la mañana, aprovechando Collserola. Además, los sábados, los más pequeños tienen un sitio para aprender a ir en bicicleta, con un espacio y unas bicicletas específicas para dar las primeras pedaladas. El objetivo es ser el centro neurálgico del ciclismo en Barcelona y a parte de lo mencionado, se ceden o se alquilan bicicletas para los entrenos y hay un servicio de podología, biomecánica, mejora de la pisada al correr, psicología deportiva, nutricionista y fisioterapeuta. También hay gimnasio y máquinas específicas para ciclistas, pero en este aspecto aún queda trabajo por hacer.. El proyecto se inició en 1983 por los arquitectos Esteve Bonell y Francesc Rius junto con la colaboración de Herbert Schurmann. Recibió el premio FAD de Arquitectura en 1984. Es una pista homologada por la UCI ya que tiene 250 metros de cuerda y permite entrenos muy veloces que, sumado a las bicicletas de piñón fijo, procuran un entreno muy intenso. En nuestra visita al recinto, como podemos ver en las fotos, pudimos seguir de cerca el entrenamiento de los mejores ciclistas discapacitados. Actualmente, hay más de 1.100 usuarios de las instalaciones ciclistas, además de más de 900 que utilizan el recinto para practicar otros deportes como básquet y fútbol. En ocasiones se celebra alguna fiesta. Normalmente los horarios de hacen en función de las escuelas municipales, entrenan desde los más pequeños hasta la selección catalana. Se hacen de martes a viernes de las 18h a las 20h y los sábados por la mañana. De 16 a 18h entrenan los clubs, También entrenan los clubs con base social, discapacitados, profesionales en momentos puntuales y gente que viene del mundo fixero. Como trabajo pendiente queda llenar el domingo, días en que la mayoría aprovechan para salir por la carretera. En la pista pueden entrenar un máximo de 30 personas, así que los días de más afluencia, se hacen turnos. Es muy peligroso y el técnico se vuelve loco. Las com30 TB
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