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Las Enduro World Series pisan por primera vez la península Las Enduro World Series (EWS) -el circuito equiparable a la Copa del Mundo de esta modalidad de BTT- aterrizaron por primera vez en España del 21 al 28 de septiembre. Concretamente lo hicieron en la localidad de Aínsa, punto clave del Pirineo aragonés, y en la red de senderos que el Centro BTT Zona Zero ha recuperado. Fue la séptima y penúltima prueba del prestigioso circuito internacional que tuvo el cierre de su tercera edición el pasado fin de semana en el SuperEnduro Festival italiano, con victoria final para Richie Rude y Tracy Moseley. El impacto de este gran evento betetero en Aínsa es incontestable. Más de 500 deportistas -profesionales y aficionados-, 4000 espectadores y 70 periodistas de todo el planeta hicieron de la segunda edición de su Enduro Festival un gran éxito para la organización. Los habitantes de esta preciosa villa medieval se volcaron con el evento, engalanando sus calles y comercios con motivos ciclistas, y formaron un eficiente cuerpo de voluntarios de más de 200 efectivos. El director de las EWS, Chris Ball, destacó el “descubrimiento” que ha supuesto este emplazamiento pirenaico para la competición y resaltó que existe esta “expectación” era compartida por la mayoría de participantes, entre los que estaban grandes riders como Richie Rude, Florian Nicolai, Fabien Barel, Tracy Moseley, Cecile Ravanel o Anneke Beerten. Un trazado por la historia Uno de los principales factores de que las EWS pusieran el foco en Sobrarbe lo compone su majestuosa red de senderos. Más de 40 rutas y 1.000 kilómetros han sido recuperados en los últimos 12 años por Zona Zero, entidad que ahora impulsa la competición. "En el momento en el que conocí Ainsa me di cuenta de que teníamos que acercar aquí las series mundiales. La organización local ha devuelto a la vida caminos antiguos en los que ahora es posible montar en bicicleta. Descubrimiento y sostenibilidad son principios arraigados aquí y cuadran a la perfección con lo que esperamos desde la organización”, incidió Ball. Y es que los caminos por los que bikers de todo el mundo se dejaron llevar durante el Opel Specialiazed Enduro Festival de Aínsa ya habían sido utilizados 800 años atrás para conectar las aldeas de la zona y también como rutas comerciales. Además, se trazaban siguiendo el curso lógico del relieve, debiendo ser aptos para caballerías, niños y mayores, lo que ahora permite disfrutarlos como sendas de subida, y no sólo de bajada. “Hemos estado estudiando los mapas antiguos y hemos recuperado los trazados para poner de nuevo en valor y uso estos antiguas rutas y que ahora sirvan como espacio para las bicicletas”, recordó Jorge Ruiz de Eguilaz, presidente de la asociación empresaria Zona Zero, a lo que añadió que “es paradójico pero la despoblación que sufrió Sobrarbe hizo que su red de caminos se conservase intacta -bajo la vegetación, eso sí- pues no era preciso hacer grandes accesos a pueblos con pocos o ningún habitante”. Curiosamente, son esos caminos a través de asentamientos despoblados los que mejor aceptación por los ciclistas durante todo el año. 84 kilómetros y 3000 metros de desnivel Tras varios días de reconocimiento de los recorridos y de entrenamientos oficiales, la competición se dividió en dos días, en los que los participantes superaron 84 kilómetros y 3000 metros de desnivel. Cada día, la carrera se dividió en cuatro tramos cronometrados, llamados especiales, y otros tantos de enlace, que no computan para el resultado final mientras los riders entren en el tiempo de corte. La carrera fue física y técnicamente muy exigente, pero también presentó grandes dosis de descubrimiento y aventura, dos ingredientes muy motivantes para los riders. “El terreno aquí es bastante rocoso y hay algunas grandes subidas, pero los senderos tienen una gran continuidad y son muy divertidos”, detalló Ruiz de Eguilaz, mientras que el director técnico de la carrera, Carlos Escudero, definió el recorrido como “espectacular y muy duro, con el que algún participante se fue pensando que en Aínsa los kilómetros son más de 1.000 metros, aunque disfrutaron muchísimo”. En lo deportivo, el joven estadounidense Richie Rude barrió en la primera jornada, venciendo en cada uno de los cuatro tramos especiales. Tras él, otras figuras como Nicolas Vouilloz, Fabien Barel, Martin Maes o Nico Lau se alternaban en los puestos de cabeza. El domingo, Rude se dedicó a admi84 TB

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