La “Operación Tourmalet” vuelve a poner la falsificación de bicicletas de alta gama en el tema del día Dos personas fueron detenidas el pasado 18 de junio en su domicilio de la Pobla de Vallbona donde tenían montado un taller clandestino en el que supuestamente se dedicaban a la falsificación de bicicletas de alta gama. Los detenidos por la Guardia Civil recibían las piezas de países asiáticos con las que presuntamente falsificaban las bicis de reconocidas marcas que después vendían por internet y en el propio taller. La operación 'Tourmalet' de la Guardia Civil se saldó con la detención en la Pobla de Vallbona de dos hombres de 27 y 54 años implicados en la falsificación y venta de bicicletas de alta gama. Los detenidos, de nacionalidad española, presuntamente utilizaban un taller clandestino en su propio domicilio de la Pobla donde recibían piezas procedentes de países asiáticos con las que falsificaban las bicis de marcas de reconocido prestigio que posteriormente comercializaban por internet y en el propio taller. En el registro realizado en el domicilio de la Pobla de Vallbona, los agentes se han incautado de 14 bicicletas y 38 llantas, 26 manillares, 23 sillines y 8 cuadros de carbono, así como de 36 plantillas de logotipos de marcas, valoradas en 120.000 euros. Desde el pasado mes de marzo, la Guardia Civil investigaba la posibilidad de que algunas personas estuvieran ofertando y vendiendo por internet bicicletas de alta gama falsificadas. Por ello, se puso en marcha la operación 'Tourmalet' para identificar, localizar y detener a los autores de estos hechos. En una primera fase de la investigación se centró varias páginas web donde se venden bicicletas y componentes de marcas de reconocido prestigio con precios muy por debajo del valor de mercado, llegando algunos casos a precios inferiores al 30 %. Todas las páginas tienen como nexo común una dirección física donde también se realizan ventas directas. En una segunda fase de la investigación, los agentes constataron que en ese taller clandestino de bicicletas se realizaba la recepción de piezas que provenían de varios países del continente asiático, para modificar, pintar y troquelar las piezas que componían la bicicleta y así proceder a su venta simulando ser modelos de alta gama de diversas marcas como Pinarello, Specialized y Cervelo, entre otras. La fase final de este operativo se desarrolló el pasado día 16 de junio con la detención por parte de la Guardia Civil conjuntamente con la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunitat Valenciana de las dos personas a las que se les imputa un delito contra la propiedad industrial. Las diligencias pasaron a disposición de los Juzgados de Instrucción nº 4 de Lliria y las investigaciones continúan abiertas para el total esclarecimiento de los hechos. Todos que los productos de primeras marcas, ya sean deportivos, de moda, de electrónica y de muchos más ámbitos son diariamente imitados y se venden a un precio muy inferior al precio del producto que imitan. Su calidad, además, también suele ser muy inferior en comparación al producto original. Nuestro sector, como podemos ver, no se libra de ello. Hacernos con una bicicleta falsificada nos genera, ya de entrada, el desconocimiento total de los controles de calidad y seguridad que haya podido pasar el cuadro. Eso debería de propiciarnos un sentimiento de desconfianza e inseguridad brutal. ¿Qué pasa si se nos parte el cuadro mientras pedaleamos? Además sabiendo que, en carretera, alcanzamos fácilmente velocidades de 60-70 km/h y un accidente a esas velocidades puede tener gravísimas –o incluso fatídicas– consecuencias. Consecuencias que no solo ocurren sobre el que utiliza una bicicleta falsificada, sino que también puede hacer que los de su alrededor se vean arrollados por su caída. El mundo de la mountain-bike, que tampoco se salva de las falsificaciones, no es un universo menos peligroso en caso que llevemos una bicicleta falsificada de la cual no conocemos las garantías de calidad ni de seguridad. En nuestras rutas por montaña, cargadas de baches, piedras, ramas y demás, una fractura del cuadro en un momento inoportuno puede originar también caídas con fatales consecuencias. En resumen, y apelando al refranero popular, afirmamos que en este caso “lo barato sale caro” y realmente puede salir muy caro: puede costarnos la vida o bien ocasionarnos lesiones irreversibles. Carece de sentido común pensar que un cuadro que cuesta hasta cuatro o cinco veces menos el precio del original ofrecerá las mismas prestaciones, sobre todo en términos de calidad y seguridad. El comprador suele ser un practicante y conocedor del mundo del ciclismo. Conoce varios modelos tope de gama y sueña con tener uno, aunque en muchos casos no puede pagar el precio de esa bicicleta. Por esa razón, busca una bicicleta que le permita lucirse entre sus amigos con una bici igual a la que usan las estrellas del pelotón profesional a un precio de bicicleta de aluminio de iniciación. La jugada perfecta. Sin embargo, uno de los más sorprendentes aspectos de todo ello es, sin lugar a dudas, que en la mayoría de casos en que un ciclista compra una bicicleta falsificada, este ya es consciente que la calidad y la seguridad no están garantidas. Un hecho que le convierte automáticamente en un inconsciente. Muchos consumidores potenciales oyen entre sus conocidos ciclistas la posibilidad de adqui32 TB - ESPECIAL ROAD -
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