Pero pasado el primer kilómetro las sensaciones son buenas, a pesar de que hace mucho calor y el viento sigue golpeando, cojo ritmo y voy quemando kilómetros. El recorrido ha cambiado un poco, hay una primera vuelta de 22 km (11+11) donde pasas a tocar la valla del aeropuerto, con aviones aterrizando por encima de tu cabeza, y dos vueltas más de 10km (5+5), casi siempre costeando, al lado del mar. La verdad es que me encuentro bien, y voy tirando sumido en mis pensamientos pero sin dejar de correr. Quizás una de las maratones menos agónicas que he hecho, eso sí geles, muchos geles, y agua mucha agua. Los últimos metros entras en un pasillo con la alfombra roja y gradas en los laterales, la gente grita tu nombre, y aplauden: “good job”, “you are an Ironman”…y finalmente llego a la línea de meta, levanto la cinta de Finisher y Kennett me pone la medalla y me felicita, las fotos de rigor y satisfacción mucha satisfacción, recuerdos, muchos recuerdos…FINISHER!! Toni Amat Director de Tradebike&Tri TB 21
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