deportes como el running o el bike son individuales y su práctica no depende de si se puede coincidir o no con otros. Lo que destaca sobre todo son las competiciones contra uno mismo a partir de las modalidades olímpicas encontramos que por ejemplo, los triatlones de media y larga distancia tiene grandes participantes y la marca Ironman se ha convertido en un referente del deporte. Sin ir más lejos, en España, tenemos el de Mallorca, el de Lanzarote y el Barcelona – Calella, y todos con cifras espectaculares, además de la repercusión económica que supone para la zona. Un Ironman supone un ipacto de 10 millones de euros para la zona. Para los Ayuntamientos, está es una prueba bienvenida.Y otra cifra: en el último Ironman de Barcelona vinieron 2.200 atletas, el 70% de ellos provenían del extranjero.Y… porque las plazas son limitadas por infraestructura. En el prestigioso Garmin Triatlón Barcelona fueron 4.800 los participantes, una autentica movilización deportiva. Además, aunque suene a perogrullada, el triatlón tiene una relación muy directa con el running y el bike, dos de los deportes que más han crecido en los últimos años y que, lógicamente, han “derivado” a muchos de sus practicantes al triatlón, sobre todo desde el running. Correr se ha convertido en una rutina necesaria para muchos españoles y un paso lógico, para la mayoría, ha sido probar con el triatlón. Seguramente el running tenga mucho más que ver con un tema de salud y bienestar que el triatlón, pero también tiene mucho de reto. De marzo a octubre, como podrán ver en nuestro mapa que ofrecemos en este especial triatlón, cada fin de semana, como en ciclismo de carretera o de montaña, hay una prueba. Es un no parar.Y son increíbles las cifras de participantes. Red estable de tiendas… Obviamente en todo lo que tenga que ver con practicantes, el boom del triatlón es positivo. Los problemas empiezan en cuanto hacemos referencia a las ventas. Y no precisamente porque haya caído, al contrario. El crecimiento espectacular en practicantes también se traducido, lógicamente, en un boom de las ventas, especialmente de calzado, bicicletas y neoprenos. El problema es que han sido muchos los que le han atribuido al triatlón un potencial que no tenía, tal y como advirtieron, desde el principio, quienes llevan años viviendo –e impulsando- este deporte. Tenía recorrido, está claro, pero no tanto como algunos pensaron. Y pasó lo que se veía que iba a pasar: más oferta que demanda. Y cuando esto se da en marcas y productos, el problema es relativo, pero si se da en tiendas. Las cosas se complican un poco. Y así pasó. En tres o cuatro años abrieron decenas de tiendas, muchas de ellas, incluso, en sitios donde no tenía ningún sentido abrirlas. Optimismo desmesurado y falta de sentido común. El problema surge cuando una moda la llevamos al límite, cuando algo tiene éxito, salen inversores y detallistas por todos los lados. Y en estos últimos años lo estamos viviendo con varias modalidades, especialmente con el Running, el bike y el triatlón. ¿Justifica la demanda esta oferta? En triatlón la respuesta es contundente y clara: No. Pero aun así, durante algunos años -y todavía ahora- ha habido muchos inversores-detallistas que han pensado que por ser triatletas y por tener 30 o 40 mil euros la cosa sería fácil. Fácil y rentable. Y claro, el revés ha sido de órdago. La realidad, pese a quien le pese, es que el triatlón, con boom incluido, sigue siendo un deporte minoritario y la cifra de practicantes no justifica las innumerables aperturas que ha habido en los últimos años, especialmente en las grandes ciudades. Muchos empresarios han abierto tiendas porque les gustaba este deporte o porque creían que era la gallina de los huevos de oro. El problema es que no han tardado en ver que las cosas no son tan fáciles y que salir adelante implica un gran esfuerzo. Una tienda especializada requiere mucho trabajo y necesita unos años para funEn el prestigioso Garmin Triatlón Barcelona fueron 4.800 los participantes, una auténtica movilización deportiva. TB 15
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