4 TB El momento económico actual es por todo conocido; un momento difícil, donde la crisis actual y el clima de desconfianza general se han convertido en un freno absoluto para el consumo. Si nos centramos en el bike, tenemos algunas amenazas claras: al nuevo decreto de la DGT (donde una vez más nuestro país da la espalda al sector y a las legislaciones de los países vecinos de la UE) o la falta de financiación por parte de los bancos que seguro afecta a la hora de hacer las programaciones de las próximas temporadas, hay que sumarle el freno experimentado en los últimos meses y la apertura constante de nuevas tiendas de triatlón y ciclismo (con reconversión incluida de tiendas de motos, un mercado que se ha hundido en los últimos 5 años). Por si fuera poco, las condiciones meteorológicas no han ayudado este invierno, con mucha nieve, agua y frio que quitaban las ganas de pedalear a cualquiera. Todo ello nos lleva a dudar del futuro y a frenar las programaciones y futuras compras. Pero yo soy de los que siempre ven el vaso medio lleno, y a pesar de todas estas realidades, también detecto otras de más positivas y que, des de mi punto de vista, son oportunidades para el sector. Por un lado, los datos de mercado del sector deporte -a los que nos dedicamos desde hace más de 25 años- señalan que el bike sigue en la segunda plaza del ranking -tras el running y por encima del outdoor-, de manera que si lo comparamos con otros segmentos la situación no esta tan mal. Por otro lado, está la pasión por este deporte. Si salimos cualquier día por la carretera o por la montaña nos cruzaremos con cantidad de ciclistas, sobre todo los fines de semana. En cualquier carrera, por muy popular que sea, si no eres rápido en las inscripciones estas fuera. Además cuando llegas a la línea de salida el nivel de las bicicletas que vemos no es bajo. En las carreras de MTB lo tenemos relativamente fácil para detectar el nivel de “las monturas” y para comprar que muchas, sobre todo las 29” han sido adquiridas en los dos últimos años (y las más baratas con precios de compra no inferiores a 1800€). No podemos olvidarnos, tampoco, del auge del triatlón, que cada día tiene más aficionados y participantes, más pruebas, y un buen abanico de accesorios y artículos específicos. Cabe destacar también el buen momento que atraviesan el ciclismo y el triatlón español a nivel profesional, de competición, algo implica más repercusión en los medios, más minutos de televisión, más páginas –ya sean en papel o digital, blogs, redes sociales…– y, en definitiva, más ruido y publicidad para nuestro sector, algo que acaba incentivando la afición. También hay que tener en cuenta la irrupción de la mujer en el deporte y, más concretamente, en nuestro sector. Ellas han pasado de ser algo excepcional a ser algo habitual en las salidas en bici -y también en las carreras-, y este un fenómeno que va in crescendo. ¡Lo celebro! Y como no, para ellas, también hay productos específicos y un nicho importante que cubrir. A nivel técnico, en estos últimos años están llegando novedades que favorecen o propician la renovación del parque, como la consolidación de las 29”, la llegada de las 27,5”, el cambio electrónico, la transmisión 1x11 y muchas otras novedades que estamos viendo. También detectamos que la producción “made in EU” o “made in Spain” vuelve a tener un valor y ya no sólo posible la producción asiática. La llegada del fenómeno urban, poco a poco va cogiendo peso. La bicicleta ya no sólo es un medio de transporte: es una forma de vida que ya se ha implantado en algunas ciudades, las más vanguardistas. Si nos comparamos con otros países vecinos, en España sólo vemos la punta del iceberg: queda mucho camino por recorrer y muchas vías y nuevos segmentos por explotar (eléctricas, fixed, gravel, bmx…). En el urban vemos también la apuesta de otros sectores por el bike; marcas de outdoor que crean sus colecciones de bike, marcas de moda creando colecciones especiales para bicicleta, calzado convencional modificado para poder pedalear con calas. Por no hablar del interés de bebidas energéticas por utilizar nuestro sector como plataforma publicitaria o de la entrada de auténticos monstruos de la industria del automóvil en el sector del bike (Ductch Pon Holding). Todas estas nuevas entradas de outsiders en nuestro sector sólo quieren decir una cosa: que lo encuentran atractivo y con posibilidades. Nadie invierte en un sector en el que no cree, y normalmente las inversiones suelen ir acompañadas de estudios previos. Todos estos factores me llevan a seguir siendo positivo. Es verdad que el momento es duro, que el modelo de los últimos 20 años se ha roto y que somos más peleando por el pastel, pero hay que seguir pedaleando y, además, hay que hacerlo más fuerte porque rodamos con “el viento de cara”. Ahora, más que nunca, hay que estar muy atentos a los cambios del mercado y a las tendencias, a las nuevas tecnologías y a las nuevas oportunidades que puedan aparecer. Que no sean otros sectores los que aprovechen estas oportunidades. Y asumamos que no bastará con tener una tienda bonita y/o mucho stock; habrá que acertar en las compras, seguir manteniendo el mejor servicio, tener unos precios competitivos y, sobre todo, tener una oferta actualizada –no sólo de producto sino también de servicios y con un carácter pro-activo– que nos ayude a fidelizar/retener al cliente para que no se nos escape ante una oferta que cada día es más amplia. Tampoco podemos desperdiciar el canal digital, ya sea para vender o para comunicar e interactuar. Las tiendas virtuales más importantes del mundo empiezan a abrir puntos físicos, pues al cliente también le gusta tocar, ver, probar, ser atendido y aconsejado, poder cambiar o recoger “in situ”… Servicios que sólo la tienda física puede prestar. ¿Por qué no hacer nosotros también un buen Cross Channel, es decir, aprovechar la combinación de ambos canales, físico y digital? Habrá que elegir muy bien la estrategia, el desarrollo y la cadencia… y pedalear más fuerte, más rápido. No nos queda otro remedio, pero algún día el viento de cara parará o pasará a ser viento de cola y, entonces, seremos más fuertes. De momento, no debemos aflojar. TONI AMAT Articulo del Mes: Viento de cara
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