31 ASOCIACIONES económico del mercado de materiales para el segmento residencial crecería cerca de un 1,2%. “En definitiva, durante 2022 hemos visto una caída principalmente en la reforma habitual, que se ha visto compensada por la actividad asociada a la vivienda de segunda mano. Respecto al año 2023, las previsiones en cuanto a obra nueva y reforma de segunda mano cambian a raíz del aumento de los precios y la subida de los tipos de interés en las hipotecas, por lo que esperamos que el segmento con mayor crecimiento a lo largo del presente año sea la reforma en vivienda habitual”, explicó Lorenzo Marazuela durante la presentación del Observatorio 360º. Al mismo tiempo, el Observatorio pronostica para 2023 una caída del 2,9%, sin tener en cuenta el efecto sobre la actividad de las inversiones que contempla el Plan de Recuperación destinado a la rehabilitación energética de edificios y viviendas. A lo largo de 2023, y partiendo siempre de un contexto económico global marcado sobre todo por la incertidumbre, el grueso de la caída del sector se concentraría en la reforma asociada a la compraventa de vivienda usada, que puede descender hasta un 15%. Sin embargo, compensando esa caída, la reforma en vivienda habitual o segunda vivienda prevé crecer hasta un 2,5%, considerando que el impulso de la rehabilitación pueda ser un detonante para que algunos propietarios aprovechen el tiempo de obras para realizar mejoras de reforma interior en sus viviendas. En cuanto al gasto medio en reforma por hogar durante el pasado año, Andimac calcula que rondaría los 1.082 euros, una cifra ligeramente mayor a la de 2021 (4,6%). Por su parte, el número de reformas se redujo un 1,4%, hasta las 1,75 millones de viviendas. LA GRAN OPORTUNIDAD DE LOS FONDOS EUROPEOS A lo largo de la presentación, el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, destacó el importante papel que tendrán los fondos europeos en el futuro del sector. “Teniendo en cuenta que siempre hablamos del mercado demateriales, nosotros estimamos una actividad ligada a la aplicación de los fondos europeos de en torno al 65% del presupuesto estimado para 2021, lo que supondría una inversión de 350 millones de euros solo en materiales”, concretó Molinero. De esta manera, Andimac pronostica que, si no se dificultan los trámites en los diferentes procesos administrativos, la actividad en el segmento de rehabilitación energética podría alcanzar a las 70.000 viviendas, iniciando una senda creciente de cara a 2024. De darse esta situación, la actividad pasaría de una caída prevista del 2,38% a un valor positivo del 0,5%. “Por tanto, esta inyección podría compensar la caída pronosticada para las reformas interiores”, apuntaron fuentes de la asociación en una nota de prensa. Por su parte, Molinero recordó que “no se trata de buscar un cambio económico, sino que también hablamos de la transición en materia de rehabilitación del parque edificado con el foco puesto en el factor energético”. Esta transformación está alineada con las políticas en materia ambiental marcadas por la comunidad europea para mejorar el rendimiento energético de los edificios más envejecido. Este punto resulta especialmente importante para nuestro país, ya que el 42% de la riqueza total de las familias españolas está en las viviendas, según datos de la Encuesta Financiera de las Familias publicada por el Banco de España. “Como ha ocurrido en otros países, en el futuro, las viviendas que no cumplan con ciertos requisitos no podrán transmitirse y eso supone una pérdida de riqueza muy importante para las familias de este país.”, comentó el secretario general de Andimac. “Necesitamos poner en práctica una visión integral de las mejoras. El mayor riesgo que tenemos es que se pongan placas solares y no se hagan otras cosas que también contribuyen al rendimiento energético de los edificios. Esa visión integral se basa en la oportunidad de hacer una obra en su conjunto: ventanas, aislamiento y ventilación, calor y frío, etc. Es cierto que esto es muy caro, pero si vemos cuáles son las ayudas que existen actualmente, los propietarios pueden conseguir un ahorro de entre el 45% y el 50%. Gracias a lo cual una obra de 20.000 euros o 25.000 euros puede tener un coste real a corto plazo de en torno a 2.500 - 2.800 euros”, señaló Sebastián Molinero. Además, Molinero recordó que “esta es una labor que debemos empezar hoy, porque rehabilitar un parque de 25 millones de viviendas, de las cuales 18 millones tienen más de 20 años no se puede hacer en tres días”. En este sentido, el secretario general de la asociación reclamó a la administración que “la aplicación de las ayudas ya lleva un año de retraso, provocar dos años de demora sería provocar la crisis de los fondos europeos. Y no le conviene a nadie que siga pasando el tiempo y todo esto no se ponga en marcha”. “La pérdida de valor de los activos inmobiliarios fruto de la obsolescencia representa un peligro cada vez mayor”, dijo Sebastián Molinero, secretario general de Andimac
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