Se necesita una industria fuerte. Eso lo tiene todo el mundo cada vez más claro. De hecho, en las conclusiones del Consejo Europeo el pasado mes de mayo 2017, tanto los gobiernos como los jefes de estado reconocieron que la industria es el motor de crecimiento, empleo e innovación en Europa, por lo que se hacía un llamamiento para plasmar acciones concretas que aseguren una base industrial competitiva y fuerte para el Mercado Único. De hecho, si algo ha dejado claro la última -y aún muy presente- crisis económica, es que los países más industrializados no solo aguantaron mejor sus efectos, sino que consiguieron superarla antes gue el resto. De ahí gue desde Agrival, la asociación nacional de fabricantes de grifería y valvulería, se haya solicitado a la Comisión Europea gue reafirme su compromiso de alcanzar el objetivo por el que la industria represente el 20 % del PIB, con un calendario ambicioso y realista, adopte un plan de acción para afrontar los retos a los que se enfrentan los sectores industriales y se comprometa a imple- mentar este plan de acción de manera oportuna e informar del progreso con regularidad. Sin duda, son acciones que potenciarían un tejido industrial que, afortunadamente, se recupera de la mano de diferentes vías entre las que se cuentan tanto el (ligero) repunte de la construcción como el mayor dinamismo del canal contract y, por supuesto, la creciente internacionalización de prácticamente todas las firmas. En una época del año en la que se suceden las citas internacionales para el sector -con Cersaie a la vuelta de la esquina, Idéobain a continuación y en la antesala de la próxima edición de Cevisama 2018, que promete ser una edición histórica tras haber prácticamente agotado su (ampliado) espacio en pocos días tras el inicio de comercialización-, es precisamente el comercio exterior el que centra la atención de la industria. No es de extrañar pues que el índice de Solidez de la Intemacionalización (ISI) publicado por Amec se haya situado en 6,97 sobre una escala de 10, experimentando una mejora de un 8,23% respecto breaking news 2015 y muy por encima de los niveles registrados en los últimos cinco años. De hecho, la mejora de 2016 supera ostensiblemente la registrada el año anterior, del 3,70%. Los datos de este índice, que permite medir el estado de la solidez de la intemacionalización de la economía española, son sin duda buenas noticias aunque, a decir del presidente de Amec, hay que «consolidar la tendencia, que nos viene determinada por buenos comportamientos en algunos indicadores pero con retrocesos en otros». A este respecto, desde Amec destacan gue cada vez más la mediana y pegueña industria española exporta de forma regular. Con ello se confirma gue, si bien la crisis obligó a las empresas a mirar al exterior, tras la mejora del mercado interno se consolida el mercado global. Otro indicador gue ha mejorado es el de las barreras a la exportación. Aún así, aún son excesivas y es necesario trabajar para mejorarlas, de la misma forma gue, pese a gue el presupuesto público para promover la internacionalización ha aumentado ligeramente, sigue estando muy por debajo de las necesidades del sector exterior. También el consumo interior sigue en plena recuperación, en este caso de la mano de rehabilitaciones y reformas integrales más gue de la nueva construcción. Con motivo de la última edición de Construmat se dio a conocer el Informe Barcelona Building Construmat, elaborado por el Instituto de Tecnología de la Construcción de Catalunya (ITeC) gue concluye que, tras haber conseguido salir de la espiral más crítica del ciclo económico, es el momento de que el sector se enfrente a la revolución que tiene pendiente, la de la innovación. De hecho, una de las principales conclusiones del Informe, cuyo título es, precisamente,‘Crecer para recuperar la normalidad. Innovar para conservarla’, es que la innovación en tecnología, sistemas y gestión de procesos es la mejor salvaguarda para alejar el riesgo de futuras recaídas. Choca esto sin duda con las aún abundantes y caras páginas de publicidad con reclamos del tipo «cambie su bañera por un plato de ducha» (o similares), que anuncian a bombo y platillo precios reclamo como ‘por solo 599 •, IVA incluido’.... Mercado imaginativo este y muy lucrativo gue, en los años de dificultad ha permitido vender un elevado número de platos de ducha, por muchísimos más de lo anunciado. Ya que el cliente visitado por un experto vendedor enseguida cae en la cuenta de que puesto en obras, podría aprovechar para... Y este «aprovechamiento» hacía pasar de un presupuesto razonable y más que asequible, a una super factura de 4 o 5 mil euros/obra, según lo ducho que fuera el vendedor para «entusiasmar» a su potencial cliente.
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