Las cifras son también claras al respecto: según el ‘Estudio 360º de la reforma del cuarto de baño en el sector hotelero en España’ realizado por la firma Roca, el 91% de los clientes de hoteles consideran muy o bastante importante el espacio de baño a la hora de valorar un hotel, y el 88% a la hora de recomendarlo. El protagonismo que este espacio tiene en las estancias de los clientes de un hotel se hace aún más patente al comprobar que para cuatro de cada cinco de ellos, el baño de la habitación aporta estatus y categoría al establecimiento hotelero, de acuerdo con el mencionado estudio, realizado entre hoteles de 2 a 5 estrellas, en los que se concentra el 84% de las plazas hoteleras y en el que se ha tenido en cuenta las opiniones de gerentes y directores de hoteles, clientes y responsables de mantenimiento, compras y diseñadores. Los baños de los hoteles son auténticos centros de atención dentro de la habitación, ya que contribuyen, en gran medida, a convertir la estancia en una experiencia memorable, que no sólo pervive en el recuerdo del cliente sino que será decisiva a la hora de que éste vuelva a un establecimiento en concreto, sobre todo si tenemos en cuenta que cada vez hay más oferta entre la que elegir y más herramientas de selección. Por esa razón se potencian conceptos como los programas de bienestar en el baño, de modo que la clásica zona de wellness se introduce en la habitación del hotel de la mano de bañeras de hidromasaje, cabinas de ducha e incluso minipiscinas, saunas y baños de vapor en las opciones más sofisticadas, que convierten el espacio en una suite spa. A ello contribuye una disposición de los elementos innovadora, en la que los límites entre las zonas del dormitorio y del baño no sólo no están claramente establecidos, sino que a menudo se desvanecen hasta situar la bañera en el centro de la habitación o comunicada con ésta con o sin separaciones estructurales. Puertas correderas y paneles de cristal son los encargados de dotar de una mayor intimidad a otros elementos del baño, como los sanitarios, sin por ello comprometer ni el espacio ni el diseño de los equipamientos. Sea como sea, tanto si se trata de una una suite spa dentro de una habitación de lujo como de una habitación tematizada en el conjunto de un hotel boutique, las tendencias apuestan por equipamientos de baño sostenibles y de fácil limpieza, adecuados para el concepto hotelero. Desde una residencia renacentista hasta una chalet de montaña, pasando por una antigua nave industrial, los hoteles boutique ofrecen a sus huéspedes una estancia excepcional por lo inaudito e individualizado de su equipamiento: desde moderno y vanguardista a clásico y romántico. El equipamiento del baño debe integrarse, lógicamente, en el carácter de las estancias. Buena prueba de ello son dos ejemplos totalmente opuestos, equipados ambos con productos de la firma Duravit. El Hotel Fabric, en París, reinterpreta el encanto original de una antigua nave industrial e integra detalles de la vieja fábrica como componentes fijos en el equipamiento del hotel. En los baños, la serie 1930 de Duravit recuerda el diseño de tiempos pasados. Por otra parte, el hotel Casa Camper, situado en pleno Raval barcelonés, ofrece un excelente ejemplo de concepto abierto de estética vanguardista en la habitación, con los sanitarios de la serie Starck 3 independizados en una cabina –al igual que la ducha– y la zona de cortesía, equipada con la serie Vero, abierta al área de descanso. Tono Bagno realizó el suministro de diferentes modelos de 25 SANITARISTA'S
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