SG49 - Seguridad

47 CIBERSEGURIDAD IMPACTO DE LA DIRECTIVA En España, el impacto económico de la NIS2 se traducirá en una inversión significativa en ciberseguridad en los próximos años. Según estimaciones del sector, el gasto en ciberseguridad podría superar los 1.500 millones de euros, ya que las empresas buscarán cumplir con la normativa y reducir el riesgo de sufrir ciberataques. Esta inversión no se limita únicamente a la adquisición de tecnología, sino que también incluye la capacitación del personal, el desarrollo de protocolos de respuesta a incidentes y la implementación de sistemas de monitorización de amenazas. La directiva exige a las empresas que adopten una postura proactiva frente a las amenazas digitales, lo que implica la creación de equipos dedicados a la gestión de ciberincidentes y la adopción de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, para detectar y responder a las amenazas en tiempo real. Otro aspecto clave de la NIS2 es la cooperación entre los Estados miembros y las organizaciones afectadas. La directiva fomenta la creación de redes de comunicación y coordinación, que permiten a los países de la Unión Europea compartir información sobre amenazas y mejores prácticas de ciberseguridad. En España, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) desempeñará un papel fundamental en la supervisión y apoyo a las empresas durante el proceso de adaptación a la NIS2. El Incibe, junto con otras entidades como el Centro Criptológico Nacional (CCN) y el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras y Ciberseguridad (CNPIC), colaborará con las empresas para proporcionar servicios de asesoramiento y recursos formativos, ayudando a que las organizaciones cumplan con las obligaciones de la directiva. Esta colaboración no solo facilita el cumplimiento normativo, sino que también contribuye a la creación de un ecosistema de ciberseguridad más sólido y resistente en el país. La Directiva NIS2 también aborda la importancia de la cadena de suministro en la ciberseguridad. Las empresas afectadas deberán asegurarse de que sus proveedores y socios cumplen con los estándares de seguridad establecidos, lo cual añade un nivel adicional de complejidad a la gestión de riesgos. Esto implica que las organizaciones no solo deben preocuparse por su propia seguridad, sino también por la de aquellos con quienes interactúan. La seguridad de la cadena de suministro es fundamental en un contexto en el que los ciberataques pueden propagarse rápidamente entre empresas interdependientes. Por esta razón, la directiva exige que las organizaciones evalúen periódicamente a sus proveedores y desarrollen estrategias de mitigación de riesgos que aseguren la continuidad operativa de toda la cadena de suministro. EMPRESAS OBLIGADAS A CUMPLIR LA NIS2 La Directiva NIS2 no solo amplía el alcance sectorial, sino que también establece criterios específicos para identificar a las empresas obligadas a cumplir con sus disposiciones. En particular, la normativa afecta a empresas de ciertos sectores que superen los 50 empleados o 10 millones de euros de facturación anual, consideradas de tamaño medio o grande según los estándares europeos. Este umbral incluye a organizaciones que, por su volumen, poseen un impacto significativo en la economía y la infraestructura digital del país. Además, algunas empresas más pequeñas, cuya actividad esté particularmente vinculada a servicios críticos o que puedan influir en la seguridad nacional, también pueden quedar bajo el alcance de la directiva. Este enfoque garantiza que tanto las grandes corporaciones como ciertos actores de menor tamaño, pero de alta relevancia estratégica, adopten medidas de seguridad adecuadas para proteger sus operaciones y contribuir a la fortaleza digital de la Unión Europea. La NIS2 representa una evolución en la forma en que las empresas abordan la ciberseguridad. Las obligaciones que impone no solo suponen un desafío regulatorio, sino que también brindan la oportunidad de fortalecer la infraestructura digital y mejorar la resistencia frente a amenazas. A medida que las empresas españolas se adaptan a esta nueva normativa, el país en su conjunto se beneficiará de una mayor protección de los sectores críticos, lo que redundará en una economía más segura y un entorno digital más confiable. La NIS2 no se limita a imponer sanciones por incumplimiento, sino que fomenta una cultura de ciberseguridad proactiva, donde la colaboración y la responsabilidad compartida son esenciales para la protección de los activos digitales y la estabilidad de la sociedad. n En España, la Directiva NIS2 afectará directamente a unas 1.500 empresas, abarcando sectores que van desde la energía y el transporte hasta la salud y los servicios digitales, cuya seguridad es crucial para la estabilidad de la sociedad y la economía

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