SG48 - Seguridad

56 PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS tativas para asegurar la resiliencia de los ecosistemas”, detalla Baeza. La prevención de incendios se basa en una gestión forestal continua y proactiva. Durante el invierno, se realizan labores de repoblación y otras acciones para gestionar el combustible del monte. Un monte gestionado es más resiliente frente a perturbaciones como los incendios forestales. Sin embargo, en condiciones extremas, incluso un monte bien gestionado puede ser vulnerable. Las condiciones críticas para los incendios se resumen en la 'regla del 30': temperaturas superiores a 30°C, velocidades de viento de más de 30 km/h y humedades relativas inferiores al 30%. COLABORACIÓN E IMPLICACIÓN DE LAS ENTIDADES LOCALES EN LOS PLANES La colaboración con las entidades locales es fundamental en la gestión de los incendios. Tras los incendios de 2019 y 2022, se han establecido políticas de participación activa con los municipios afectados. Las entidades locales han desempeñado un papel crucial en la implementación de planes de prevención de incendios y en la gestión de los montes afectados, especialmente en los municipios con mayor riesgo. Estas localidades han llevado a cabo Planes de Actuaciones Municipales de Incendios Forestales (PAMIF), como es el caso de Legarda, uno de los más afectados por los incendios de 2022. Durante el incendio de junio de 2022, los vecinos de Legarda jugaron un papel crucial al impedir que el fuego arrasara completamente el pueblo. A raíz de esta experiencia, el Ayuntamiento de Legarda implementó un Protocolo de Actuación Local Contra Incendios, integrando medidas preventivas y de recuperación específicas para su entorno. Este ejemplo de acción comunitaria demuestra la importancia de la colaboración local en la prevención y gestión de incendios forestales. El proyecto LIFE-IP NAdapta-CC representa un enfoque integral y adaptativo para abordar los retos del cambio climático y asegurar la resiliencia de los ecosistemas forestales de Navarra. Combinando acciones de gestión del monte, monitoreo continuo de la regeneración natural, prácticas innovadoras como el silvopastoralismo y planificación adaptativa basada en mapas de vulnerabilidad, este proyecto busca no solo mitigar los impactos de los incendios forestales, sino también preparar a la comunidad y los ecosistemas para un futuro más seguro y sostenible. n El consejero Aierdi, junto con personal de guarderío, en una visita realizada a un ejemplo de gestión sostenible en Basaburua. Un momento de la visita al bosque de Basaburua.

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